McLaren, presa del optimismo: Brown y Boullier se ven peleando por ganar en 2018

Para McLaren, la temporada 2018 debe ser aquella que de la vuelta a la terrible situación en la que se encuentran. El equipo de Woking no ha logrado ni un solo podio desde 2014 y no ha ganado una sola carrera desde 2012. Se trata de la peor sequía de la historia de una escuadra legendaria y aunque a nadie se le escapa que Honda tiene buena parte de culpa, en la Fórmula 1 es difícil estar arriba cuando se pierde la inercia. A pesar de todo, Zak Brown y Éric Boullier lo tienen claro y esperan que McLaren esté el próximo año peleando por ganar.

"Estoy seguro al 100%” de que McLaren estará en la pelea con Mercedes, Ferrari y Red Bull". Así de contundente se mostraba Boullier, director deportivo de McLaren, al hablar de las expectativas que hay para 2018. El equipo británico se deshará finalmente de los motores Honda que han plagado sus últimas tres campañas de decepciones y los reemplazará con un nuevo propulsor Renault que ha demostrado sus capacidades a lo largo de los últimos años. Desde 2014, junto a Red Bull, los motores franceses han ganado ocho carreras, justo por delante de Ferrari (7). Estadísticamente se trata de la mejor opción fuera de Mercedes, aunque en Ferrari han ido al alza año tras año.

De cuarto para arriba

Pero para McLaren, los resultados de Red Bull son una muestra de lo que se puede hacer con su motor y un buen chasis. Si Red Bull ha podido ganar carreras en circunstancias determinadas, en McLaren también deberían ser capaces puesto que se ha demostrado sobre todo en 2017 que su chasis está prácticamente a la altura de los equipos de cabeza. "Los datos de nuestro GPS dicen que estamos muy cerca de Red Bull. Estamos por delante en algunos circuitos y en otros estamos un poco por detrás. Ellos han ganado un par de carreras, así que para 2018 somos optimistas dentro de la cautela", aseguraba Brown. Con el mismo motor que Red Bull, estar justo detrás de ellos es el punto de partida esperado, siendo todo lo demás su ambición.

Hablando sobre el trabajo que se ha realizado en Woking a lo largo de 2017, Brown se mostró muy optimista, explicando que la progresión siempre ha sido positiva a pesar del buen nivel acreditado por su chasis. "Casi todo lo que hemos desarrollado este año en la fábrica ha funcionado bien, así que tenemos una relación de éxito elevada. A veces las cosas funcionan en la fábrica y luego no van en el monoplaza, pero el chasis ha ido cada vez a mejor", aseguró. Desafortunadamente para los intereses de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne —y Jenson Button en el pasado—, el motor no acompañó en esta aventura e impidió que llegaran mejores resultados.

Razones de peso para ser optimistas

Para Brown, el MCL32 de este año ha acreditado suficientemente buen rendimiento en el área del chasis y la aerodinámica como para que pueda suponer una buena base para comenzar a trabajar en lo que tentativamente será el MCL33 de 2018. Aunque habrá que tener en cuenta el desafío de diseñar un monoplaza con un espacio distinto para el motor, puesto que si algo bueno tenía el motor Honda era precisamente el hecho de ser un conjunto muy compacto que permitía a los diseñadores del chasis lucirse. En ese sentido, el primer punto de ruta que habrá que cruzar será lograr la misma cantidad de eficiencia aerodinámica con el nuevo coche. En caso de conseguirlo, se estará en buen camino.

Especular antes de hora siempre es peligroso y es de sobras sabido que en la Fórmula 1 se habla a veces de más, sobre todo cuando, como es el caso de McLaren, se está en plena caza de patrocinadores. Pero cuando los datos demuestran que el MCL32 es competitivo a nivel de chasis y el motor Renault está a una altura que da para ganar carreras, es suficiente para ser optimistas. Desde fuera, es difícil imaginar a una McLaren-Renault a la altura de los Mercedes y Ferrari, aún si pudiera con Red Bull. Pero, ¿por qué no? Como suele decirse, cosas más raras se han visto. Y en la Fórmula , no sería la primera gran historia digna de Lázaro. McLaren; levántate y anda. O mejor, corre.