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Por qué no hay que "volverse locos" si Sainz no consigue una gesta en Barcelona
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UN FIN DE SEMANA DIFÍCIL PARA EL MADRILEÑO

Por qué no hay que "volverse locos" si Sainz no consigue una gesta en Barcelona

En lo que fue el peor inicio posible del GP de España, Sainz llamó a la calma y no descartó un final feliz. Horas antes, su propio jefe desveló lo que puede ser su secreto para brillar en Montmeló

Foto: Sainz, al volante del Renault durante los libres del GP de España. (Reuters)
Sainz, al volante del Renault durante los libres del GP de España. (Reuters)

¿Cómo reacciona un piloto de Fórmula 1 cuando llega a su carrera de casa, con la presión de firmar un buen resultado, y termina en 17º posición? Probablemente fuera el viernes más difícil del año para Carlos Sainz. Porque en el mismo escenario donde necesitaba dar un golpe en la mesa para mirar más de cerca a los líderes, ciertos factores le hacían terminar el día junto a los peores equipos, casi a la cola de la parrilla. ¿Bajón preocupante, o un mal día?

Pocas horas antes, Cyril Abiteboul –jefe de Renault– elogiaba a Sainz como alguien "muy resiliente a la hora de lidiar con circunstancias adversas", con una fina lectura de su entorno para sacar siempre el máximo potencial del coche. Sainz lo acabaría ratificando por sí mismo tras una jornada complicada. "Es un fin de semana tan diferente al resto, que no me preocupa que el equipo no vaya bien aquí. Esto es un caso aparte. No hay que volverse locos; hay 21 circuitos en todo el año y no todos te van a ir bien. Estoy tranquilo". ¿Pero por qué esta reacción ante uno de los fines de semana más complicados del año?

Un asfalto 'maldito' para Renault

'En perspectiva de un Gran Premio que debía marcar un cambio de tendencia a mejor para ti y el coche, ¿es ésto un jarro de agua fría?', fue una de las cuestiones que tuvo que sortear Sainz. "Sí y no", contestaba. "Algunos equipos como Haas han traído mejoras que les están funcionando. Pero la dirección es positiva; simplemente nos está costando adaptarnos más a este nuevo asfalto del circuito. Nos pasó ya aquí en los test invernales. Puede ser por el propio asfalto, la superficie del neumático... Es algo difícil de entender, ni siquiera lo saben los ingenieros". Luego lo contaría con un ejemplo real.

"Venimos de cuatro carreras normales en las que estábamos en torno a un segundo de los líderes. Ahí, había una diferencia más o menos de medio segundo entre los distintos neumáticos. Aquí estamos a dos segundos de los líderes... y ves cómo uno, de repente, hace mejor vuelta con los medios que los superblandos. Es una situación muy diferente. Y por eso no me preocupa". Sainz describía así lo que se perfila como un fin de semana anómalo para muchos. Y en especial Renault. Porque la conclusión general es que el coche no se adapta a las características de este circuito. A partir de aquí, ¿hay margen para que Sainz le regale una gesta a su público de casa?

"No hay que volverse locos"

Poniendo en perspectiva el mal resultado del viernes, Sainz lanzaba un mensaje a sus aficionados. "No estamos entre los ocho o nueve primeros como en otras carreras, pero tampoco vamos tan mal como parece". Trasladado a la tabla de tiempos, metido en la Q2 pero lejos de los diez primeros. Pero Sainz invitaba a ver el bosque, no sólo el árbol. "Nosotros no nos fijamos dónde está McLaren o Force India, sino cómo estamos nosotros respecto a los líderes. Aquí son dos segundos. Habrá que traer mucho potencial al coche de aquí a uno o dos años si queremos luchar con ellos". Porque que Barcelona vaya a ser puntualmente un fin de semana difícil no cambia las prioridades globales de Sainz y Renault.

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"Hay que investigar, saber y analizar qué esta pasando, pero no volverse locos", insistía Sainz. Por ejemplo, por cómo en su vuelta rápida del día sufrió un extraño problema mecánico que le impidió mejorar los cronos. "Queda trabajar de cara a mañana, y quién sabe si al final daremos con la tecla y acabaremos rescatando algunos puntos". En perspectiva de los libres, la incierta degradación de los neumáticos, la estrategia, la posibilidad de lluvia y otros factores, ¿y si este fin de semana acabara al contrario de cómo ha empezado? Es la otra lectura que Sainz quiso sacar de la tabla de tiempos.

"Veo muchas gorras de Renault en las gradas, no sé si son todos aficionados míos, pero me encanta verlo, sentirlo... Les puedo asegurar que esto no está hecho. Sí, ha sido un día difícil y un poco complicado de entender, pero aunque no estemos arriba, en mi lado del garaje no estamos tan mal", finalizaba Sainz. Porque cuando la adversidad está de frente, Sainz es un piloto que consigue venirse arriba hasta ser capaz de encontrar un 'extra' sobre el resto. En público y sin contemplaciones, así lo había recordado hasta su propio jefe.

¿Cómo reacciona un piloto de Fórmula 1 cuando llega a su carrera de casa, con la presión de firmar un buen resultado, y termina en 17º posición? Probablemente fuera el viernes más difícil del año para Carlos Sainz. Porque en el mismo escenario donde necesitaba dar un golpe en la mesa para mirar más de cerca a los líderes, ciertos factores le hacían terminar el día junto a los peores equipos, casi a la cola de la parrilla. ¿Bajón preocupante, o un mal día?

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