Red Bull ve las orejas al lobo con Honda y sacrificará a Toro Rosso esta temporada

Red Bull no quiere problemas y comienza a pensar en el futuro. La escudería de la bebida energética, que firmaba hace un mes con Honda dejando 12 años de exitosa relación con Renault, ya ha dado permiso a los japoneses para probar las actualizaciones del motor, siempre que estén listas para ejecutarse, aunque signifique más sanciones para Toro Rosso. Los austriacos sacrificarán los resultados de su equipo filial con el objetivo de que Honda esté suficientemente preparada para afrontar de la mejor manera 2019.

Pierre Gasly y Brendon Hartley tendrán que resignarse y adaptarse en la segunda mitad de la temporada a más penalizaciones en el motor y ver como en varias ocasiones tendrán que salir en la cola del pelotón. Red Bull quiere darle a Honda la oportunidad de probar actualizaciones, listas para usar, para impulsar el desarrollo de cara a la próxima temporada. Los austriacos ya han visto las orejas al lobo y no quieren empezar 2019 desde cero si quieren luchar por éxitos desde el comienzo de la relación.

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Red Bull arriesgó con Honda

Red Bull se lo ha jugado todo a una carta que es una incógnita después de que Renault confirmara que sus esfuerzos se centrarían en el equipo oficial. Los austriacos fueron seducidos, al igual que McLaren, por la potencia económica y tecnológica que lleva consigo la tremenda industria japonesa más que por los resultados mostrados en su vuelta a la Fórmula 1.

A pesar de la cierta mejora, los antecedentes de Honda desde su vuelta no son nada esperanzadores y la relación Honda-Toro Rosso, que al principio empezaba de forma idílica con unos muy fructíferos test y el cuarto puesto conseguido en Bahréin por Gasly, en estos momentos no es para nada envidiada. La cruda realidad es que Honda aún tiene camino por delante para ser un motor competitivo, a pesar de los continuos mensajes que aseguraban que McLaren se había equivocado al separarse del motorista japonés parece que el transcurso de la temporada ha dado la razón a los de Woking, y que Daniel Ricciardo y Max Verstappen puedan luchar por el Mundial en 2019 parece una quimera.

Tras el Gran Premio de Gran Bretaña, aparecieron las primeras críticas al rendimiento de Honda de la boca de Gasly: “Objetivamente no tenemos ritmo, pero no por el coche, sin por el motor. Perdíamos nueve décimas en comparación con Force India y Sauber, así que así es muy difícil luchar. Con los datos del GPS, en las curvas somos más rápidos y vamos muy bien, pero en las rectas en estos momentos somos realmente lentos”. Aun así, Verstappen tiene confianza y ha empezado a lanzar piropos a los japoneses de cara a la próxima temporada remarcando que Honda ya está por encima de Renault. “Aún queda medio año y Honda trabajará duro en ese tiempo. Es mejor si hay problemas ahora que el próximo año, pero creo que han dado grandes pasos hacia adelante. Honda ha dejado de ser más lento que Renault”.

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Servirán de banco de pruebas

Red Bull quiere darle al motor partner de 2019 la oportunidad de probar nuevas piezas en la pista de manera oportuna. "Por supuesto, dejamos la decisión a Honda", dijo el consultor del equipo Helmut Marko. "Pero si encuentran una décima con el desarrollo, por supuesto, pueden probar esa novedad en la carrera. Aunque eso signifique que tomamos sanciones por ello ".

Aunque a Hartley y Gasly no les gusta escucharlo, la táctica es comprensible. Si Red Bull quiere ir por el título en 2019, es importante que Honda comience la temporada con el mejor punto de partida posible y con las lecciones aprendidas. Los tres años con los de Woking y esta temporada con Toro Rosso pueden ser claves para que los japoneses hayan aprendido y Red Bull no pierda nivel el próximo año. Es loable que para aumentar el ritmo de desarrollo, se sacrifiquen algunos puntos del campeonato mundial en el equipo filial, a pesar de la pérdida económica que pueda conllevar. Con dos monoplazas centrados en recopilar datos para los japoneses esta temporada, cada carrera debe ser utilizada para mejorar de cara a la próxima temporada.

Hartley ya ha utilizado el sexto motor de combustión después de diez carreras mientras que cuando se trata de componentes de transmisión, Gasly tampoco se ve en una buena situación. El cuarto motor ya está funcionando en el monoplaza número 10. Y en Red Bull saben que esto no permanecerá así mucho tiempo. Recordar que en realidad solo se permiten tres durante todo el año por lo que cada cambio en el motor supondrá penalización en parrilla. Hasta el final de la temporada, ambos pilotos seguirán siendo amenazados con algunas penalizaciones por intercambiar elementos de la unidad de potencia. Son los únicos que han superado con creces estos números en todos sus apartados lo que demuestra que Honda sigue dando muchos problemas y en Red Bull ya le ven las orejas al lobo, quieren prevenir y no desean acabar como McLaren.