Por qué Carlos Sainz y McLaren pelearán a cara de perro por sólo dos puestos en el Q3

El retorno de la Fórmula 1 a Europa marca una nueva etapa en el calendario. Que sea Montmeló la puerta de entrada suscita nuevas incertidumbres para la jerarquía del campeonato, porque el mapa dibujado por las cuatro primeras carreras se pone a prueba por primera vez en una pista con referencias a la que los equipos dieron cientos de vueltas en pretemporada. Para McLaren la incógnita este fin de semana reside en confirmar si efectivamente cuenta o no con el cuarto monoplaza de la parrilla, un gran salto cualitativo respecto a 2018. En este sentido, la primera jornada no parece haber dejado malas sensaciones a sus pilotos. Pero mejor no engañarse.

Todos los equipos incorporan las primeras evoluciones importantes en el campeonato y McLaren no ha sido la excepción. Aunque en su caso incorpora un paquete aerodinámico de considerable envergadura, al que se une un nuevo motor de Renault. Algunas pistas permiten insinuar que el MCL34 podría entrar en el Q3, pero sin conceder el menor margen de error a sus pilotos. Porque la diferencia entre lograrlo o no se medirá en milésimas más que en décimas, y solo sean dos posiciones las abiertas en el Q3 para quienes no sean Mercedes, Ferrari, Red Bull y, posiblemente, Haas.

Mejor en carrera que a una vuelta

Nuevo alerón delantero, nuevos laterales, nuevo alerón trasero... No se trata de un ‘MCL34 B’, pero sí de una considerable evolución aerodinámica en el monoplaza británico. Sobre ella no quiso pronunciarse Carlos Sainz, quien mantuvo la prudencia, entre otras razones, porque solo contaba con la información de la segunda sesión, y sin analizar. En la primera tanda solo había sido Lando Norris el responsable de ponerla en pista para llevar a cabo un trabajo comparativo con la anterior versión, en manos del piloto español.

“Con los dos destacados por delante, pero con muchas cosas por analizar y hacer. Los tres primeros ahí, y los Haas con ese pasito por delante, y nosotros que tenemos que encontrar algo más. Conseguimos rodar sin problemas, ahora hay que analizar la información, nos queda una larga noche por delante para analizar los datos de los libres uno y dos y ver cómo ha afectado al equilibrio”, explicaba Sainz al terminar la jornada, “en cuanto lo entendamos, espero que mañana lo podamos juntar todo y mejorar nuestro ritmo a una vuelta. Hemos de ver si hay algo que estemos haciendo con el nuevo paquete que quizá no funcione a una vuelta. Son muchas cosas por analizar". Sobre todo, ante la perspectiva de un equipo Haas netamente superior para los entrenamientos clasificatorios. Después de lo visto el viernes, cuatro equipos parecen contar con claras opciones, siempre y cuando no se den sorpresas inesperadas. “Tenemos que analizar bien el por qué de ello, si vemos que hacemos con el ritmo de carrera algo que quizás no funcione a una vuelta. Acabo de bajarme del coche, así que imaginad lo verde que está todo”.

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"Las sensaciones no son malas"

Pero, ¿notaba o no Sainz alguna novedad en el MCL34 con la nueva evolución aerodinámica? “Las sensaciones no son malas, el coche parece un poco diferente, sí, tenemos que entender dónde, porqué y cómo”. Norris, sin embargo, se mostraba un poco más expansivo que Sainz al respecto. "En general no es que haya notado una gran diferencia, aunque esto pueda resultar positivo de algún modo. Creo que las mejoras que hemos traído han funcionado, y que el coche funciona mejor en general, aunque aún nos queda algún subviraje y sobreviraje por aquí y por allá”.

Si Sainz se mostraba más satisfecho para el domingo, a corto plazo McLaren se encuentra con el desafío del Q3, aunque el noveno puesto de Sainz en la segunda tanda tampoco resultaba sintomático frente a Renault, Racing Point y Alfa Romeo. Porque Haas parece rodar muy lejos. “La distancia con Haas no es insalvable, es la que calculamos que estábamos en invierno, así que no hay ninguna sorpresa. Lo único que hay que ver es si de cara a mañana podemos analizar algo y mejorar nuestro coche para acercarnos". Vamos, que el primer escenario del Gran Premio de España anticipa solo dos puestos del Q3 parecen estar abiertos para cuatro equipos y seis pilotos, separados el viernes por tres décimas. McLaren entre ellos. Y será cuestión de milésimas.