Es noticia
Lecciones de la Fórmula 1 para la Superliga: los riesgos de creerse el más fuerte
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
EPISODIOS SEMEJANTES EN LA F1 E INDYCAR

Lecciones de la Fórmula 1 para la Superliga: los riesgos de creerse el más fuerte

La Fórmula 1 ha vivido conflictos muy similares a los que vive el fútbol europeo con la creación de la Superliga. Conocer el desenlace y algunas lecciones puede resultar interesante

Foto: Ecclestone, en una imagen de 1980. (FIA)
Ecclestone, en una imagen de 1980. (FIA)

La Fórmula 1 pasó hace 40 años un sarampión parecido al que ahora sufre el fútbol profesional europeo con la introducción de la Superliga. De aquel choque entre ‘mercantilistas’ y ‘federativos’, no salió vencedor ninguno y obligó a ambas partes a pactar. ¿Ocurrirá ahora lo mismo?

Corría el año 1980 y la tensión entre Bernie Ecclestone, a la cabeza de la asociación de constructores de Fórmula 1, y Jean Marie Balestre, presidente de la FISA (Federación Internacional de Automovilismo Deportivo), alcanzó su clímax con motivo del Gran Premio de España de aquel año. Las similitudes entre aquel incidente con el actual que ha convulsionado el mundo del fútbol son muchas, empezando por el papel que desarrollan las facciones rivales. Liderando la revuelta de los equipos, Ecclestone tenía un rol muy similar al que hoy desempeña Florentino Pérez, mientras que el papel de Balestre se asemeja a la posición actual más inmovilista que defienden Ceferin e Infantino, al mando de UEFA y FIFA respectivamente.

Foto:

El problema de fondo de aquel cisma en la Fórmula 1 y el actual del fútbol era exactamente el mismo: las exigencias de los equipos importantes hacia el poder federativo respecto al reparto del dinero generado, libertad para poder generar ingresos adicionales y crear un club exclusivo donde solo tuvieran cabida los equipos de mayor nivel. El primer error importante que quizás haya cometido Florentino Pérez ha sido no haber pasado varias tardes precisamente con Bernie Ecclestone, para que este le alertara de los riesgos y problemas de liderar un cisma contra el poder establecido, tal y como el que el presidente del Real Madrid está haciendo en estos momentos.

Las mismas amenazas

A resultas de aquel choque de trenes entre Ecclestone y Balestre, el GP de España de 1980 perdió su 'puntuabilidad' para el mundial. A aquella gresca le siguieron otros episodios como el GP de Sudáfrica de 1981 (no puntuable al final) o el GP de San Marino de 1982 que, aunque puntuable, tuvo una participación muy mermada. Después de haber ambas partes mostrado sus garras, tanto los equipos revoltosos como el poder federativo se dieron cuenta de que se necesitaban y que por libre ninguno tenía la suficiente fuerza para imponer su visión de las cosas.

placeholder Ecclestone controló durante décadas los equipos de F1 que contribuyó a enriquecer.
Ecclestone controló durante décadas los equipos de F1 que contribuyó a enriquecer.

El paralelismo entre aquella situación y la actual de la Superliga es tal, que la UEFA ha tirado exactamente del mismo catálogo de amenazas que en su día utilizó Jean Marie Balestre, tales como la exclusión de determinados jugadores de participación en el Mundial de fútbol, exclusión inmediata de clubes de sus competiciones, etc. Por supuesto, muchas de estas amenazas del poder federativo no podrán ser llevadas a cabo por mucho que lo soporte la letra de sus reglamentos, pero, igualmente, mal harían Florentino Pérez y todos los que le siguen en subestimar al poder establecido.

En la Fórmula 1, muchos años después de aquel choque entre el sindicato de constructores y el poder establecido de la Federación, los constructores de la Fórmula 1 iniciaron una revuelta contra el propio Ecclestone, a cuenta de lo que consideraban un injusto reparto del dinero que se generaba. Aquel pulso les salió mal, pues Bernie, perro viejo que se las sabía todas, supo aplicar la táctica del 'divide y vencerás', convenciendo a los equipos con dificultades financieras para que saltaran del barco y se aliaran con él. Ecclestone, con su legendaria flema británica, los despachaba siempre diciendo: "Recordad lo que firmasteis en el contrato conmigo, pues nadie os obligó a hacerlo. Yo no tengo culpa de haber generado mucho más dinero del que vosotros jamás supisteis imaginar". Jaque mate.

Foto: El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, con el logo de la UEFA de fondo. (Reuters)

Duelo de titanes… y de egos

La historia nos demuestra también cuánto hay de lucha de egos en estas batallas. Bien conocido es que detrás de esa apariencia de apacible padre de familia de Florentino Pérez, se esconde alguien poco acostumbrado a que le lleven la contraria. De igual forma, legendaria ha sido la capacidad de los burócratas federativos de arrogarse la razón bajo el mantra de 'la ley soy yo'. En 2009, los equipos de Fórmula 1 también lanzaron la amenaza de crear un campeonato paralelo para lograr más ingresos, enfrentándose a Ecclestone y a la FIA. De nuevo, Ecclestone triunfó con el 'divide y vencerás'.

placeholder Las 500 Millas de Indianápolis fueron el epicentro de un enfrentamiento que destrozó al IndyCar.
Las 500 Millas de Indianápolis fueron el epicentro de un enfrentamiento que destrozó al IndyCar.

Las dos facciones enfrentadas en la creación de la Superliga enfocarían el asunto con más prudencia observando, por ejemplo, los devastadores efectos para el automovilismo norteamericano de la lucha entre los equipos de la Fórmula Indy con el dueño del circuito de Indianápolis, Tony George, promotor de la Indy Racing League, un campeonato paralelo. De aquella guerra de una década, ninguno resultó vencedor. Con el tiempo, hubo que buscar la reunificación para salvar lo poco que quedaba. Veinte años después, la versión americana de la Fórmula 1 nunca volvió a ser la misma y sigue acusando aún los efectos de aquella cruenta batalla.

También la Copa América

También podría ser similar la guerra que enfrentó en la America´s Cup a Ernesto Bertarelli, patrón del vigente campeón Alinghi, frente a Larry Ellison, patrón del desafiante Oracle. Aquel conflicto entre milmillonarios dinamitó el crecimiento exponencial que estaba disfrutando la máxima competición del mar. De hecho, quince años después, la Copa América sigue sin el esplendor y difusión que alcanzó cuando esta se celebró en Valencia, sin duda el punto álgido de su historia.

placeholder Montezemolo y Ferrari amenazaron en 2009, junto con otros equipos, con crear una F1 paralela
Montezemolo y Ferrari amenazaron en 2009, junto con otros equipos, con crear una F1 paralela

Bertarelli representaría en aquella batalla el papel que desempeña hoy Florentino Pérez. El suizo buscaba crear unas series internacionales de regatas con un reducido grupo formado por los mejores equipos nacionales. Ellison, que al final acabó ganando la batalla legal, representaba la visión tradicionalista de lo que había sido siempre esta competición náutica con competición cada cuatro años. La victoria de Ellison, sin embargo, fue absolutamente pírrica pues el daño que hizo aquella batalla al mundo de la vela en general y al de la America´s Cup en particular fue enorme.

Algunos sí que parecen haber aprendido del método de la lluvia fina de Bernie Ecclestone. De momento, Bayern de Munich y Paris Saint Germain, han saltado del barco de la Superliga en el último momento y ninguno de los seis clubes de la Premier seguirá en el proyecto. Cuidado por tanto con desenfundar demasiado rápido subestimando la fuerza del rival. Las consecuencias pueden ser catastróficas.

La Fórmula 1 pasó hace 40 años un sarampión parecido al que ahora sufre el fútbol profesional europeo con la introducción de la Superliga. De aquel choque entre ‘mercantilistas’ y ‘federativos’, no salió vencedor ninguno y obligó a ambas partes a pactar. ¿Ocurrirá ahora lo mismo?

Fórmula 1 Bernie Ecclestone Florentino Pérez
El redactor recomienda