El 'otro Alonso': el único en Alpine que podría desear la marcha de Fernando del equipo

Alpine tiene un problema. O un dilema. O ambas cosas a la vez. Cuando Fernando Alonso anunciaba recientemente la posibilidad de seguir en la Fórmula 1 dos o tres años, un joven talento debía sentirse frustrado. Cuando a continuación escuchaba que, sin embargo, Alonso avisaba "aquí en o en cualquier otro sitio", rezaría porque esta última eventualidad se hiciera realidad. Curiosamente, el joven Oscar Piastri una posición similar que el español allá por el año 2.002: un enorme talento en el dique seco, a la espera de su oportunidad para dar el salto a la Fórmula 1. Aunque Alonso ya había debutado en Minardi antes. Paradójicamente, hoy Piastri depende del piloto español para debutar.

El australiano es un caso singular. Ha llegado a las puertas de la Fórmula 1 gracias a un talento verdaderamente excepcional y al apoyo de la Renault Academy. Por ello, el mejor palmarés de los últimos años está atado al equipo francés, con Esteban Ocon renovado hasta 2024 y una figura de la dimensión de Alonso en el otro monoplaza. Quizás, sea Oscar Piastri el único piloto que desea que Fernando Alonso abandone Alpine el próximo año.

El sello de los grandes campeones

2016. Con quince años, un adolescente Oscar Piastri llega a Gran Bretaña desde su Australia natal, acompañado unos meses por su madre y otros por su padre. Compite dos años en la Fórmula Renault, con dos chasis diferentes. En el segundo, gana el título de la Fórmula Renault Eurocup (como Lando Norris, por ejemplo). Al año siguiente pasa la Fórmula 3. Con el covid-19 de por medio logra el título al primer intento (como Charles Leclerc y George Russell). 2021: en su primera temporada de Fórmula 2, de nuevo gana (como George Russell). Tres años, tres campeonatos seguidos, el sello de los grandes campeones. Pero a diferencia de los anteriores, no tiene hueco en la Fórmula 1 con el equipo que ha financiado gran parte de su trayectoria.

Cuando Piastri estaba a punto de ganar el título de la Formula Renault entró en contacto con Mark Webber, quien desde entonces gestiona la carrera de su compatriota. Nadie como un piloto para llevar a otro, si además se cuenta con la experiencia entre bastidores de la esposa de Webber, que tambien llevó la carrera de este último desde que emigró desde Australia. Webber movió magníficamente los peones para su pupilo, pero la llegada de un amigo suyo, un tal Fernando Alonso, bloqueaba la salida de Piastri a bordo de un Fórmula 1. Pero ¿quién dice no a un piloto del calibre del asturiano?

El dilema y el problema o ambos

Alonso sabe decir mucho con pocas palabras, consciente de que son escaneadas con telescopios cuánticos. A nadie le pasó desapercibido inmediatamente cuando en Melbourne lanzó su doble mensaje: "Supongo que voy a correr durante un par de años más, dos o tres más. Si es con Alpine, bien, si es con otro equipo, bien también. Lo averiguaré y probablemente empezaré las conversaciones en verano". Es decir, se abre la ventanilla de ofertas, pero todos los ojos se volvían también hacia Oscar Piastri.

Porque a Alpine se le abre así un problema: que Fernando Alonso deje el equipo sin un talento de su calibre para sustituirle. Pero también, un posible dilema: dejar ir al español o no pujar por su continuidad para sentar a Piastri junto a un Esteban Ocon más maduro, con el consiguiente ahorro económico. A fin de cuentas, Rossi trabaja a varios años vista para lograr volver a ganar. Con Piastri, aquí problema y dilema a la vez: harán falta varios años para que el australiano adquiera la dimensión necesaria para convertirse en el líder que anuncia su talento. Solo se trata de seguir la trayectoria de Norris, Leclerc o Russell. Si Rossi apostara por esta última opción solucionaría el problema y el dilema, invirtiendo con Piastri estos próximos años en sustitución de Alonso. Algo parecido hizo Briatore con el jovencísimo Alonso a partir de 2003.

El destino de Alonso

De momento, Alpine ha dibujado un gran plan de preparación para Piastri, quizás el más completo desde que Fernando Alonso trabajara como becario de lujo en Renault. Está presente en todas las reuniones técnicas y grandes premios, tendrá un par de ocasiones para rodar en los libres y rodará con monoplazas de más de dos años. Pero no con el kilometraje de Alonso antes de sustituir a Jenson Button. Piastri se dedicará a trabajar en el simulador horas interminables para rodar con los reglajes de Alonso y Ocon con el objetivo de hacer más rápido al A522. Será una experiencia teórica magnífica, pero lejos de competir cada fin de semana. El resto dependerá de Fernando Alonso, quien en su día estaba destinado a sustituir a Jenson Button.

Piastri se ha convertido en tema de interés en la Fórmula 1 a partir de las palabras de Alonso, y no por las razones deseadas. El australiano se ha transformado en una dolorosa excepción: el talento más espectacular de los últimos años no puede dar el salto que merece su meteórica trayectoria. Salvo sorpresas en los próximos meses, Alonso necesita la retirada de un Lewis Hamilton o la vacante de un Red Bull para dejar Alpine. En Ferrari sus dos pilotos tienen contratos; el de Sainz se anunciará este fin de semana. ¿Qué volante ganador incitaría al cambio de Fernando Alonso?

Si el español renueva con Alpine (habrá que ver la oferta de Laurent Rossi), Piastri corre el peligro de un segundo año en ayunas. De aquí que estos días el responsable de Alpine prepare el terreno para esta eventualidad. "Si cederle (a otro equipo) es una solución que me permite recuperarlo en algún momento, podría pensarlo, no me opongo a la solución. Quiero desarrollar a Oscar, no quiero dejarle sentado en el banquillo esperando para siempre. Necesita estar listo cuando llegue el día. Y llegará porque tiene mucho talento, es digno de uno de los mejores asientos aquí". De momento, Laurent Rossi ha echado el anzuelo. Quién iba a decirlo: dos décadas después, ‘el otro Alonso’ está en la sala de espera del original Fernando Alonso.