El ritmo de Ferrari en Paul Ricard que hará que Sainz se tire de los pelos

Ferrari empieza fuerte en el Gran Premio de Francia, aunque a una vuelta, por el momento. Carlos Sainz se mostró muy cómodo con su monoplaza en una pista en la que está condenado a sacar pico y pala en la carrera. Mientras, Red Bull abría una incógnita, pero con potencial para amargar la fiesta al equipo italiano. Se presume otro duelo a tiro limpio en Paul Ricard, con Mercedes fuera de la pelea inicialmente como parecía previsto. "Estamos más lejos de lo que esperábamos", confirmaba Lewis Hamilton. Primera foto del fin de semana galo.

Sainz debe estar mascullando por dentro el impacto del Gran Premio de Austria. Relativamente cómodo con el F1-75 cada vez que salía a la pista, terminó en lo alto de la segunda sesión de libres, en una de esas ocasiones en la que los tiempos salían con facilidad cada vez que rodaba con los blandos. Quizá quede como una de esas oportunidades perdidas para el español, porque todo apunta a que finalmente saldrá desde el sótano de la parrilla.

Como un cohete

Sainz penalizará con 10 puestos de parrilla al montarse en su coche una tercera electrónica de control (CE), cuando solo se permiten dos por temporada. Todo apunta a que Ferrari no se limitará a esta decisión. El ritmo inicial del monoplaza italiano en Paul Ricard hace más dolorosa la decisión, quizás inevitable, por lo que la estrategia de Sainz será diferente si sale del fondo de la parrilla. Quizá ni intente el Q3 de confirmarse.

Ferrari saltaba al campo con un juego vigoroso en desde el primer momento. Terminó con doblete en los segundos libres, y Leclerc liderando los primeros. Además, se aprovechó la primera sesión para comparar entre sus dos monoplazas el nuevo fondo plano, que fue pasado a Sainz en la segunda sesión. Aunque el español pasó los primeros minutos en boxes para terminar la operación, no tuvo problemas para sacar tiempos. Sainz salió a la pista con los blandos y bajó al 1.33.322, liderando la tabla. Leclerc respondió bajando casi dos décimas el tiempo. Sainz mejoró casi ocho décimas su tiempo anterior, mientras que su compañero solo pudo quedarse a una décima tras su último intento, aunque el español se aprovechó de un rebufo.

El trazado francés es liso como un espejo, con los reflejos de su decoración exterior que elimina referencias para el espectador. Pero a bordo exige tracción y carga aerodinámica por la configuración de sus curvas, y el F1-75 se mueve como pez en el agua en trazados así. A pesar de sus dos largas rectas, el equipo italiano superaba inicialmente a Red Bull. Medio segundo le caía al piloto holandés respecto a Sainz.

Aunque quizá se pasaba ligeramente con la puesta a punto inicial, porque el ritmo a una vuelta contrastaba con las tandas largas, en las que los tiempos de Leclerc y Sainz caían rápidamente. El calor será demoledor tanto como la degradación. En este apartado, parece que Ferrari tiene trabajo por delante. De hecho, Red Bull le enviaba a Verstappen el mensaje por la radio cuando la sesión aún no había terminado, en concreto sobre Leclerc.

"Ha sido un día positivo. Las actualizaciones parecen funcionar bien y el coche se sintió bien, especialmente en las vueltas rápidas. Las tandas largas fueron un poco más desafiantes debido al 'graining", comentaba Sainz al terminar el día. "Sin duda, las altas temperaturas de hoy fueron un factor importante a considerar, pero debemos analizar detenidamente cómo podemos cuidar los neumáticos tanto como sea posible. Dado que penalizaré el domingo, debemos concentrarnos en preparar el auto para la carrera. Hay margen de mejora, seguiremos profundizando". Obviamente, Sainz seguirá una estrategia diferente a Leclerc si, como todo apunta, sale desde la última línea.

Red Bull, sí, pero no

Con Verstappen a más de medio segundo y quejándose del subviraje en el RB18, a una vuelta Red Bull arrancó inusualmente lejos de Ferrari. "Creo que la FP2 fue un poco más difícil para nosotros", resumía el holandés, "no lográbamos el equilibrio que esperábamos, pero también estábamos probando algunas cosas, así que lo revisaremos todo para mañana e intentaremos estar más cerca de donde estábamos hoy (en los libres uno)".

Parece que el equipo austriaco debe ajustar la mira desviada con los cambios realizados en los segundos libres. "En tandas largas, fue un poco mejor, pero los neumáticos están muy calientes y es muy difícil juzgar realmente dónde estás. En general, esta pista es muy dura para los neumáticos, no se puede comparar con Austria. Todos necesitábamos algunas vueltas más para tener una buena visión a largo plazo". Aunque, en los segundos libres, Verstappen solo dio cinco vueltas con los medios.

Nada de descartar a Red Bull, siempre hábiles en la evolución de viernes a sábado. Al menos con Verstappen, porque Pérez, de nuevo, parece haber perdido el punto con el RB18. "Hay mucho que entender, no estoy cómodo, ni a una vuelta ni en carrera", se lamentaba el mexicano, que confirma estar más alejado de sintonizar con su monoplaza a medida que Red Bull evoluciona su monoplaza en estas últimas carreras.