"Ambos pilotos han defraudado al equipo". Así se pegaron Alonso y Ocon un tiro en cada pie

Imaginen el escenario. El cuarto equipo en la clasificación general, diez millones de dólares en juego, está perdiendo los puntos de ventaja sobre su rival más inmediato en las últimas carreras. Un equipo que tiene en Interlagos su monoplaza más rápido de todo el campeonato. Sus dos pilotos salen sexto y séptimo en la parrilla de la carrera sprint, con sólidas opciones para ganar posiciones de cara a la parrilla del gran premio. En la curva 4 de la primera vuelta se tocan. Uno de ellos se salva milagrosamente con un espectacular contravolante, no sin daños en el otro monoplaza. No contentos con ello, en el siguiente paso por línea de meta el perseguidor toca a su colega, se lleva por delante su propio alerón y tiene que irse a boxes.

El otro piloto pierde posiciones a consecuencia de los daños. Al final de carrera, el más retrasado le adelanta. Este, al dejar su coche en el parque cerrado, ve cómo su coche comienza a arder, posiblemente por los daños en el pontón lateral a resultas del primer toque. Se despeñan en la clasificación final. Luego, ambos pilotos son llamados a los comisarios. Uno de ellos recibe cinco segundos de penalización por el incidente con su propio compañero de equipo. Se llaman Alpine, Esteban Ocon y Fernando Alonso. McLaren sigue recortando diferencias tras semejante cúmulo de despropósitos, y ambos pilotos saldrán al gran premio desde el sótano de la parrilla.

En posición vulnerable

Harakiri, tiro en el pie - en ambos pies-, autosabotaje... Varias metáforas podrían describir la actuación de los dos pilotos de Alpine, que arruinaron una magnífica opción para consolidar su cuarto puesto en el campeonato. Dos veces antes este año, Ocon y Alonso casi llegan 'a las manos' en la pista, con el francés siempre por delante. A la tercera fue la vencida, cuando posiblemente el piloto francés no fue tan agresivo como en las dos ocasiones anteriores. Alonso tampoco estuvo exento de responsabilidad, como luego reconocería ante los comisarios al juzgarse su maniobra en la recta. El español asumió que había fallado en el cálculo con su rebufo.

"Ya me da la risa, estando el quince y el 18, muy divertido", ironizaba Alonso con sarcasmo nada más bajarse del monoplaza. "Lo que suele que pasar siempre que salimos juntos, el año pasado lo evité varias veces, este año me llevó contra el muro en Jeddah, en Hungría, tarde o temprano tiene que ocurrir algo, siento un poco de tristeza por el equipo, por los mecánicos que trabajan duro…". A Alonso no le faltaba razón en los antecedentes que recordaba con Esteban Ocon, un piloto con un largo historial conflictivo en pista, no solo con Alonso (Pérez y Verstappen en su 'hoja de servicios' tienen material) quien no perdió la oportunidad de citar a ambos pilotos para recordar el pasado de Ocon.

Ciertamente, los duelos anteriores tenían siempre a Ocon por delante y nunca a la inversa. En esta ocasión, Alonso intentó aprovechar el ataque del francés a Norris y se posicionó por la parte exterior de la trazada de la curva 4, aunque en situación vulnerable y, por tanto, era quién más tenía que perder. Ocon no perdonó esa debilidad y, llevó a cabo su trazada normal, sin conceder espacio alguno, consciente de que Alonso saldría desplazado hacia el exterior. Un violento contravolante salvó lo que habría sido una espectacular salida de pista, no sin antes embestir el lateral del francés.

Caliente del reciente susto, Alonso se tiró a degüello en la recta. Demasiado. Ocon realizó varios movimientos erráticos mientras el español intentaba apurar el rebufo, como con Stroll en Austin. Se cargó el alerón. En este caso, la responsabilidad caía más de su lado, y lo asumió en su declaración a los comisarios, como recogía la resolución de su sanción. "No tenía ni idea que había ocurrido" diría Ocon al terminar la carrera, ajeno en tiempo real al toque del otro Alpine, "Me lo han dicho ahora, no sé como ha sido posible".

El jefe, fumando en pipa

El francés disentía de la versión de Alonso. "Es su opinión, la mía es diferente. Iba por delante, así que no era yo el que luchaba, intentaba atacar al McLaren, es una carrera, y estamos intentando sacar el máximo, pero hoy ha sido un día muy costoso". Y tanto, ya que Alonso reconocía que "el coche era sorprendentemente rápido hoy, una pena que no lográramos puntos, mi coche era muy rápido hoy". Alonso no pasaba la oportunidad de dejar algunas agujas en las diferentes entrevistas. "Por su parte, era un poco más lento todo el fin de semana, por mi parte, hemos perdido una oportunidad. Pero no todo está perdido, porque mañana, con una larga carrera, esperamos poder recuperar".

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Quien fumaba en pipa al terminar las 24 vueltas era Otmar Szafnauer, porque sus dos pilotos se enredaban entre ellos en el peor momento. "Estamos en una lucha por el campeonato muy reñida y competitiva por el cuarto puesto en el campeonato de constructores, un objetivo por el que más de mil empleados trabajan y se esfuerzan sin desmayo", señalaba el jefe en el comunicado oficial del equipo, con mensaje también el clave interna. "Francamente, tanto Esteban como Fernando deben hacer un mejor trabajo para complementar el fantástico esfuerzo de todos en el equipo, evitando incidentes en la pista y comprometiendo el rendimiento de todo el equipo. Hoy, ambos pilotos han defraudado al equipo".

Szafnauer ponía deberes para la carrera a sus alumnos. "Espero más de ellos en la carrera, donde debemos hacer todo lo posible para recuperar algunos puntos del fin de semana para el campeonato. Nuestro objetivo es asegurarnos el ir a Abu Dhabi el próximo fin de semana en una posición en la que podamos alcanzar nuestros objetivos de temporada". Ya pueden arreglar el desaguisado. Fácil no será. Tras la sanción, Ocon sale decimoséptimo, y Alonso un puesto por detrás. McLaren está más cerca, y quizás por delante tras el Gran Premio de Brasil si los chicos no enderezan el entuerto.