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Max Verstappen vuelve a ganar haciendo magia en la bendita locura de Canadá, con Alonso sexto
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SAINZ NO ACABÓ LA CARRERA

Max Verstappen vuelve a ganar haciendo magia en la bendita locura de Canadá, con Alonso sexto

El piloto neerlandés se llevó el triunfo, seguido de Lando Norris y de George Russell, en una carrera donde Ferrari fracasó, sin poder acabar la carrera con ninguno de sus dos coches

Foto: Verstappen logró la victoria en Canadá. (Reuters/Mathieu Belanger)
Verstappen logró la victoria en Canadá. (Reuters/Mathieu Belanger)

Max Verstappen consiguió una trabajada victoria en el Gran Premio de Canadá, una carrera en la que aprovechó dos safety car y la lluvia para colocarse primero y no soltar la posición hasta entrar en meta, seguido de Lando Norris y de George Russell. Fernando Alonso vivió una gran prueba, en la que acabó en sexta posición, mientras que Carlos Sainz tuvo que abandonar tras sufrir un accidente, aumentando el drama de Ferrari, que también tuvo que retirar el coche de Charles Leclerc.

Con la lluvia cayendo con mucha intensidad sobre el circuito de Montreal, los pilotos no arriesgaron demasiado en la salida... salvo un Fernando Alonso que logró adelantar por el exterior a Daniel Ricciardo para subir a la quinta posición. Mientras que el de Aston Martin iba hacia adelante, Carlos Sainz perdía muchas posiciones, cayendo hasta la decimocuarta posición. Fue entonces cuando apareció una bala con la que muy poca gente contaba: Kevin Magnussen.

Foto: Aston Martin se recuperaba en Montreal, con Alonso contrariado con la sensación de oportunidad perdida. (EFE/EPA/Shawn Thew)

Los dos Haas decidieron apostar por una táctica arriesgada, saliendo con neumáticos de lluvia. Pero les salió a las mil maravillas, al menos, en los primeros compases. Y el danés comenzó a volar, subiendo desde la decimocuarta plaza inicial a la cuarta en cuestión de vueltas. Nico Hulkenberg no llegó tan alto, pero también recuperó varias posiciones, aunque ambos pilotos eran conscientes de que deberían de pasar pronto a boxes ante el desgaste de las gomas.

Fue en la vuelta 8 cuando Magnussen entró a cambiar ruedas... y sus mecánicos no estaban preparados, por lo que todo lo que se había recuperado en pista se perdió tristemente en el cambio de gomas. Un error que el danés pagó muy caro. Por delante, George Russell dominaba la carrera, seguido de un Max Verstappen que esperaba la oportunidad para tratar de adelantarle. Pero el de Mercedes estaba pilotando a la perfección, manteniendo a raya al neerlandés.

Y, de hecho, Verstappen cometió un error impropio en el 17º giro, posiblemente como consecuencia de la lluvia, al salirse de pista en su persecución de Russell, sin consecuencias, más que a lo que tiempo se refiere. Su error provocó que Lando Norris se echara encima de él y empezara a presionar al Red Bull con mucha intensidad. Sería en la vuelta 20 cuando, en un espectacular adelantamiento, el británico adelantaba a Verstappen y se lanzaba a por Russell.

Y, ¿qué pasó unos metros más tarde? Que Norris, en vuelo, adelantaba a Russell... y provocaba un error en el piloto de Mercedes, que también perdía la posición con Verstappen, muy atento por detrás. El piloto de McLaren lideraba la carrera y pronto lograba una importante ventaja con sus perseguidores, a sabiendas de que en cuestión de minutos volvería la lluvia a pista y que, por tanto, la carrera podía volver a complicarse por la climatología... y llegó el accidente de Logan Sargeant.

Justo antes de la lluvia, el norteamericano perdía el control de su monoplaza y provocaba un safety car complejo. No había reaparecido la lluvia y era el momento de ver qué neumático montar. Y una parada lenta de Aston Martin provocó que Alonso perdiera la quinta posición en beneficio de Hamilton, más listo en el cambio de ruedas. Y no fue lo peor: Norris, que entró más tarde que sus rivales, caía a la tercera posición tras Russell y Verstappen en una decisión incomprensible.

Para colmo de males de Ferrari, Leclerc entraba a cambiar gomas, aquejado además de un problema de motor, y perdía mucho tiempo hasta volver a la pista, eso sí, con la situación resuelta, aunque poco después, se veía obligado a retirar el monoplaza. Y regresaba la lluvia a la pista. Ahora, era Norris el que perseguía a Russell, y Russell el que perseguía a Verstappen en la cabeza. Alonso, se mantenía sexto y Sainz, tras un pequeño toque con Bottas, era decimotercero.

Y llegó el momento de jugársela. Corría la vuelta 44 cuando muchos pilotos entraron a poner neumáticos de seco, unos duros y otros medios, para tratar de llegar hasta el final, aprovechando que volvía a salir el sol y tratando de sacar partido de las virtudes de la pista. Norris intentó un undercut en boxes, que no le salió por segundos... y llegaba el momento de no cometer errores. Varios de ellos hicieron que Lando y Russell intercambiaran la segunda posición varias veces.

El segundo 'safety car'

Era la vuelta 54, cuando Checo Pérez perdía el control de su coche y se estrellaba contra el muro. Llegó a boxes para retirar su coche pero, en la misma curva, Sainz trompeaba y golpeaba a Albon, provocando la retirada de ambos monoplazas y el segundo safety car de la jornada. Ferrari, que venía de ganar en Mónaco, salía de Canadá con los dos coches fuera. Un verdadero drama. Todos los pilotos aprovechaban a parar de nuevo para llegar a final de carrera.

Y así se llegaba a las últimas diez vueltas, donde un toque de Russell con Piastri permitió a Hamilton colocarse tercero. Verstappen aprovechó para escaparse y ganar la carrera, seguido de un Norris que perdió la carrera por culpa de una mala parada y de un Russell que terminó superando a Hamilton para ser tercero. Alonso finalizó sexto en la locura de Montreal, una prueba donde la lluvia, los accidentes y los safety car dieron emoción a la carrera.

Max Verstappen consiguió una trabajada victoria en el Gran Premio de Canadá, una carrera en la que aprovechó dos safety car y la lluvia para colocarse primero y no soltar la posición hasta entrar en meta, seguido de Lando Norris y de George Russell. Fernando Alonso vivió una gran prueba, en la que acabó en sexta posición, mientras que Carlos Sainz tuvo que abandonar tras sufrir un accidente, aumentando el drama de Ferrari, que también tuvo que retirar el coche de Charles Leclerc.

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