Fernando Alonso diagnostica el cáncer de la Fórmula 1 actual: "No podemos hacer nada en la pista"

El Gran Premio de Gran Bretaña llega enlazado al de Austria con la resaca del duelo entre Lando Norris y Max Verstappen, con visos de repetirse este fin de semana y con el morbo de un nuevo enfrentamiento entre ambos y el resultado de las conversaciones que, dicen, quienes se consideran amigos personales. En el terreno deportivo, si las dos pistas anteriores son referencia de rendimiento, a Mercedes y Ferrari no se les espera. Por no hablar de Aston Martin.

Carlos Sainz y Fernando Alonso llegan en contextos muy distintos. El primero, con la cadena de su futuro que todavía no termina de desenredarse. El segundo, poniendo las manos por delante para amortiguar el tercer gancho de izquierdas que piloto y equipo pueden llevarse de las curvas de Silverstone. "Otro circuito que debería ser difícil para nosotros con estas curvas largas y alta velocidad, pero será mejor que los dos últimos", avanzaba Alonso en referencia a Montmeló y Spielberg.

"No podemos hacer nada"

La rueda de prensa oficial sorprendía con las palabras de Lando Norris tras una semana de reflexión, echando marcha atrás de varias afirmaciones acusatorias hacia su amigo personal. Por su parte, Verstappen insistió en la naturaleza de su relación de amistad con el británico, también para quitar hierro al ambiente creado entre ambos. No sería extraño que ambos se encontrase en la pista este fin de semana luchando por el triunfo, lo que pondrá a prueba palabras y buenas intenciones.

El episodio de Spielberg entre ambos y una nueva sanción recibida sirvió para una interesante reflexión entre filosófica y pragmática de Fernando Alonso, que pone el dedo en la llaga del contexto creado por la actual dinámica de la Fórmula 1.

"Nunca hemos tenido tantas normas como ahora. No podemos adelantar en el pit lane, no podemos ir rápido, no podemos ir lento en la pista…. Básicamente, no podemos hacer nada", resumía el español. "Puede que todo esté demasiado regulado y los pilotos, a veces vemos o nos sentimos frustrados como también los equipos".

"He estado luchando por campeonatos del mundo cinco veces en la última carrera, en el último momento de la temporada. ¿Y cómo puedes pensar en las reglas en ese momento?", se preguntaba el Alonso, resaltando el contraste entre la progresiva burocratización de la reglamentación y la realidad última de los pilotos en acción. "Vas a adelantar o vas a defender y tratas de ser justo y necesitas confiar en los demás pilotos. Probablemente, así es como siempre estamos compitiendo".

Errores no son conducción peligrosa

"Creo que ahora estamos mezclando errores en las carreras con una conducción peligrosa", denunciado también la confusión que produce tanta obsesión en fiscalizar cada maniobra. "Cometí un error, golpee a Zhou, y merezco una penalización de 10 segundos, como Nico conmigo", en referencia a la sanción recibida por el alemán en la carrera esprint,

"O devuelves la posición o tienes cinco segundos o diez de sanción. Es el precio del error, siempre sucederá y sucedió en el pasado. Lo que no entiendo es el peligro que implican esas maniobras", llamando la atención sobre el impacto en la licencia de puntos del piloto, particularmente notable en el caso de Alonso, que lleva tres distintas este año, y está a cuatro de la suspensión de una carrera.

"Le estamos quitando el incentivo a intentar un adelantamiento, porque si cometes un error en la carrera serás penalizado con puntos. Así que a veces es mejor quedarse atrás, porque sólo promueven adelantamientos DRS. Porque no se puede intentar adelantar a nadie, ya que va a ser penalización para uno de los dos pilotos”.

"Gracias Flavio"

"Gracias a Flavio (Briatore) por las amables palabras, especialmente de alguien como él que entiende este deporte, lleva aquí tanto tiempo, y ha visto unos cuantos pilotos en su carrer"”. Carlos Sainz agradecía las palabras del italiano, que ha mostrado su total disposición para hacerse con el madrileño. Una opción que, en todo caso, parece haber complicado más si cabe su vida.

Sainz reconocía en Silverstone el desgaste que está sufriendo con este tema. “Pienso en ello bastante, de lunes a jueves, antes de llegar a la pista, hay muchas de llamadas telefónicas, tiempo pasado en el teléfono, reuniones con mi equipo de gestión, con los equipos que estoy hablando para tratar de entender y tener una imagen completa de la situación. Quizás sea bastante estresante y lleve mucho tiempo”.

Sainz admite que "tu mente está en otra parte", aunque con el contrapeso del rendimiento que ofrece en la pista, donde es capaz de compartimentalizar su situación personal con sus actuaciones, "una de mis mejores temporadas". De aquí que haya tomado una decisión tras estas dos últimas carreras. "No hablar más de mi futuro hasta que tome la decisión".

Desde Barcelona, a peor

En el terreno deportivo, no parece que Ferrari cuente con opciones para repetir el podio a tenor del rendimiento en los dos circuitos anteriores, ya que Silverstone tiene semejantes e incluso puede ser más extremo en algunos aspectos con su secuencia de curvas de alta velocidad, que han vuelto a traer a colación el famoso rebote.

Sainz llega a la pista en la que logró su primera victoria en la Fórmula 1 hace dos años, pero con distintas expectativas, aunque reconoce que su actual monoplaza es superior a aquel con el que ganó en 2022.

"Nos dimos cuenta de que desde Barcelona hemos sido menos competitivos que antes y esto obviamente alimenta un poco nuestras preocupaciones sobre la calidad del conjunto", explicaba el madrileño sobre las últimas novedades aerodinámicas del SF24, a las que el equipo italiano no parece haber sacado todo el partido.

Para evitar el fenómeno del rebote (la falta de eficiencia en el fondo del monoplaza con el efecto suelo), Ferrari ha llevado a cabo compromisos con la puesta a punto que están costando rendimiento en las curvas más rápidas. Vasseur consideraba tras la última carrera que parte del potencial a extraer se derivaría de un mejor aprovechamiento de la puesta a punto del SF24 con el último paquete aerodinámico. Lo que no es el caso de Aston Martin actualmente, pendientes de la medicina a llegar dentro de varias carreras. Cada uno desde su nivel y posición, parece que tocará sufrir en Silverstone.