"Hemos hecho todo prácticamente perfecto". Será Carlos Sainz quien dejará Ferrari, pero...

El GP de Gran Bretaña dejó para el recuerdo esas imágenes de gran emotividad que se recuerdan históricamente, y con lágrimas incluidas. Al menos, Lewis Hamilton no las olvidará nunca, tal fue el valor del triunfo ante su público. "Qué manera de despedirnos ante los tuyos", le diría Toto Wolff al terminar. Hamilton compitió con Mercedes por última vez en Gran Bretaña.

Sin embargo, el próximo año ocupará el asiento de ese piloto que aún se debate entre sus complejas opciones de futuro fuera del asfalto y la necesidad de rendir en la pista a pesar de la minicrisis que atraviesa su equipo.

En Silverstone, Carlos Sainz supo defender su estatus en un fin de semana que también visualizó su protagonismo y opciones de mercado, abiertas en Mercedes, y quién sabe, quizás hasta en Red Bull ante un inesperado giro de acontecimientos con Max Verstappen. En ocasiones, el destino te lleva a tu meta por los vericuetos más inesperados. La de Sainz está por descubrir y quizás sorprender todavía.

Mientras tanto, el madrileño justificaba con su actuación en Silverstone el interés que está suscitando en varios equipos, donde clavó un resultado más brillante por su ejecución que por la posición final.

"Creo que hoy ha sido una de las carreras más sólidas en Ferrari que recuerdo", afirmaba al terminar, "hemos acertado en todo momento y nos ha dado la oportunidad de estar en posiciones donde igual no deberíamos". Ahora Sainz está a cuatro puntos de Charles Leclerc, con un apéndice de gran premio de menos.

El torbellino antes de saltar al ruedo

Toto Wolff abre la puerta a Sainz ante las incertidumbres de una posible espantada de Verstappen que el austríaco no descarta, con un Kimi Antonelli que plantea dudas. James Vowles volvía a la carga en Williams y Briatore ya había puesto todas las cartas sobre la mesa con Sainz. Ferrari le ha dejado colgado de la brocha, pero en Silverstone se confirmó que Sainz es el epicentro de los próximos movimientos en la Fórmula 1 y de que la perseverancia de Wolff con Verstappen consiga sus propósitos.

El madrileño recordaba el jueves su complicada situación actual. "Hablar por teléfono, reuniéndome con mi equipo y los equipos con los que hablo... Es bastante estresante el tiempo que normalmente dedicaría a desconectarme y recargarme", para recordar el reto de recuperar tu centro para saltar al ruedo. "Luego, el jueves llego a la pista y estoy totalmente inmerso en el fin de semana de carrera, ya sea en reunión con los ingenieros o subirme al coche, todo me envuelve al 100%". El Gran Premio de Gran Bretaña ilustró la capacidad de Sainz para rendir en tal torbellino.

Ya en el ruedo, Ferrari recorre desde Montmeló un sendero de involución similar, aunque no tan extremo como el de Aston Martin. Al menos en esta secuencia de trazados de curvas que son espinas para el SF24. El monoplaza italiano se volvía en un cangurito con la evolución introducida en España y hubo de recuperarse en Silverstone a la versión de Imola. Con esas cartas había que jugar una partida donde Mercedes, Red Bull y McLaren arrancaban la cabeza al monoplaza ganador de Mónaco.

"Marcar la diferencia"

En Silverstone, Sainz sacó de su arsenal esas virtudes que se escuchan a los jefes de equipo cuando justifican su interés por el español. Los dos chaparrones de lluvia convirtieron al GP de Gran Bretaña en una prueba extremadamente compleja que tensó la cuerda a tantos. Véase Leclerc, Norris o el propio Alonso, por poner algunos ejemplos.

En la sala pre podio, y mientras veían las imágenes de la carrera, Hamilton, Verstappen y Norris llamaron la atención sobre la velocidad de Sainz cuando cayó el primer chaparrón. "Desgraciadamente en las diez quince primeros vueltas, como os anticipé, no teníamos ritmo para mantenernos cerca de los McLaren, se nos han escapado cinco o seis segundos", recordaría después Sainz sobre esa primera fase de la prueba.

Sin embargo, al llegar el primer chaparrón, Verstappen se encontraba inesperadamente con un Ferrari pegado a su estela, y que le había recortado casi cinco segundos en superficie mixta.

"En cuanto se ha puesto a llover y cuando estaban las condiciones muy complicadas, todos con neumáticos lisos y lluvia, ahí he podido jugármela un poco, marcar la diferencia, acercarme a los de cabeza otra vez, y me puse a luchar un poco con Max", recordaría después orgulloso el madrileño. Ambos entraron a la vez en boxes para montar el intermedio.

"Luego, ha llovido del todo, y con intermedios estaba claro que tampoco íbamos bien y, al final de carrera, con todo seco, tampoco. El único problema que hemos tenido es no haber parado una vuelta antes para el neumático de seco, ahí se nos ha escapado la posibilidad de luchar con Piastri, pero él tenía un neumático medio que era más rápido que el mío duro, no creo que hubiésemos acabado por delante de él".

"Una lucha que no era la nuestra"

Aunque no había armas de lucha, sí la necesidad de seguir gestionando tan complejas circunstancias. "Creo que, en general, hemos hecho muy buena carrera, era muy difícil por las condiciones, difícil de acertar en todo momento con ellas, pero creo que hemos hecho todo prácticamente perfecto", resumía con satisfacción el piloto de Ferrari, cuyo compañero se desplomaba con decisiones y en momentos en los que el español acertaba. Por rendimiento, nadie podría afirmar que es Sainz quien debe salir del equipo...

"Lo importante es que, con condiciones mixtas hemos ido rápido, hemos acertado con todas las llamadas a box con los neumáticos, y hemos hecho un P5 que sabe mejor que un P5, sobre todo con ese bonus de vuelta rápida". Sainz arañaba un punto más al buscar con éxito la vuelta rápida.

"Sinceramente, sin ir más rápido nunca que los de cabeza, nos hemos podido meter en una lucha que no era la nuestra. Y gracias a los libres 1 y a los 2, estudiando el radar con mis ingenieros, la pista en cada momento, con qué neumático estar... Hemos acertado siempre y nos ha dado la oportunidad de estar en posiciones donde igual no deberíamos haber estado". Quienes saben de verdad en el paddock debieron reafirmar sus motivos y argumentos con Carlos Sainz.