Rojo o verde. ¿Qué equipo permitiría hacer una salvajada como el RB17 a Adrian Newey?

La última criatura dentro para Red Bull de Adrian Newey no es un Fórmula 1, aunque pretende serlo. Camino hacia no se sabe qué equipo, ha dejado firmada la máquina más espectacular conocida para fuera de los circuitos, aunque todo su partido solo podrá exprimirse en ellos.

Con la genética de los monoplazas de carreras, el RB17 ha sido bautizado con la genealogía de los Fórmula 1 del equipo. Pensado para diferentes niveles de conducción pero de elitismo financiero, costará 6 millones de dólares para cada una de las 50 unidades que se construirán del RB17, el último Hypercar diseñado por Newey y construido por Red Bull Advanced Technologies.

Si el Aston Martin Valkyria quitaba la respiración, el RB17 quita el sentido. Porque se trata un Fórmula 1 maquillado. Tanto, que en la presentación en el Festival de Goodwood, el ingeniero británico reconoció que las simulaciones en Silverstone del RB17 superaban la pole del pasado gran premio. Aficionado al pilotaje, y conociendo a Newey, el RB17 ha sido diseñado como el coche que siempre habría deseado tener.

El aperitivo del Valkyrie

Para evitar la marcha de Adrian Newey de Red Bull tras una sensacional oferta de Ferrari a mediados de la pasada década, Dietrich Mateschitz y Christian Horner ofrecieron a su estrella ampliar sus horizontes creativos más allá de los monoplazas de Fórmula 1 para satisfacer sus inquietudes.

Así nació el Aston Martin Valkyrie, un superdeportivo por encargo de la marca británica sobre la base del reglamento 'Hypercar' del momento en el Mundial de Resistencia. Se trataba de un proyecto conjunto, aunque determinado por los intereses de la marca. "Casi nos lleva a la bancarrota", reconocería Horner.

Nació así una impresionante máquina de tres millones y medio de dólares y 150 unidades. Fernando Alonso cuenta con una unidad en su garaje. El próximo año, por fin, el Valkyrie participará en el Mundial de Resistencia, para lo que la versión original tendrá incluso que ser descafeinada. "El objetivo del Valkyrie era un coche homologado para carretera, que tuviera un rendimiento increíble y se pudiera disfrutar en la pista. Esto es algo diferente".

Con tres compuestos de neumáticos diferentes

Adrian Newey y Red Bull Technologies han superado tal listón. "El RB17 Hypercar abarca todo lo que representamos: potencia, velocidad y belleza innegables. Es muy adaptable en sus capacidades, y nos aseguramos de diseñarlo como un biplaza para que la emoción de conducir a velocidades de Fórmula 1 se pueda disfrutar con un amigo, compañero o un coach", explicaba Newey en la presentación.

Newey ha previsto la posibilidad, o necesidad, de incorporar a la derecha un asiento para que un instructor ayude a exprimir semejante criatura. El pliego de cargos del RB17 tenía entre sus objetivos incrementar progesivamente el nivel de conducción del propietario, ya que, como el propio Newey reconocía, alcanza tiempos por vuelta de un monoplaza de Fórmula 1 actual. "Probablemente, no sería sensato hacer de esta su primera vez en la pista, sino atender a personas que han tenido una experiencia relativamente limitada en la pista".

Por ejemplo, Red Bull Advanced Technologies llegaba a un acuerdo con Michelin para que el RB17 incorpore tres tipos de neumáticos con diferentes compuestos, desde el más blando al más duro. También cuenta con un tablero con diferentes reguladores para distintos tipos de comportamiento de chasis, y con distintas variables a la entrada, en medio, y salida de la curva. Filosofía de Fórmula 1 total.

1000 CV, 350 km/h, y sonido de Fórmula 1

La creación del RB17 ha tardado más años de lo previsto, tal es el grado de atención al detalle y características del mismo. Newey ha querido incluir el motor más potente posible. En principio se consideró un V8, pero al final incorpora una V10 de 4.5 litros y 1.000 CV de potencia, pero que no excediera de los 150 kg de peso. Porque el RB17 tiene un total de 900. Todo combustión. Y, sobre todo, sonido. "Creo que para mí, y mucha gente estaría de acuerdo, el colmo de banda sonora de la Fórmula 1 eran los motores V10 de altas revoluciones hasta finales de 2005".

Nada de tracción total, por supuesto, todo trasera. Caja de cambios de carbono. Prestaciones electrizantes, efecto suelo, el mejor rugido… Cada coche será personalizable y en el paquete viene incluido un programa de entrenamiento para el cliente, así como la posibilidad de probar el RB17 en alguno de los mejores circuitos del mundo.

¿En las 24 Horas de Le Mans?

El propio Newey define su creación -en combinación con un grupo de ingenieros del Red Bull Advanced Technologies- como “una obra de arte”. Por ello se ha volcado en un diseño de formas espectaculares, aunque las versiones a entregar a los clientes tendrán un tamaño ligeramente inferior a la unidad presentada en el Festival de Goodwood, el pasado viernes, y todavía podría recibir algunos cambios estéticos, según el propio Newey.

Al igual que el Valkyrie, Newey también ha diseñado el RB17 con la mente puesta en las 24 Horas de Le Mans. De momento, su máquina excede todos los parámetros de potencia y aerodinámica, pero el coche podría adaptarse a las normas del WEC y la carrera.

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Javier Rubio

De hecho, Newey explicaba que "ha llevado cuatro meses de trabajo aerodinámico en el túnel de viento para que pudiera ajustarse al reglamento de la categoría Hypercar, pero sin lesionar su estilo". Si hay que abrir canalizaciones de viento en la carrocería, ya habrá tiempo. Pero si Red Bull quisiera un día competir en el Mundial y la mítica carrera francesa, ya tiene su máquina.

Tras descubrir el trabajo de cuatro años, Adrian Newey mira ahora hacia el futuro. ¿Qué equipo de Fórmula 1 podría ofrecerle un paisaje de trabajo similar al que ha disfrutado en Red Bull, equipo de Fórmula 1 al margen? Rojo o verde, hagan juego, señores.