Fernando Alonso se va de vacaciones con el deber cumplido, pero mucha tarea pendiente

Hay un dato de esos que duelen, aunque no hayan tenido la menor intención de poner el dedo en la llaga. Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin F1, recordó cómo en Australia George Russell, el que primero pasó por la bandera a cuadros en Bélgica hasta ser descalificado, y Fernando Alonso, luchaban allí por posición. La progresión de Mercedes desde entonces ha sido espectacular y podría decirse que, si no son los coches más rápidos de la parrilla, poco les falta. Por el contrario, los Aston Martin entraron por los pelos entre los diez mejores, más por el buen hacer de pilotos y equipo en pista que por la competitividad del coche.

Nos vienen diciendo desde el equipo que tienen identificados los problemas de base del coche, que hay señales de que van en la buena senda. Pero no deja de ser algo deprimente que celebremos una buena carrera de Fernando Alonso y su equipo pero, a fin de cuentas, estemos hablando de un triste noveno puesto. (luego octavo, con la descalificación de Russell). "En seco, vimos que no éramos el quinto coche. Así que positivo estar en la Q3 (los diez mejores en clasificación) y positivo acabar este domingo los dos en los puntos. Tenemos mucho trabajo por delante porque no somos tan rápidos como queremos", recordaba Fernando Alonso al término de la carrera.

Todos los equipos salieron bastante a ciegas a la carrera en Spa-Francorchamps. No haber podido rodar en condiciones de seco sobre el nuevo firme de la pista belga suponía una pura incertidumbre y Aston Martin fue de los que mejor aprovechó esa circunstancia. Aunque no prevista, la gran clave del resultado de Fernando Alonso en el circuito de las Ardenas fue hacer una única parada para cambiar neumáticos. "El coche no se siente demasiado bien cuando vas a una sola parada, pero todo es relativo respecto a cómo vayan los demás, porque si solo te sacan tres o cuatro décimas por vuelta, no les va a dar tiempo de recuperar los 22 segundos de la parada", explicaba.

"Es un poco fiarse de los tiempos y también de que el neumático no caiga en las últimas cinco vueltas en picado, sino que tenga una degradación lineal, que vaya poco a poco y eso es lo que pasó", confesaba. Se minimice la importancia de su pilotaje o no, está claro que el asturiano hizo una gran carrera, porque con la mayoría del pelotón mostrando en ocasiones más velocidad que los Aston Martin era muy fácil caer en la trampa de forzar más de lo debido, que hubiera resultado obligado efectuar una parada de más.

Una decisión a la desesperada

"Ocon iba más rápido que nosotros. Nos pasó en la parte media de la carrera y se distanció unos cinco segundos. Gasly, que iba con neumáticos más usados, también nos iba cogiendo. Albon y Ricciardo también iban más rápido, así que este domingo íbamos para acabar decimoterceros, pero decidimos seguir con los neumáticos duros", razonaba el bicampeón del mundo. En las largas rectas de Spa-Francorchamps quedó más en evidencia que nunca la falta de velocidad punta del Aston Martin, por lo que realmente hay que valorar como muy meritorio acabar en los puntos.

El propio Fernando reconoció que se adentraron al tercio final de carrera un poco a ciegas, fiándolo todo a que apareciera un safety car o algo que ayudase. Solo cuando faltaban doce o trece vueltas, empezaron a valorar la posibilidad de ir con las ruedas que tenían hasta el final de carrera. Algo parecido a lo que hizo George Russell, que también demostró ser una decisión acertada. "Pensamos que si llegábamos hasta el final, igual pescábamos algún punto y así, buscando y buscando, conseguimos los dos puntos que había posibles (noveno y décimo). Pero fue una decisión un poco a la desesperada porque no teníamos ritmo".

El hecho de que el Aston Martin ya no devore los neumáticos como acostumbraba es una señal positiva en el proceso de desarrollo del coche, pero queda mucho por hacer. Supuestamente, hasta la semana previa del Gran Premio de los Países Bajos el 25 de agosto, está terminantemente prohibido trabajar en las fábricas. Pero si hay un equipo que se va de veraneo con asignaturas pendientes es Aston Martin. Necesitan tener más carga aerodinámica sin comprometer la resistencia al aire en línea recta. La exhibición en Spa-Francorchamps de AMG-Mercedes y McLaren, evidencia que el problema no está en el motor.

A mal tiempo, buena cara

Desde luego, el estado actual de competitividad de Aston Martin no es el mejor para celebrar su 43º cumpleaños e irse de vacaciones, pero el de Oviedo pone al mal tiempo buena cara. "Ahora, viene desconexión total porque han sido seis semanas seguidas de no parar", avisaba sonriente Fernando. "Han sido cinco carreras más el festival de Goodwood, así que es un mes y medio de no parar. Ahora, toca casi un mes de parar del todo", confesaba.

Cuando fue preguntado por sus planes vacacionales, el ovetense ya avisó que no piensa bajar la guardia del todo. "Una semana en agosto siempre voy a Asturias, siempre voy a España, me subo en el kart y en todos los coches que tenga a disposición, así que haré dos semanas de relax y otra de actividad". Desconfíen. Si a los 43 años Fernando Alonso sigue teniendo hambre, es que en sus vacaciones el cuerpo le va a pedir más karting y menos tomar el sol en la cubierta de un yate en el mediterráneo. Es así y no tiene remedio.