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El Alcorcón sí que es galáctico y corta la cabeza al Madrid
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EL BERNABÉU PIDIÓ LA DIMISIÓN DE PELLEGRINI (1-0)

El Alcorcón sí que es galáctico y corta la cabeza al Madrid

El 5 de septiembre debería dejar de ser el día de la fiesta grande de Alcorcón. Lo lógico es que el alcalde de la ciudad madrileña, el

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El Alcorcón sí que es galáctico y corta la cabeza al Madrid

El 5 de septiembre debería dejar de ser el día de la fiesta grande de Alcorcón. Lo lógico es que el alcalde de la ciudad madrileña, el socialista Enrique Cascallana,  pensara y mucho en lo logrado por unos jugadores extraordinariamente dirigidos por Anquela y moviera el calendario municipal. El regidor debería proponer al pleno corporativo declarar el 10 de noviembre como nueva fiesta local. Y es que eliminar al Real Madrid, aguantando el tipo en el Santiago Bernabéu tras el terremoto de Santo Domingo de hace dos semanas, merece algo más que una plaza, avenida o monolito hortera al uso.

 

Lo logrado tiene que ir más allá y todos los habitantes de Alcorcón deben recordar de por vida lo conseguido por unos aficionados al fútbol ante los más profesionales del mundo. Y lo digo porque unos y otros cobran como tal. Los ganadores como aficionados y los perdedores como superestrellas que una vez más no dieron la talla. El sueldo es la única diferencia entre unos y otros porque de fútbol andan a un mismo nivel. ¿Será el Real Madrid un equipo de Segunda B? Su entrenador, sí, y sus jugadores, en ocasiones.

 

Pellegrini y los ideólogos del club deberían revisar lo que ha sido el partido y las horas previas. El Alcorcón vistió de tranquilidad el día más importante de su historia. Anquela hizo lo de todos los días. Se comportó como lo que es, un hombre de fútbol pero con los pies en el suelo, que transmitió saber estar a unos jugadores que saltaron al Bernabéu como si lo hicieran todas las semanas. Su partido era aguantar, no perder la cara y así lo hicieron durante los noventa minutos. Caer por un gol ante el Real Madrid es para sentirse orgullosos. Y bien que lo están. Por contra, el técnico madridista demostró que está perdido, que no acierta ni en partidos así

 

El chileno, en un encuentro que necesitaba más que nunca las dos bandas, decidió colocar en la derecha a Lass y en la izquierda a Arbeloa, ni uno ni otro en su sitio. La consecuencia, nula llegada blanca por bandas. Si había un jugador que podría haber hecho daño en un partido frenético, sin control no era otro que Marcelo. Su capacidad para sorprender a sus compañeros y a los rivales está fuera de toda duda, pero Pellegrini decidió que tan sólo jugara quince minutos. Un genio. Consiguió poner de acuerdo a todo el estadio al grito de 'Pellegrini dimisión' cuando cambió a Lass, héroe para una afición que exige muy poco si tiene al francés como el mejor de su equipo.

 

El genio que pulsó la tecla de las remontadas, de la épica blanca debe sentirse orgulloso. Lo único que consiguió fue poner en solfa la historia del Real Madrid ante un Segunda B, alterar al público, poner de los nervios a unos jugadores que fueron incapaces de jugar al fútbol y que perdieron la eliminatoria en Alcorcón en uno de las mayores humillaciones que ha sufrido el club blanco. Este martes se limitaron a poner coraje y nada de fútbol. Ganar a un Segunda B en el Bernabéu por tan sólo un gol es para hacérselo mirar, para buscar el fondo del problema.

 

Valdano continúa con su discurso de la tranquilidad, la construcción y el pedir perdón, pero lo cierto es que el segundo proyecto de Florentino Pérez nace con un rotundo fracaso. Del Alcorcón lo mejor que se puede decir es que en ningún momento les pesó jugar ante 80.000 gargantas. Tras la orgía de goles y juego de Santo Domingo supieron hacer lo que tenían que hacer en cada momento, lo justo para casi empatar y más que suficiente para eliminar al Real Madrid. El Alcorcón ha vuelto a demostrar que el fútbol es grande, muy grande.

 

El 5 de septiembre debería dejar de ser el día de la fiesta grande de Alcorcón. Lo lógico es que el alcalde de la ciudad madrileña, el socialista Enrique Cascallana,  pensara y mucho en lo logrado por unos jugadores extraordinariamente dirigidos por Anquela y moviera el calendario municipal. El regidor debería proponer al pleno corporativo declarar el 10 de noviembre como nueva fiesta local. Y es que eliminar al Real Madrid, aguantando el tipo en el Santiago Bernabéu tras el terremoto de Santo Domingo de hace dos semanas, merece algo más que una plaza, avenida o monolito hortera al uso.

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