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Laporta y Cruyff, algo más que amigos
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NOMBRADO PRESIDENTE HONORARIO DEL BARÇA

Laporta y Cruyff, algo más que amigos

Más que amigos. Eso es lo que son el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el que hace pocos días fue nombrado presidente honorario del

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Laporta y Cruyff, algo más que amigos

Más que amigos. Eso es lo que son el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el que hace pocos días fue nombrado presidente honorario del club azulgrana, Johan Cruyff. Las intrincadas relaciones de ambos han vuelto a poner en el disparadero a Laporta, que antes de finalizar su mandato el próximo mes de junio quiere dejar todo atado y bien atado. La junta directiva del Barça no discutió la propuesta del presidente, aún cuando desde la oposición se le acusa de tergiversar los estatutos del club, que hablan de “socio honorario” y “miembro protector”, pero no de “presidente honorario”.

El director general del club, Joan Oliver, fue claro al subrayar que el nombramiento fue una propuesta personal de Joan Laporta y que con él se pretende “un reconocimiento como jugador, entrenador y persona, ya que ha inspirado un modelo y una forma de entender el club”. Es, dijo, un nombramiento protocolario, ya que no se implicará en el día a día del club ni realizará ninguna función específica. Con ello, el Barça se sitúa parejo a otros clubes europeos que también tienen sus presidentes de honor, como ocurre con Alfredo di Stéfano en el Real Madrid, Franz Beckenbauer en el Bayern de Munich o Bobby Charlton en el Manchester United.

Desde la oposición se pone el grito en el cielo. “Di Stefano y Beckenbauer fueron elegidos por las asambleas de sus respectivos clubes, mientras que Charlton no es presidente honorífico, sino miembro de la junta. Lo que ha hecho Laporta es una cacicada, es dar un regalo a un amigo suyo”. Un destacado miembro de la oposición señala también a este diario que “ha hecho tarde el nombramiento. No tenía que haber esperado hasta dos meses antes de dejar el club. Además, los estatutos hablan de miembro de honor, para nada de presidente de honor. Lo que ha hecho con ello es dejar un muerto a quien ocupe la presidencia”.

El presidente que entre podrá llevar el nombramiento a la asamblea de socios. Según la oposición, “en ese caso, tendría dos opciones: propone la ratificación o plantea que en vez de ser presidente sea socio de honor del Barça”.

Pero las connotaciones del nombramiento de Johan Cruyff son diferentes debido a las especiales relaciones que mantiene desde hace más de una década con Joan Laporta. Además, éste plasma la propuesta en la recta final de su mandato, cuando sabe que, si se genera polémica, no le va a afectar en las elecciones a presidente culé, puesto que no se presenta de nuevo.

Cruyff comenzó a colaborar con Joan Laporta después de que José Luis Núñez le despidiera en el año 1996. El holandés acercó, entonces, posiciones al movimiento Elefant Blau, donde Laporta ya tenía voz.

Intensas relaciones

Pero las cosas no se quedaron ahí. Cuando Cruyff creó la fundación que lleva su nombre, eligió como patronos a tres personajes  de relieve: Joan Laporta, Jaume Roures y Lluís Bassat. En la actualidad, los dos últimos ya no pertenecen al patronato, pero sí Xavier Arbós, socio de despacho de Laporta, Marta Ferrusola, esposa del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, y Joan Francesc Pont, doctor en Derecho.

La relación con el despacho privado del presidente Laporta, sin embargo, va más allá. Jordi Cruyff creó en julio del 2002 la sociedad Lapwing. En la constitución de la misma, y ante su ausencia, compareció ante el notario su padre, el propio Johan Cruyff. Una semana más tarde, Joan Laporta recibía “poder especial”  para adquirir bienes, venderlos, escriturarlos o hipotecarlos “con referencia única y exclusivamente a cualesquiera bienes inmuebles radicados en la isla de Ibiza”. Según la escritura, Laporta se constituía en “fiador solidario de la compañía Lapwing en los préstamos hipotecarios que se constituyan sobre las fincas que adquiera”. Y “todo ello, aunque existe múltiple representación y/o contraposición de intereses”. La relación fue tan intensa que el día 2 de enero del 2007, Jordi Cruyff y su esposa decidieron trasladar el domicilio social de la compañía... y lo ubicaron en el despacho privado de Joan Laporta.

Las relaciones comerciales entre la familia Cruyff y el presidente azulgrana son más amplias: en septiembre del año 2007, la compañía Mediapro, cuya cabeza visible es Jaume Roures, firmó un contrato con Nuevos Horizontes 2000, propiedad de Johan Cruyff, por el que la primera gestionaría los derechos de imagen de radio y televisión del ex entrenador por un plazo de cinco años a cambio de 3 millones de euros, que se pagarían a razón de 300.000 euros por semestre. Los preparativos del contrato se realizaron desde el despacho del presidente azulgrana, que debía conocer bien cómo negociar con Roures, puesto que un año antes le había concedido los derechos de imagen del FC Barcelona.

Por si fuera poco, uno de los hombres de confianza del ex entrenador estuvo en varias ocasiones en Uzbekistán, país con el que Laporta tiene excelentes contactos.

Más que amigos. Eso es lo que son el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el que hace pocos días fue nombrado presidente honorario del club azulgrana, Johan Cruyff. Las intrincadas relaciones de ambos han vuelto a poner en el disparadero a Laporta, que antes de finalizar su mandato el próximo mes de junio quiere dejar todo atado y bien atado. La junta directiva del Barça no discutió la propuesta del presidente, aún cuando desde la oposición se le acusa de tergiversar los estatutos del club, que hablan de “socio honorario” y “miembro protector”, pero no de “presidente honorario”.

Joan Laporta Johan Cruyff