"Al árbitro se le debe caer la cara de vergüenza"

Indignación mayúscula la que está viviendo el Valencia tras el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League contra el Atlético de Madrid. El arbitraje del encuentro del Vicente Calderón del colegiado Florian Meyer fue nefasto para los dos equipos y fue motivo de todo tipo de críticas por el lado 'ché' tras el encuentro. El desastre arbitral se dejó notar durante todo el partido y perjudicó a los dos equipos. Ninguno de los cinco árbitros de campo fueron capaces de ver un penalti claro sobre Ujfalusi, y uno clamoroso en el segundo acto, cuando Juanito le destrozaban la camiseta  a Nikola Zigic dentro del área hasta dejarle con el pecho al descubierto.

Nadie entiende lo sucedido. Sobre todo teniendo en cuenta que en ese partido estaba en marcha el 'experimento' orquestado por la UEFA para buscar que las decisiones de los colegiados fuesen más exactas. El despliegue arbitral de cinco colegiados más el asistente, uno vigilando las jugadas dentro del campo, los asistentes en las bandas, y dos colegiados que se sitúan detrás de las porterías y que supervisan las faltas, empujones, y cualquier situación complicada que se produzca dentro del área, no sirvió para nada. Todos los árbitros estaban comunicados por radio y podían advertir en todo momento de las irregularidades que se cometían sobre el terreno de juego; pero la tecnología no falló, falló la vista.

"Ha sido un penalti escandaloso"

El desastroso arbitraje se dejó sentir en una sonora bronca de los valencianistas que se despacharon a gusto del alemán Florian Meyer tras el encuentro. Unai Emery, que terminó expulsado del terreno de juego por protestar, se mostró indignado: "se le caerá la cara de vergüenza cuando vea el penalti de Juanito sobre Zigic. Lo habéis visto todos. Las televisiones no engañan. Hay árbitros detrás de las porterías y están para eso. Hay dos decisiones muy perjudiciales para el Valencia, una en la primera parte, con la mano de Domínguez, y otra en la segunda con el penalti claro sobre Zigic", dijo el entrenador.

Emery, prosiguió: "El árbitro no tiene personalidad. Nos vamos muy dolidos porque hemos salido muy perjudicados de las decisiones arbitrales. No nos han dejado lanzar un penalti. Reyes debió ver la segunda amarilla. Son una suma de decisiones a lo largo del partido. Hay muchos árbitros y ninguno acierta. Estoy profundamente dolido"

El protagonista de la jugada más polémica del encuentro, Nikola Zigic, señaló que está muy enfadado porque nunca había visto un penalti tan claro. "Estamos muy enfadados. Vinimos para ganar. No hemos aprovechado las ocasiones que hemos tenido y al final hubo ese penalti que el árbitro no ha pitado". David Villa, tampoco se mantuvo al margen de la polémica: "Lo ha visto todo el mundo en el campo. Nos vamos fastidiados porque llevamos ocho meses en una competición muy dura y quedar eliminados de esta manera es lamentable. Si no lo quieren ver, como si hay trece o catorce árbitros. Hay un árbitro de área y un linier que lo han tenido que ver sí o sí".

César Sánchez también echó más leña y se despachó a gusto de la actuación de los colegiados: "Estamos indignados. Ha sido un penalti escandaloso y el árbitro lo ha visto, pero no lo ha querido pitar, estamos muy enfadados. Debe ser que Zigic tenía la camiseta rota porque se enganchó con alguna puerta. El año que viene, por si acaso, no traigo reloj", dijo irónicamente.

Joaquín también mostraba su rabia: "Hemos sufrido los fallos del equipo arbitral. Y, cuando son tan evidentes y además ellos ponen más árbitros en el área para que vean ese tipo de jugadas, pues para la UEFA y ellos mismos no es bueno. Nos vamos con esa cara de tontos, porque hemos tenido el partido para llevarnoslo y no ha podido ser",

En el Atlético de Madrid se limitaron a valorar el juego de 180 minutos y no las decisiones arbitrales. "No tengo la costumbre de hablar de los árbitros, ni en las buenas ni en las malas. El triunfo se debe al esfuerzo de los jugadores y al esfuerzo de la afición. Hemos hecho valer el resultado de la ida y estamos felices", aseguró Quique Sánchez Flores.