La afición del Atlético sufre antes de que se juegue la final de Hamburgo

La nube de cenizas sigue trayendo por la calle de la amargura a la afición rojiblanca. Si el volcán Eyjafjalla ya provocó más de un susto en la ida de las semifinales de la Europa League ante el Liverpool, ahora los aficionados rojiblancos están pendientes de la evolución de la masa de partículas del volcán que según las advertencias de las agencias de meteorología podría obligar a cerrar aeropuertos en muchos puntos de Europa.

Muchos de los más de 10.000 aficionados que verán la final en Hamburgo viajan en el mismo día del partido y es precisamente a mediados de esta semana cuando se prevé que la nube de cenizas pueda provocar mayores alteraciones en el tráfico aéreo europeo. Algunos aficionados están empezando a valorar otras alternativas como viajar en tren o en autobús para llegar a tiempo a la final, lo que supone un esfuezo muy grande, con un trayecto de una duración media de 20 horas, para poder ver a su equipo levantando el primer título de los cuatro a los que aspira esta temporada.

Por si acaso, la plantilla del Atlético de Madrid adelantó su viaje y este lunes por la tarde aterrizaba en la ciudad del norte de Alemania. El equipo colchonero hizo caso a las advertencias de las agencias de meteorología y canceló el entrenamiento que tenía previsto en el Cerro del Espino para viajar a Hamburgo y evitar cualquier contratiempo. Y es que en Hamburgo espera toda una final de la Europa League, donde el Atleti se medirá con el Fulham inglés.

Precisamente la llegada del equipo inglés es el que realmente preocupa. Los ‘Cottagers’ partirán hoy a mediodía rumbo a Alemania y cruzarán los dedos para que nada altere su viaje. El técnico del Fulham, Roy Hodgson, pidió el domingo a la UEFA aplazar la final de la Liga Europa, una propuesta que de momento ha quedado en el aire.

Hace apenas unas semanas, el Fulham tuvo que recorrer 900 kilómetros en autobús y barco por el cierre de la mayor parte del espacio aéreo europeo para enfrentarse al Hamburgo en las semifinales de la Europa League.

Una afición volcada con la final

“Volveremos a ser campeones, como en el 96”…, es el grito de guerra de la afición rojiblanca. Los miles de aficionados que viajarán a Alemania y los millones que seguirán el partido en directo por la televisión sueñan con que los Agüero, Forlán, Reyes, De Gea y compañía les lleven a lo más alto.

Quique Sánchez Flores quiere hacer ‘piña’ en Hamburgo y para ello se ha llevado hasta la ciudad alemana a toda su plantilla, incluido los canteranos Borja González y el guardameta Joel Robles que viene a suplir la baja de Asenjo. También viajaron a Alemania el portugués Tiago Mendes y el senegalés Ibrahima Balde, ambos sin ficha UEFA.

El objetivo del equipo es claro, hay que lograr el segundo título europeo de la historia del Atlético. Y es que la final de Hambugo será la quinta continental de la historia del Atlético, tras el título conquistado de la Recopa de Europa en 1962 ante el Fiorentina, también en Alemania, y las derrotas en 1963, contra el Tottenham (5-1); en 1974, frente al Bayern Múnich (1-1 y 4-0); y en 1986, ante el Dínamo de Kiev (3-0).

Para ir calentando motores, el Atlético ha lanzado su campaña "Vamos a soñar más fuerte", un anuncio publicitario para sus dos finales, la de la Europa League y la de la Copa del Rey, producido por 'Sra. Rushmore', agencia habitual de los rojiblancos, encargada de otras exitosas campañas como "Un añito en el infierno" o el "Papá, ¿por qué somos del Atleti?".