La importancia de los goles de Messi en el Barcelona: ¿talismán o dependencia?

Decir que Leo Messi parece de otro planeta no es decir nada nuevo. Su aportación al Barcelona es incalculable, y su calidad, indiscutible. Pero merece la pena hacer un alto ante sus números y analizar hasta qué punto sus goles deciden cada partido. El argentino lleva una racha goleadora difícilmente superable encaminada a romper sus propios registros: ha marcado 10 goles en Liga, 19 en total en lo que va de temporada, y lleva 7 jornadas consecutivas anotando. Y aunque no le corresponda el título provisional de mayor goleador de la Liga, solo dos goles le separan de Cristiano Ronaldo, actual pichichi con 12 dianas.

 

Los resultados del FC Barcelona se suman por victorias, pero lo cierto es que siempre que Messi ‘moja’, su equipo consigue el triunfo. Además, en la mayoría de los casos es él quien abre el marcador y desequilibra la balanza a favor del Barça. En otras ocasiones, como en el complicado encuentro ante el Villarreal, los goles que nacen de sus botas -esta vez por partida doble- sirven para levantar el partido y desatascar al equipo. Ya sea abriendo la 'caja de los goles' o saliendo al rescate del grupo, sus dianas resultan definitivas. Es por eso que el conjunto azulgrana tiene en el argentino un seguro de vida que actúa como talismán pero que conlleva un riesgo: la ‘messidependencia’.

A pesar de no ser un ‘9’ puro, su lugar es el área. Es donde mejor se desenvuelve y donde más daño hace al rival, porque sus ‘picaduras’ son letales. Sus estadísticas hablan de goles, concretamente más de uno por partido, algo que traspasa la normalidad. Pero lo más curioso de esta auténtica máquina de hacer goles es su don de la oportunidad. En 6 de los 11 partidos de Liga disputados hasta el momento, él ha inaugurado el marcador y como si de un presagio se tratara, el Barcelona se ha llevado los tres puntos, mientras que ante el Villarreal fue el artífice de la remontada. Su casillero solo quedó vacío en dos jornadas -ante Valencia y Hércules-, las otras dos restantes fue baja por lesión. No suele faltar en las convocatorias, pero cuando lo hace, se nota. Ya lo dijo Pellegrini la temporada pasada: "Me gustaría haber visto al Barcelona dos meses sin Messi".

 

El 1-0 lleva su firma

Messi parece estar abonado al primer gol del partido porque el 1-0 casi siempre es cosa suya. Casual o no, lo cierto es que el argentino sabe cómo llevar al equipo por el camino correcto. Lo hizo ante el Racing, el Atlético de Madrid, el Zaragoza, el Mallorca, el Getafe, el Sevilla y en Champions ante el Panathinaikos y el Copenhague en los dos partidos. En todos esos encuentros con victoria final azulgrana (salvo el empate en Dinamarca), el primer gol tenía un nombre: Leo Messi. Y ayer con la albiceleste, más de lo mismo. 1-0 a Brasil, gol del '10' de Argentina.

La pasada temporada, sus 34 goles en el campeonato nacional le sirvieron para coronarse como pichichi y Bota de Oro 2009/10, pero el registro global fue de 49 sumando los tantos logrados en otras competiciones. En la presente campaña ya ha presentado candidatura para volver a ser, si no el mayor goleador, uno de los arietes más en forma. A sus 23 años, ya ha cumplido 100 partidos con la camiseta del Barcelona donde ha logrado un total de 146 goles y ya le consideran uno de los jugadores más importantes y emblemáticos de su historia. Los inevitables paralelismos llevan a compararle con Maradona, pero él es simplemente Leo Messi, que no es poco.