La afición también empieza a dudar de Preciado y la directiva ya le busca sustituto

Manolo Preciado vive su momento más delicado desde que llegó al club sportinguista hace cinco temporadas. El apoyo de la afición era algo incuestionable hasta la fecha, como quedó demostrado tras el rifirrafe con José Mourinho, pero llegados a este punto, incluso la protección que le brindaba el Molinón comienza a tambalearse. Diez jornadas consecutivas sin conocer la victoria y su caída en picado hasta los puestos de descenso de la clasificación han encendido todas las alarmas en el seno del Sporting de Gijón. Los malos resultados han tensado la cuerda, tanto que el Consejo de Administración del club se reunió hace dos días para analizar la situación del equipo y valorar la posible destitución del cántabro.

 

El desencuentro con Mourinho tuvo lugar hace más de un mes. Las declaraciones del luso enojaron al técnico del Sporting y éste no pudo evitar entrar al trapo. El cruce de recados trascendió y calentó de más el encuentro ante el Real Madrid, que resultó un auténtico polvorín. No es que los resultados anteriores fueran muy favorables, pero desde entonces, Preciado no levanta cabeza. A la derrota ante los blancos le han seguido dos empates y cuatro descalabros más, el último, en casa ante un Málaga herido que dejó al aire la peor imagen de los rojiblancos y les hundió aún más en la tabla hasta colocarse en la última posición.

El ‘no’ de Marcelino García es la continuidad de Preciado

Si con algo ha contado el cántabro durante sus cinco temporadas en Gijón, ha sido con el respaldo del público. Pero su incondicionalidad está viéndose debilitada a causa de la profunda crisis de resultados del equipo. La afición ha empezado a dudar de su técnico y la directiva le señala como principal causante de la mala situación que atraviesa el club. Las reuniones del Consejo de Administración no dejaron claro más que la falta de confianza en Preciado, que si continúa en el banquillo es solo por la falta de acuerdo con otro entrenador que acepte tomar las riendas de un equipo descarriado.

Manolo Preciado cuenta con una semana de margen. La negativa de Marcelino García a dirigir al conjunto gijonés le ha dejado unos días más de vida, pero solo una victoria en el Sardinero evitaría lo que ya se vaticina: su cese fulminante. A pesar de que el presidente del club, Manuel Vega Arango ha ratificado su intención de mantener a Preciado en el cargo, el nombre que suena como su sustituto es el de José Luis Mendilíbar.