La Selección cae derrotada en Suiza: Messi ‘roba’ a España la ilusión por el Balón de Oro

Siempre se ha dicho que la llave para que un jugador español ganara por fin un Balón de Oro era conseguir un título con su selección. Era el argumento del que se tiraba para justificar que en 50 años ningún futbolista nacional viera reconocida su calidad y sus triunfos, quedándose los internacionales españoles a las puertas en varias ocasiones. Le falta un título con España -decían-. No faltaba razón. Desde el año 1995, momento en que el premio se abre a jugadores de todas las nacionalidades militantes en Europa, parecía una máxima que los años de Mundial se premiara a uno de los campeones. Pues bien, este año, la ocasión en la que dos españoles eran finalistas, y en la que la excusa de no haber levantado la Copa del Mundo no servía, la tradición se rompió. Leo Messi se coronó en Suiza por segundo año consecutivo y contra todo pronóstico como mejor jugador de 2010, dejando a Iniesta, a Xavi (y a la selección española en general) con ‘cara de tontos’. Parece que un Mundial tampoco es suficiente. (Consulte el palmarés).

 

Por lo menos hubo emoción. La sorpresa no fue que el nombre que había escrito en el sobre que abrió Pep Guardiola fuera el del argentino, porque lo merece y mucho. El desconcierto vino dado por las filtraciones previas, que dieron, primero a Xavi y a Iniesta después, como vencedores de la noche. La Gazzetta dello Sport, visionario de la prensa deportiva, ya adelantó el nombre de los tres finalistas y acertó. Después señaló al de Fuentealbilla como ganador y se dio por hecho que Iniesta sería quien alcanzara la gloria en Zurich. Y aunque momentos antes de la gala volvió a rumorearse que sería Xavi el ganador, el veredicto final fue el menos esperado. La decepción de los miembros de la selección fue inevitable. Porque de haber sido premiado alguno de los dos españoles, la Roja también hubiese hecho suyo el galardón en cierta medida.

Iker Casillas, presente en la gala de la FIFA, resumió el sentir de muchos: “El premio a Messi es una pequeña desilusión para los españoles”. La diferencia que existe entre el año de estos tres magníficos futbolistas son dos: los goles y una Copa del Mundo. Y en este caso se han premiado los goles (con el Barça, porque con la albiceleste solo marcó dos en Sudáfrica). Los títulos han quedado de lado en la votación, este año a cargo de los seleccionadores y capitanes nacionales y corresponsales de la revista France Football. De lo contrario, ¿cómo justificar la ausencia de Wesley Sneijder entre los tres finalistas? El holandés (4º clasificado) conquistó en 2010 Liga, Copa y Champions con el Inter de Mourinho y fue subcampeón del mundo con su selección, siendo uno de los jugadores más destacados del año. Aun así, no figuraba entre los últimos favoritos. En Italia no ocultan su indignación y mantienen que Sneijder ha hecho más méritos que Messi.

Parece como si a los españoles les costara obtener el reconocimiento del fútbol internacional. Sea como fuere, lo cierto es que a día de hoy, Luis Suárez es el único español que tiene el honor de haber logrado un Balón de Oro. De eso hace ya 50 años y desde entonces varios jugadores nacionales se han paseado por las alfombras rojas de las galas sin suerte. Lo de Raúl en 2001 fue lo más parecido a la ‘decepción’ de ayer. Aquel año, el madrileño merecía el galardón pero, sorprendentemente, quedó en segunda posición y fue Michael Owen quien lideró la votación.

Otro madridista, Emilio Butragueño, tuvo la oportunidad de conquistar el premio en dos ocasiones consecutivas, pero tanto en 1986 como en 1987 no pudo pasar del tercer puesto. Más reciente en el tiempo son los ‘chascos’ de Fernando Torres y el propio Xavi, que, como campeones de Europa con España, también se tuvieron que conformar con la tercera plaza en 2008 y 2009, respectivamente.

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