El secreto de Guardiola para no bajar el pistón: no es un partido más, sino un récord más

Motivar a una plantilla que está fulminando todos los récords, que no sabe hacer otra cosa que ganar y que demuestra una superioridad pasmosa jornada tras jornada. Ése es el reto de Pep Guardiola, un técnico que trabaja por objetivos porque necesita trasladar a sus jugadores motivaciones extra y así evitar caer en la relajación y el aburrimiento. El secreto del catalán es ir más allá y vislumbrar nuevos desafíos donde los demás verían simples partidos. No se trata de ganar al Hércules, por ejemplo, sino de superarse a sí mismo, batir otra marca y superar al Real Madrid, hasta hora en poder de todos los récords.

 

Al parecer da resultado. Sus hombres saltan al campo cada día con la misma energía. En el terreno de juego no se ven brazos caídos ni se aprecia exceso de confianza, sino todo lo contrario. Presión, participación y, sobre todo, actitud. El mensaje de que “aquí aún no se ha ganado nada” ha calado en el vestuario azulgrana y por el momento no ha presentado síntomas de dejadez.

Donde más tiene que esforzarse Guardiola para encontrar nuevos retos es en la Liga. La brecha abierta en la última jornada les separa lo suficiente del Madrid como para respirar con tranquilidad y permitirse algún tropezón en su lucha por el campeonato. Si hace algunas semanas el objetivo era mantenerse durante 15 jornadas consecutivas sumando los tres puntos, honor que logró ganando al Hércules (único equipo que ha conseguido tumbar al Barça esta temporada), ahora la meta es llegar a 19 partidos y completar así una vuelta entera coleccionando triunfos. Las 15 victorias seguidas sitúan a los azulgrana a la altura del récord del Real Madrid de Di Stéfano. Ante el Atlético tiene la posibilidad de sumar otra y convertirse en el primer equipo en la historia de la Liga en lograr 16 victorias consecutivas.

Una final Barça-Madrid no necesita estrategias de motivación

El objetivo de esta noche está claro. El Barcelona luchará por mantener la ventaja de cinco goles que consiguió en el partido de ida y que le puso con pie y medio en la final de la Copa del Rey (Sexta/Autonómicas/20:00h). El precedente del Betis en la anterior eliminatoria, cuando los verdiblancos se envalentonaron y estuvieron a punto de meter el susto en el cuerpo al Barça ganando 3-1, servirá a Guardiola como estímulo para que sus jugadores salgan a por todas. Aunque, salvo una gesta del Almería, la eliminatoria está sentenciada y los blaugrana disputarán su trigésimo cuarta final copera. Además, vería cumplido uno de los propósitos de la temporada, que no es otro que volver a jugar la final que no llegó a alcanzar la pasada campaña. Su rival depende de lo que ocurra en el Bernabéu. Si el otro finalista es el Real Madrid, el técnico azulgrana no tendría que trazar ninguna estrategia porque ganar la final al eterno rival es la mayor motivación posible.

El Almería lo tiene realmente complicado. El equipo de José Luis Oltra quiere despedirse de la competición firmando un buen partido y cerrar con un resultado favorable su gran papel en la Copa del Rey, el mejor de su historia. El técnico almeriense cuenta con su reciente fichaje, el francés Sofiane Feghouli, que tras su primera sesión de entrenamiento aparece en la convocatoria. Mientras Juanma Ortiz, Juanito, Marcelo Silva y Pablo Piatti se caen, Pellerano regresa a la lista de convocados.

Guardiola, por su parte, ha convocado a toda la plantilla como acostumbra en estas ocasiones, pero todo apunta a que reservará a alguno de sus titulares. Con Puyol, Jeffren e Iniesta lesionados, alineará seguramente a Mascherano y a Keita en el centro del campo y tendrá que decidir entre Piqué o Abidal para acompañar a Milito en el centro de la zaga y entre Maxwell y Adriano para cubrir la banda izquierda. Bojan volverá a contar con una nueva oportunidad para demostrar lo que hasta hora no ha sido capaz y estará en la delantera junto a Afellay y Messi o David Villa.