La final de Copa sitúa en el horizonte a Mestalla y asegura 15 millones a la Federación

La final de la Copa del Rey, la más emocionante de los últimos años, se jugará en Valencia a falta de confirmación oficial. Aunque todo apunta a que el escenario donde se jugará el tercer clásico de la temporada será Mestalla, se ha de seguir el procedimiento formal antes de oficializar la elección de la sede y comenzar con la organización.

Los dos clubes finalistas, Real Madrid y FC Barcelona, deben ponerse de acuerdo y decidir de forma conjunta en qué estadio disputarán la final del 20 de abril. En caso de no llegar a un acuerdo, sería la Real Federación Española de Fútbol quien tomaría la decisión definitiva. El encuentro entre ambas entidades podría producirse a finales de esta semana. Aun así, la RFEF tiene intención de citarles para el día 11 de febrero.

A partir de dicha reunión, se fijará la sede oficial de la final copera y una vez se conozca ésta, se procederá a la fijación del precio y reparto real de las localidades entre los clubes y la Federación. La disposición de las entradas dependerá del estadio elegido, y es ahí donde radica la posible controversia. El aforo de Mestalla es de 55.000 espectadores, por lo que para albergar un encuentro de esta magnitus, podría resultar insuficiente. Por eso, también se baraja la posibilidad de jugar en un campo de mayor capacidad como son el Camp Nou (98.000 localidades) y el Santiago Bernabéu (80.000), casualmente, los feudos de los protagonistas, o incluso La Cartuja (el tercer estadio más grande de España). Sin embargo, Mestalla cuenta con la ventaja de la proximidad geográfica y el hecho de haber albergado el mayor número de finales coperas.

Real Madrid y Barça aumentarán los ingresos de la Federación

La RFEF, posee todos los derechos de explotación de la final de Copa, por lo que será el gran triunfador de la noche en términos económicos. Según un estudio publicado por Esteve Calzada (agente de jugadores y ex director de mercadotecnia del Barcelona), y basados en el estadio de Mestalla, los derechos televisivoslos podrían llegar a los 8 millones de euros -un valor mayor al habitual-; los ingresos por venta de entradas rondarán los 3 millones; por patrocinios y publicidad obtendría otro 3 millones; y por paquetes VIP y concesiones de restauración se embolsaría un millón más. En total, unos 15 millones de euros.

La Copa del Rey ha propiciado que se jueguen tres clásicos esta temporada en lugar de solo los dos choques ligueros habituales. Además, el calendario ha sido caprichoso y hará que Real Madrid y Barcelona se enfrenten dos veces en cuatro días. El partido del Bernabéu está fijado para el domingo 17 de abril, pero con total seguridad se adelantará al sábado.

La Champions y la Supercopa también pueden tener un clásico

Pero el festival de clásicos puede continuar. A finales de este mes tendrá lugar el sorteo de Champions League que decidirá los emparejamientos de cuartos y semifinales. Si madridistas y azulgranas superan sus respectivos partidos de octavos podrían cruzarse en otra competición más. De esta manera, y si la casualidad así lo quiere, al disputarse las eliminatorias europeas también en abril, Real Madrid y Barça podrían jugar cuatro partidos en cuestión de dos semanas, tanto si se cruzan en cuartos (5-6 y 12-13 de abril) como si lo hacen en semifinales (26-27 de abril y 3 y 4 de marzo).

Continuando con las cábalas y pensando en la Supercopa de España, también habría posibilidad de volver a ver a los eternos rivales frente a frente en la lucha por otro título. Si uno de los dos gana la Liga, un clásico más estaría asegurado. En ese caso se volverían a enfrentar, uno como campeón de Liga y el otro como campeón o subcampeón de Copa.