La conexión ucraniano-brasileña del Shakhtar, una bomba que puede explotarle al Barça

El Barcelona hace bien en no fiarse de su rival de hoy (20:45 h / Autonómicas) porque si el Shakhtar Donetsk está en los cuartos de final de la Liga de Campeones no es por casualidad. Ya dejó en la cuneta a la Roma con dos goleadas y ahora resulta una seria amenaza para los azulgrana. El conjunto ucraniano es el mejor ejemplo del fútbol emergente del Este, donde equipos como el Zenit de San Petesburgo, CSKA Moscú, Spartak de Moscú y Dinamo de Kiev se han hecho fuertes en las competiciones europeas. Todos ellos llegaron a disputar los octavos de la Europa League, aunque solo el Dinamo logró clasificarse, y demostraron que es un mercado a tener en cuenta. La brutal inversión económica realizada parece que ha dado su fruto y se ha traducido en sólidos proyectos deportivos, aunque sin duda el más poderoso es el del Shakhtar de Rinat Ajmetov.  

El magnate ucraniano, otrora minero, llegó al club en 1996 con el talonario por delante. Sus millones (de los cinco mil que posee) fueron su carta de presentación y ése dinero le sirvió no solo para construir un nuevo estadio, el Donbas Arena, sino para realizar fichajes. La plantilla actual se compone de jugadores que aterrizaron en Donetsk a partir de 2003 y desde ese momento el equipo no ha parado de incorporar fichajes hasta conseguir un conjunto tan compacto y solvente como el que actualmente campa por Europa bajo la batuta del rumano Mircea Lucescu.

Al igual que ocurre en otros clubes, sobre todo de la liga rusa, resulta curiosa la cantidad de jugadores brasileños que visten su camiseta. Y es que estos equipos han acudido al mercado carioca para buscar jóvenes promesas. Las nuevas perlas brasileñas difícilmente se resisten a la posibilidad de jugar en Europa con contratos tan suculentos como los que ofrecen los clubes rusos y ucranianos.

La nacionalidad de los 'mineros', como se conoce a los jugadores del Shakhtar, se puede adivinar simplemente fijándose en sus demarcaciones. La línea medular divide a una inmensa mayoría de futbolistas ucranianos distribuidos en la zaga y en el centro del campo de los jugadores brasileños, situados en la zona ofensiva. Lucescu, en el banquillo desde el año 2004,  dirige un coktail explosivo, un matrimonio entre la disciplina de la defensa la y habilidad en el ataque, con lo que logra el equilibrio necesario para ser un equipo férreo pero con gran capacidad de desborde. Jadson, Douglas Costa, Alex Texeira, Fernandinho, Wilian y Luiz Adriano parecen perfectamente adaptados al estilo ucraniano.

Un rival muy incómodo para el Barcelona

El Shakhtar, en definitiva, se puede definir como un equipo peligroso. Lo dice el propio Pep Guardiola y también Johan Cruyff. Ambos técnicos consideran que el Barcelona lo tiene más complicado que el Real Madrid para superar la eliminatoria. Como es habitual en él, Guardiola no se fía, esta vez con razón. Precisamente por ser favoritos le preocupa que se dé por hecho que el Barça ya esté en semifinales y “apenas se haya hablado del rival del mañana".

El conjunto ucraniano no es un desconocido para los azulgrana y sabe lo que es ganar en el Camp Nou, aunque en aquella ocasión el Barça no jugó con su once de gala y ya estaba clasificado. Se han enfrentado en varias ocasiones y en todas ellas ha resultado un rival incómodo. De él se habla como el equipo revelación de la Champions League, y es que el Shakhtar es el que más puntos ha conseguido de todos los posibles en la fase de grupos. En la liga ucraniana defiende título como líder en la clasificación, pero en Europa quiere hacer algo grande. La copa de la UEFA, conquistada en 2009, fue uno de sus mayores triunfos, pero ahora compite en el torneo europeo más prestigioso y ha logrado alcanzar los cuartos por primera vez en su historia. Motivación no le faltará. 

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