La semifinal de Raúl, una 'bola extra' tras siete años de sequía con el Real Madrid

Ni el propio Raúl probablemente imaginaba que la experiencia europea con su nuevo equipo llegaría hasta las semifinales de la Champions League. Cuando hizo las maletas y cambió el Real Madrid por el Schalke 04 sabía que no lo tendría fácil y que la supervivencia en la competición más allá de la fase previa no estaba asegurada ni tampoco avalada por la historia. Pero si pensaba que lejos de Chamartín su nombre caería en el olvido, estaba muy confundido, y si pensaba que con su nueva camiseta no tendría posibilidades de quedar entre los cuatro mejores de Europa, se equivocaba. Raúl es más mediático que nunca y su equipo ya se ve luchando por el pase a la final.

El conjunto alemán dejó boquiabiertos a propios y ajenos. La afición del Schalke fue la primera que tuvo que frotarse los ojos para cerciorarse de que la goleada al campeón de Europa en el Giusseppe Meazza no era un sueño. La gesta del 2-5 al Inter era real y las puertas que conducen a las semifinales se abrían de par en par para Raúl. Del buen resultado se pasó a una goleada que permite al Schalke soñar con otros dos partidos más en Champions y quién sabe si con el billete para la final. La esperanza del Inter de Leonardo de dar un giro a la eliminatoria pasa por un 0-4 en Gelsenirchen, pero en caso de marcar los locales, la cuesta se haría mucho más empinada. (20:45H/GolT).

El Schalke no entraba en las apuestas

El ‘7’ se ha encontrado con una bola extra, una oportunidad que se le ha venido negado durante los últimos siete años, ésos en los que lo más lejos que ha llegado el Real Madrid en Champions ha sido los cuartos de final. El ex madridista no solo ha logrado romper esa barrera, sino que está prolongando algo que muchos hubieran dado por muerto hace mucho, al igual que daban por acabado al propio jugador. Contra todo pronóstico, el Schalke alemán ha ido escalando hasta encontrarse en los últimos peldaños de la competición mientras fijos en las quinielas como Milan, Bayern o Arsenal se han quedado fuera.

Salvo sorpresa en Alemania, Raúl alcanzará la que será su sexta semifinal. De las cinco anteriores, en tres ocasiones consiguió el pasaporte a la final pero también levantar la antes conocida como Copa de Europa (98/99, 99/00 y 01/02). Los otros dos intentos de jugar la finalísima se encargaron de frustrarlos el Bayern de Munich en 2001 y la Juventus en 2003. A partir de ese momento, el Real Madrid no logró pasar de cuartos, hasta este año, en el que el club blanco también ha conseguido acabar con su particular maldición.

En el momento en el que el Schalke certifique su clasificación será momento de pensar en su próximo rival, el Manchester United, que ayer volvió a ganar al Chelsea de Fernando Torres en el partido de vuelta. Pero con las eliminatorias encarriladas y mirando hacia el futuro es inevitable pensar en una hipotética final Real Madrid-Schalke 04. Cuando el Santiago Bernabéu celebró los goles de su equipo ante el Tottenham la pasada semana, lo hizo casi al unísono con los del Schalke y, con ambos equipos acariciando las ‘semis’, ya se empezó a hablar del único partido capaz de dividir un corazón madridista, incluido el de Raúl.

El Inter, que recupera a Walter Samuel después de su lesión, confía en el tridente Sneijder, Eto'o y Milito para intentar dar la vuelta al marcador. Leonardo sabe que necesita goles, así que no le queda otro remedio que apostar por el fútbol de ataque. Por su parte, Ralf Rangnick en el Schalke volverá a tener las mismas bajas que en el partido de ida, pero además no podrá contar con Farfán por acumulación de tarjetas ni con Metzelder. El conjunto alemán, según ha asegurado el técnico, no saldrá a defender el resultado, sino que buscará un gol más para ponérselo al Inter más que difícil, imposible.

Alineaciones posibles:

Schalke 04: Neuer; Uchida, Höwedes, Matip, Sarpei; Papadopoulos; Draxler o Hao, Jurado, Baumjohann; Raúl y Edú.

Inter: Julio Càesar; Maicon, Ranocchia, Lucio, Negatomo; Zanetti, Cambiasso, Stankovic, Sneijder; Eto'o y Milito.

Árbitro: Damir Skomina (SLO)

Estadio: Veltins Arena

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