Zapatero 'envía' a la selección española a China: habrá amistoso el 11 de noviembre

China no cesa en su empeño de jugar un amistoso con la selección española. Hace unos meses ya ofreció tres millones de euros a la Federación para disputar un encuentro con la campeona del mundo, pero el preacuerdo que tenían ambas selecciones se rompió y España finalmente jugará con el combinado de Estados Unidos en el mes de junio. Ahora, y de nuevo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como intermediario, China ha vuelto a pedir un amistoso con la Roja en el país asiático. Y lo ha conseguido: será el próximo 11 de noviembre.

Como ocurriera en el pasado mes de octubre, cuando Zapatero visitó la Expo de Shangai, el presidente ha aprovechado su estancia en China para ejercer como último responsable del Deporte y ha vuelto a actuar de mediador entre las instancias chinas y el presidente de la RFEF, Ángel María Villar. El jefe del Ejecutivo ha viajado a Pekín con motivo del interés que los inversores chinos han mostrado en las cajas de ahorros, y la reunión que mantuvo con el primer ministro, Wen Jiabao, sirvió para retomar el tema del amistoso.

Su homólogo chino insistió en la idea de que España jugase en su país y pidió personalmente a Zapatero que intercediera. Al presidente, igual de dispuesto que en la anterior ocasión, le bastó una llamada telefónica a Villar. El mandatario de la Federación Española ha dado el 'ok', y la Selección jugará en China el 11 de noviembre.

La Roja, el 'gancho' de Zapatero

Fue el propio Zapatero quien sugirió a Villar la idea de disputar un amistoso en el gigante asiático. Cuando viajó a Shangai no lo hizo solo. Iba acompañado de importantes empresarios españoles y también de la flamante Copa del Mundo. En ese momento, y viendo el tirón mediático de la selección campeona del mundo, el presidente pensó en la posibilidad de que la presencia de la selección española facilitase la entrada de empresas españolas en China y pidió colaboración a Villar. Pero el preacuerdo al que se llegó por tres millones de euros no llegó formalizarse.

El caché de la Roja se disparó en el mismo momento en que Iker Casillas levantó la Copa del Mundo en el Soccer City. A partir de ahí, España ya no era una selección cualquiera y la demanda para disputar partidos amistosos creció como la espuma. Como campeona de Europa, el precio de un encuentro con la Selección rondaba el millón de euros (cantidad que ingresó por su compromiso de México), superando al Real Madrid y al FC Barcelona. Pero la Roja ya no solo reina en Europa, sino que lo hace también en el mundo, y eso eleva su caché aún más.