La reestructuración técnica del Atlético podría concretarse esta semana

Esta ha sido una temporada más que decepcionante para el Atlético de Madrid, cuyos resultados han quedado muy lejos de lo esperado tras el reciente doblete europeo. Por eso, busca un cambio en su proyecto deportivo de cara a la próxima campaña y eso pasa por la reestructuración del equipo, empezando por el cuerpo técnico y siguiendo por la dirección. Varios nombres han sonado en los últimos meses en el entorno del Vicente Calderón para sustituir a Quique Sánchez Flores en el banquillo colchonero, así como para ocupar diferentes cargos en el club. Pero con la temporada finiquitada, ya no es tiempo de elucubrar, sino de concretar y puede que esta misma semana se tomen decisiones con carácter definitivo.

Tanto Miguel Ángel Gil Marín como Enrique Cerezo, máximos mandatarios del club, coinciden en la idea de introducir en el proyecto a gente de la casa, iconos atléticos que representen la esencia rojiblanca para dotar al equipo de una mayor homogeneidad. En esta lista aparecen nombres como Toni Muñoz, actual director deportivo del Getafe, Kiko Narváez o José Luis Pérez Caminero. Sin embargo, la elección del técnico está siendo un tema más controvertido, y aunque aún no hay nada concretado en un papel, todo apunta a que será Luis Enrique, el preferido de Gil Marín, quien se siente en el banquillo rojiblanco la próxima temporada.

Las negociaciones con Toni están más avanzadas. El cordobés podría volver a formar parte del barco que abandonó en 2006 para ocupar el mismo cargo en el Getafe y que ahora recuperará casi con toda seguridad en su ex equipo. Aunque aún no ha firmado nada, se da por hecho que será parte del organigrama del Atlético la próxima temporada sustituyendo al actual director deportivo, Jesús García Pitarch. El único inconveniente que existía era, además del año de contrato que aún le vincula al club que preside Ángel Torres, el peligro de descenso del conjunto azulón. Ahora, asegurada la permanencia y con la sensación del deber cumplido, Toni Muñoz ya no tendría reparo en cambiar el Getafe por el Atlético.

Lo de Kiko aún no está atado

La pieza más dudosa de este engranaje es la de Kiko. Su fichaje completaría la reestructuración del Atléico, pero a día de hoy su presencia en su ex club no está en absoluto asegurada. El puesto que desempeñaría sería el de portavoz, pero también desempeñaría una figura a medio camino entre la plantilla y la directiva para facilitar la comunicación entre ambos estamentos.

El objeto de todo este cambio estructural que pretende llevar a cabo el Atlético es devolver al club la presencia que le corresponde y volver a aspirar a lo más alto después del descalabro de esta temporada. Desde bien temprano -apenas corría la quinta jornada- vio cómo su objetivo se alejaba y de luchar por las plazas de Champions League tuvo que pasar a pelear por la zona Europa League para al final conformarse con la séptima posición, que le obliga  a jugar la fase previa de la competición. Además, cayó en la fase de grupos de la Liga Europa a pesar de defender título, lo que supuso una tremenda decepción.

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