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Urrutia denuncia que se han repartido papeletas en su nombre que son de Macua
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URRUTIA DENUNCIA A GARCÍA MACUA POR INCLUMPLIR EL CÓDIGO ÉTICO

Urrutia denuncia que se han repartido papeletas en su nombre que son de Macua

La cuenta atrás llega a su final hoy, cuando se despejará la incógnita sobre el futuro del Athletic de Bilbao, la religión con más fieles del País Vasco. Fernando García Macua

Foto: Urrutia denuncia que se han repartido papeletas en su nombre que son de Macua
Urrutia denuncia que se han repartido papeletas en su nombre que son de Macua

La cuenta atrás llega a su final hoy, cuando se despejará la incógnita sobre el futuro del Athletic de Bilbao, la religión con más fieles del País Vasco. Fernando García Macua y Josu Urrutia han protagonizado las elecciones presidenciales más politizadas de los últimos años y también una jornada electoral marcada por la polémica. Si bien Urrutia iba por delante de las encuestas, los últimos sondeos hablan de un empate entre los candidatos a presidir el club durante los próximos cuatro años. Los cerca de 35.000 socios con derecho a voto tienen la última palabra y tanto el perfil político de los aspirantes al sillón presidencial como los técnicos que proponen para el banquillo serán claves a la hora de escoger la papeleta.

La jornada no ha sido lo tranquila que se esperaba y desde primera hora de la mañana se han calentado las votaciones. Urrutia ha denunciado a Macua por inclumplir el código ético y le acusa de engañar a los socios con papeletas que no son suyas, ya que en los aledaños a Ibaigane, donde se están llevando a cabo las votaciones, están repartiendo en su nombre sobres que dentro llevan la papeleta su rival en las urnas. Macua ha asegurado que la denuncia y las acusaciones están "carentes de fundamento" y lo "desmiente rotundamente". 

Durante la campaña se ha hablado de la politización de estos comicios y de la intrusión de los grupos políticos a la hora de valorar a los candidatos, pero si bien lo primero es una realidad, lo segundo se aleja bastante de la verdad oficial. Y es que la nota política no la han puesto tanto los partidos como la propia sociedad. Mientras se señala a partidos como PNV y Bildu por simpatizar con uno u otro (en este caso Urrutia), lo cierto es que ninguna de las dos formaciones, especialmente el PNV, ha querido tomar partido ni decantarse por ninguno de los dos aspirantes.

El partido presidido por Iñigo Urkullu ha querido desmarcarse desde el rumor de los batzokis -sedes sociales- y a partir de ahí el PNV ha pasado de puntillas sobre el tema. Sin embargo, sí ha habido dirigentes (políticos y económicos) que han manifestado abiertamente sus preferencias. Mario Fernández, presidente de BBK, interrumpió una charla de Urrutia para apostillar que contara con su voto, e Iñaki Azkuna (PNV), alcalde de Bilbao valoró positivamente el trabajo de Macua durante estos cuatro años.

La política está presente al margen de los partidos

Más allá de la vinculación o desacuerdos con algunos miembros de los partidos (Macua mantiene muy buenas relaciones con concejales de PP y PSOE y a Urrutia se le relaciona con miembros del PNV), la percepción general es que no es necesario que los grupos hagan campaña para que la gente se posicione. Fuentes cercanas al club vizcaíno consultadas por El Confidencial apuntan que lo que podrían buscar los socios en los candidatos es el perfil político y social que más se aproxime a ellos y a su ideología y eso es lo que tendrá más peso a la hora de la votación. Más incluso que el propio programa.

En la sociedad vasca resulta complicado separar la política de cualquier otro ámbito, y de ahí el debate generado en torno a la futura presidencia del Athletic. Inicialmente, no estaba claro quién competiría con el aún presidente Macua y cuando la candidatura de Urrutia fue oficial, el entorno nacionalista lo vio con buenos ojos. El ex capitán de los leones cuenta con su pasado como jugador como baza importante para empatizar con la afición, pero también con sus orígenes. Procede de Lekeito, un pueblo de marcada tendencia nacionalista en el que gobierna Bildu, por lo que se piensa que arrastrará en las urnas a los socios afines. A la inversa ocurriría lo mismo.

Al hasta ahora presidente, por su parte, le avalan cuatro años de estabilidad y el cuidado de la cantera de Lezama. Durante su gestión, el club ha recuperado la calma que le faltaba y deportivamente ha salido reforzado. Por el contrario, su imagen se ha visto manchada por su imputación en el caso Iurbenor (trama de corrupción urbanística), por el que será juzgado por un delito fiscal.

En el momento de la recogida de avales -primer trámite para que una candidatura pase a ser oficial- se rumoreó de la existencia de un movimiento social desde los batzokis para hacer campaña en favor de Urrutia. García Macua le acusó de haber recogido dichos avales con ayuda política y el ex jugador negó rotundamente que hubiera partidos políticos detrás.

Macua o Urrutia en el palco, Caparrós o Bielsa en el banquillo

Pero la elección de uno u otro marcará la dirección en la que caminará el club en términos deportivos. Cada candidato propone un técnico, y mientras Macua se decanta por la continuidad del estilo pragmático y sólido de Joaquín Caparrós, quien ha construido una plantilla competitiva a lo largo de los cuatro años que lleva en Bilbao, el elegido por Urrutia es Marcelo Bielsa, un técnico de indudable prestigio internacional, pero que puede resultar más ajeno y distante a la filosofía del club vizcaíno.

 

La cuenta atrás llega a su final hoy, cuando se despejará la incógnita sobre el futuro del Athletic de Bilbao, la religión con más fieles del País Vasco. Fernando García Macua y Josu Urrutia han protagonizado las elecciones presidenciales más politizadas de los últimos años y también una jornada electoral marcada por la polémica. Si bien Urrutia iba por delante de las encuestas, los últimos sondeos hablan de un empate entre los candidatos a presidir el club durante los próximos cuatro años. Los cerca de 35.000 socios con derecho a voto tienen la última palabra y tanto el perfil político de los aspirantes al sillón presidencial como los técnicos que proponen para el banquillo serán claves a la hora de escoger la papeleta.