Cepsa quiere multiplicar su presencia en la selección española de fútbol

La empresa petrolera Cepsa ya es uno de los patrocinadores de la Selección pero quiere crecer en su aportación a la Federación. En los últimos días se han producido diferentes reuniones para ampliar el patrocinio. El objetivo es ocupar una parte de la camiseta de entrenamiento como Iberdrola o TVE, estar más presente en todo lo que rodea a la campeona del mundo. El capital de la que hasta hace unos meses era empresa española con presencia del Banco Santander y Unión Fenosa entre otros, pasó a manos de la petrolera estatal de Abu Dabi en el mes de julio de 2011. El fondo soberano IPIC se hizo con el 98,53% del capital para hacerse con el control de la segunda petrolera española.

Ese cambio de escenario ha llevado a los directivos del citado fondo a buscar una mayor presencia en diferentes acontecimientos en los que o bien ya estaba presente Cepsa o bien encontrar nuevos destinos para el patrocinio. La unión entre la selección y Cepsa nace a partir de la Eurocopa y el mensaje que han querido mandar en todas las acciones emprendidas es el de estar al lado de la afición. Incluso Vicente del Bosque ha sido imagen de la petrolera durante los dos últimos años.

No está cerrada la aportación, podría rondar los seis millones de euros por temporada, ni los posible retornos del nuevo acuerdo. Cepsa quiere transmitir la imagen de fidelidad a España y cree que la mejor manera de hacerlo es la de estar al lado de la selección de Del Bosque. A día de hoy es patrocinador y la idea que mantienen es la de pasar a ser socio patrocinador principal, algo que en este momento son Cruzcampo, Iberdrola, Chevrolet, Adidas y el ministerio de Industria.

La firma Santa Mónica Sports es la que posee los derechos publicitarios de la Federación y se estima que después del éxito de la selección en la Eurocopa de Austria y Suiza y en el Mundial de Sudáfrica, lo recaudado por los diferentes patrocinios se sitúa entorno a los 25 millones de euros teniendo en cuenta que la camiseta de juego, el principal activo, no se puede 'vender'. Los éxitos deportivos han elevado el caché de la selección. De no llegar al millón de euros por amistoso que disputaban, la selección ha pasado a cobrar el doble: cerca de dos millones por encuentro.