El Real Madrid acaba con su gafe francés y Cristiano ‘se pone’ a cien

El balance de victorias del Olympique de Lyon en Gerland era apabullante: coleccionaba 24 encuentros sin perder en casa, sólo conoció la derrota en una de sus últimas catorce citas europeas y había encadenado siete partidos consecutivos ganando. El Real Madrid debía hacer frente a esta gran racha con la mala suerte de fondo. Los blancos acumulaban tres derrotas y un empate en sus cuatro visitas al campo del Lyon. No sabían cómo era la victoria en territorio galo. Hasta que Cristiano Ronaldo se cansó y quiso cambiar la historia con su primer gol de falta en lo que va de temporada.

La relación entre franceses y madridistas empezó en la fase de grupos de la temporada 2005/2006. El equipo de Concha Espina visitó Gerland y el encuentro se saldó con tres goles a favor del Olympique y ninguno en su haber. Los blancos aún no lo sabían pero la maldición francesa acababa de empezar. Al año siguiente, en la misma ronda volvieron a caer en el estadio de Lyon; esta vez por dos tantos a cero. Tres años tuvieron que pasar para que los blancos regresaran a Francia en la fase que peor se le ha dado en los últimos años: los octavos de final. El Olympique derrotó al Madrid de Pellegrini por un tanto a cero.

Con la llegada de Mourinho el principal objetivo en la campaña 2010/2011 era recuperar la gloria europea perdida tras unos años errantes. La ‘Décima’ se convirtió en una auténtica obsesión y apareció el Lyon en escena. Otra vez. Y tampoco fueron capaces de salir con una victoria de Gerland: el partido acabó con un empate a uno. Ayer el jugador más ambicioso que viste la camiseta blanca se cansó y no quiso que se repitiese la misma historia. Cristiano firmó dos tantos y acabó con el gafe francés. La mala suerte y el Real Madrid ya no caminan de la mano en el césped de Gerland.

Cristiano supera la barrera de los cien goles oficiales

Estaba a tiro. Cristiano tenía un 99 en el casillero de goles defendiendo el escudo del Real Madrid y quería llegar a la centena. No hay duda que es un número más bonito y redondo. Y lo hizo por partida doble para despejar las dudas de aquellos que apuntaban a que la falta que lanzó en Anoeta fue convertida en gol por Pepe.

A los 22 minutos el Lyon cometió una falta en la frontal de área sobre Benzema. Allí donde el portugués se desenvuelve como pez en el agua. Una zona donde es letal. Un lugar del campo desde donde aún no había marcado esta temporada. En torno al balón tres jugadores: Xabi Alonso, Özil y el portugués. Cristiano golpeó el balón transformándolo en un misil que fue a parar a las redes de Lloris. Adiós al gafe, a la sequía de tres partidos sin marcar y a la ausencia de las faltas que le hicieron famoso.  Cuarenta minutos más tarde, el portugués volvió a ser protagonista del partido al transformar un penalti del que fue víctima. En ese momento, tanto los que afirmaban que antes del encuentro con el Lyon llevaba 99 tantos como los que aseguraban que eran 98 ya no podían discutir que el portugués se habían ‘puesto’ a cien con la camiseta blanca. Él mismo se encargó de despejar las dudas: “Son 101”.