El Barcelona lleva gastados 155 millones en el Arsenal, su 'cantera' no oficial

Con el fichaje de Alex Song, el Arsenal ha vuelto a hacer caja a costa del Barcelona. En esta ocasión han sido 19 millones de euros los que Arsene Wenger ha sido capaz de extraer de las arcas del club catalán. Una situación que se repite prácticamente cada verano y que para ser sinceros, hasta ahora no le ha funcionado excesivamente bien a los ‘cules’. Todo sea dicho, el Barcelona no es el único club que ha tenido que pasar por caja para sacar un jugador del conjunto londinense, pero si es el caso más llamativo.

Esta historia de traspasos millonarios comenzó en el año 2000, con Joan Gaspart como presidente de la entidad azulgrana. Tras la marcha de Figo al Real Madrid, Gaspart utilizó los 60 millones de euros de su traspaso para traer a Overmars y Petit. Su precio, 40 millones el primero y 15 el segundo. Una cifra astronómica la del tulipán y que en su momento supuso el fichaje más caro en la historia del Barça. El rendimiento de ambos fue paupérrimo, sobre todo el del extremo holandés, que nunca llego a despuntar en parte por culpa de sus continuas lesiones de rodilla. El centrocampista francés nunca pareció tener el nivel necesario y se marchó al año siguiente, hablando no precisamente bien del club azulgrana.

Tuvieron que pasar tres años para el siguiente desembarco. En este caso fue el lateral Gio Van Bronckhorst, que llegó con la carta de libertad bajo el brazo y se fue con una Champions y dos Ligas en su palmarés. Da la casualidad que el único futbolista que llegó del Arsenal a coste cero fue, quizás, el jugador que dio un mejor rendimiento durante sus cuatro temporadas, afianzándose de titular en el lateral izquierdo.

Tras el lateral holandés llegó el fichaje estrella del Barcelona para la temporada 2007/08. Thierry Henry llegó a la Ciudad Condal, previo pago de 24 millones de euros, para formar, junto a Messi, Ronaldinho y Eto’o el conocido cuarteto atacante de ‘Los cuatro fantásticos’. El experimento resulto un fiasco a pesar de la expectación creada. El astro francés llegó con problemas en la espalda y se pasó más tiempo en el banquillo y fuera de las convocatorias que en el campo durante su primera temporada. Una temporada que fue todo un desastre para el Barça de Rijkaard, que acabo siendo destituido por Pep Guardiola.

Cierto es que en su segunda temporada y a las órdenes de Pep, 'Titi’ se redimió y logró un histórico triplete, siendo clave en muchos partidos importantes. Para muchos ‘cules’, su doblete en el 2-6 valió por todo lo demás. Al final, y aunque en su tercer año volviera a pasarse más tiempo fuera de los terrenos de juego que dentro, el francés dejó un buen sabor de boca en Can Barça.

Quizá el futbolista que se lleva la palma como peor fichaje, en pugna con Overmars, sea el bielorruso Alexander Hleb, que llegó por exigencia de Guardiola. El habilidoso mediapunta había sido bautizado por su compañero en el Arsenal, Fábregas, como “el mejor del mundo si no existieran las porterías”. Es decir un regateador sin gol. Lo de que no tenía gol se cumplió con creces. Lo de los regates no. Al final resultó un fracaso que costó 16 millones y que ha lastrado al Barcelona durante cuatro años, que lo ha ido cediendo hasta que acabó contrato la temporada pasada.

El último en desembarcar de la ciudad londinense hasta la llegada de Song, fue el hijo pródigo: Cesc Fàbregas. El jugador catalán, que había abandonado la disciplina ‘cule’ con 16 años, volvía al club de sus amores tras años de negociación e interés del Barcelona por repescarlo. Entre variables y una reducción en el salario del jugador, el Barça logró reunir 40 millones para fichar al centrocampista. Tras un inicio prometedor gracias a su conexión con Messi y a sus cifras goleadoras, en la segunda parte de la temporada su rendimiento bajó hasta el punto de recibir las críticas de unos aficionados a los que les costaba asimilar que se hubieran pagado 40 millones por un jugador que era suyo, que decidió marcharse por iniciativa propia y que había renovado recientemente con el Arsenal, haciendo el traspaso más dificultoso para el Barcelona.

Ahora le toca el turno al camerunés Alex Song. El centrocampista de 1.90 llega para fortalecer el centro del campo tras la marcha de Seydou Keita. Su polivalencia, juventud, envergadura y capacidad a la hora de sacar el balón jugado han sido las razones de su fichaje. Falta por ver si esas cualidades salen a la luz con la camiseta azulgrana. Los precedentes no son muy alentadores, pero las referencias son excelentes. Compañeros, rivales, entrenadores y especialistas de la Premier League inglesa afirman que es un gran jugador, que cuenta con multitud virtudes y con un amplio margen de mejora.

Un hecho irrefutable es que el Barça es el mejor cliente del Arsenal. Con los 19 millones de este último traspaso, la cifra asciende a 155 millones de euros en 12 años. Hagan sus cuentas. El conjunto londinense, en cambio, suele pescar a coste cero o por cantidades irrisorias a canteranos del conjunto azulgrana. Caso de Fran Mérida, Héctor Bellerín, Ignasi Miquel, Jon Miquel Toral y el ya citado Cesc Fàbregas.

El Barcelona no es el único que ha llenado las arcas del club 'gunner'

El Real Madrid firmó a Anelka por 5.000 millones de las antiguas pesetas (30 millones de euros), cuando al conjunto londinense le había costado dos años antes 800 mil euros. Es decir, lograron un superavit de casi 30 millones en tan solo dos años. El Manchester City del jeque Sulaiman Al Fahim es uno de los clientes preferidos de Wenger. Aunque el entrenador francés diga que no quiere reforzar a rivales directos por la Premier, los 'citizen' han pagado prácticamente el nuevo Emirates Stadium con sus fichajes. Las ventas de Nasri, Kolo Toure, Adebayor y Clichy le reportaron unos ingresos de 103 millones de euros cuando al Arsenal dichos jugadores le costaron 25 millones.

Pocos traspasos le han salido mal al Arsenal, aunque siempre existe alguna excepción. José Antonio Reyes, que firmó en el año 2003 por 35 millones de euros y que nunca se aclimató a la ciudad londinese, salió de Inglaterra por 12 millones rumbo al Atlético de Madrid. El extremo francés Silvain Wiltord  llegó al Arsenal previo pago de 18 millones de euros. Tras un rendimiento nulo volvió a Francia, al Olympique de Lyon, concretamente, a coste cero. En definitiva, el Arsenal ha logrado un beneficio neto de 121 millones de euros desde que Wenger se hizo cargo del club.