El Cacereño recuerda al Mirandés y roza la gesta ante el Málaga

El Málaga estará en los octavos de final de la Copa del Rey. No sin sufrimiento. El equipo de Pellegrini acabó su partido ante el Cacereño (0-1) encerrado en su área y aliviado por la falta de puntería de Gaspar y el buen ojo del árbitro para anular un gol de Checa por fuera de juego que hubiese supuesto la eliminación del equipo malacitano. Una angustia que arrastró desde que en el minuto 37 Chapi pusiera por delante al equipo extremeño. Y es que por momentos el Cacereño recordó al Mirandés de la pasada campaña. Un equipo de Segunda B poniendo contra las cuerdas al flamante ‘EuroMálaga’ de Pellegrini. Ahí es nada. Sin embargo, el cuadro andaluz salió bien parado y no sufrió la vergüenza de ser eliminado por un equipo tan humilde como orgullos.

No puede decir lo mismo el Rayo Vallecano, que fue incapaz de remontar el 1-0 obra de Thievy en la ida frente a Las Palmas en Vallecas (0-0). Paco Jémez ya había advertido en la previa que la actitud de su equipo no era la mejor y que se temía un mal resultado. Acertó y el conjunto madrileño no pudo pasar de un triste empate a cero ante los canarios, que jugaron con uno más desde el minuto 69 cuando el meta rayista Rubén fue expulsado. Ahora esperan al Betis.

Después del brillante triunfo ante el Real Madrid el pasado sábado en el Benito Villamarín, el Betis volvió a regalar una alegría a su afición con la rotunda goleada (3-0) esta vez ante el Valladolid que les deja en octavos por la puerta grande. La noche, eso sí, tuvo un nombre propio: Álvaro Vadillo. El canterano lesionado la pasada campaña en el Bernabéu disputó su primero partido oficial con el equipo de Mel esta temporada y no lo pudo hacer mejor, de sus botas salieron dos de los tres goles conseguidos ante los pucelanos. Gran regreso.

El Córdoba, otro de los equipos andaluces en liza, también estará presente en los octavos de final. Su meritorio empate en Anoeta (2-2) frente a la Real Sociedad fue suficiente para hacer bueno el 2-0 de la ida. Los de Berges esperan ahora rival, que casi con toda seguridad será el Barcelona. Todo un premio para un equipo necesitado de buenas noticias económicas.

Osasuna también anda escaso de alegrías y de ahí que la remontada (2-0) ante el Sporting y el pase a octavos sea una inyección de moral para el equipo de Mendilibar. Los tantos de Joseba Llorente y Rubén fueron suficientes para dar la vuelta al tanto sportinguista de la ida en el Molinón. El equipo de Sandoval no pudo con el empujo rojillo que ha encontrado en la Copa el escenario perfecto para reponerse de las heridas ligueras.