El infierno que le espera a Benítez tras el fiasco del Mundialito

El reto de Rafa Benítez en el Chelsea nunca pareció sencillo. El ambiente viciado contra el técnico español (en buena parte por su culpa) le ponía las cosas muy cuesta arriba desde el principio. Si a eso añadimos el enorme fracaso en su primera gran cita con el equipo de Stamford Bridge, el Mundial de Clubes, el madrileño se ha convertido en un funambulista sobre el alambre, con una cantidad ingente de personas empeñada en hacerle caer. Medios de comunicación y, sobre todo, aficionados no le van a pasar ni una. Los segundos vienen haciéndolo desde el día de su presentación, y es que no le perdonan aquellas desafortunadas palabras, siendo entrenador del Liverpool, en las que aseguró que nunca entrenaría al Chelsea.

El arranque de Benítez en el banquillo ‘blue’ no ayudó para nada a apaciguar el ánimo de la grada. Dos empates (ante Manchester City y Fulham) y una derrota (frente al West Ham) eran material suficiente para que el técnico español se convirtiera en el muñeco del ‘pim pam pum’ en el barrio rico de Londres. Sin embargo, la victoria contra el Sunderland en la última jornada de Premier y el Mundial de Clubes atisbaban un rayo de esperanza. La conquista del título en Yokohoma era una opción para, si no ganarse el cariño de los hinchas, al menos no darles más motivos para entonar el famoso “Benítez out”.

La derrota ante Corinthians, pero sobre todo la impotencia que se atisba en un equipo que no juega a nada, ha hecho mucho daño en el entorno del Chelsea. El Mundialito se había convertido en la forma más rápida de conquistar un título esta temporada. A trece puntos del Manchester United en la Premier y eliminados de la Champions League, este torneo y la FA Cup se habían convertido en los objetivos de Benítez en los seis meses que ha firmado por el conjunto de Roman Abramovich. Y es que nadie en estos momentos apostaría sus euros (o libras en caso de Gran Bretaña) por la continuidad del español más allá del próximo 30 de junio. 

Así, los aspiraciones del actual campeón de Europa se han reducido a acabar entre los cuatro primeros clasificados en liga y a conquistar un título tan preciado y valorado en Inglaterra como la Copa. Demasiado poco para una entidad tan poderosa como ésta y que temporada tras temporada realiza unos desembolsos descomunales. Fue destituido Di Matteo, ahora tampoco gusta Benítez y los resultados siguen si llegar. Quizá Abramovich debería empezar a pensar que su dirección deportiva no confecciona bien las plantillas y que gasta muchísimo dinero por futbolistas que luego no rinden lo esperado. El magnate ruso conquistó lo más preciado, la primera Liga de Campeones para el Chelsea, pero apenas medio año después se encuentra con un proyecto sin rumbo y con un ambiente poco propicio para alcanzar el éxito.

Benítez tiene un camino lleno de trampas en lo que le resta de contrato con los 'blues'. Sólo los resultados apagarán el incendio en el que se ha convertido Stamford Bridge desde la llegada del español. Fernando Torres y Juan Mata puede ser sus mejores aliados. La calidad del asturiano y los goles del madrileño pueden sacar a su técnico del atolladero. Se vislumbra un panorama poco halagüeño para un Benítez que entró con el pie izquierdo en una casa donde no fue 'invitado'.