Nuevo revés en la controvertida madurez de Fernando Torres

El próximo miércoles Fernando Torres cumplirá 29 años. Está en el tramo de edad ideal para cualquier futbolista, el que supone la plena madurez deportiva y donde, en general, se suele disfrutar del estatus alcanzado gracias a toda la trayectoria anterior. En cambio, el delantero del Chelsea conoció una gran decepción ayer, que no por esperada deja de ser llamativa: su exclusión de la lista de convocados de la selección española cuando la clasificación para el próximo Mundial está más en juego que nunca.

La carrera de Torres es muy diferente a todas las demás, tan original como siempre ha sido su estilo de juego, alejado de estereotipos que permitan encasillarlo en un modelo de jugador concreto. Así, muchos son los aficionados que no le han encontrado acomodo entre sus favoritos, y el exatlético levanta desde siempre muchas filias pero también demasiadas fobias para quien no deja de ser uno de los delanteros europeos más importantes en lo que va de siglo.    

Sin ir más lejos, el jueves agregó un nuevo récord individual a su peculiar palmarés. Hizo el gol que le sirvió al Chelsea para alcanzar los cuartos de la Europa League, y con ese tanto se convirtió en el primer jugador de la historia en marcar en siete competiciones diferentes en la misma temporada. Mejoró así la marca del barcelonista Pedro, que había marcado en seis durante la 2009/10, gracias a que en Inglaterra hay dos torneos de Copa y a la participación del club de Londres en las dos principales competiciones continentales. En la presente temporada ha anotado goles en la Community Shield (Supercopa inglesa, 1 gol), FA Cup (Copa, 1), Capital One Cup (Copa de la Liga, 2), Premier League (7), Champions League (3), Mundial de Clubes (1) y Europa League (1).

Más goles que Villa este año

Desde que llegara al club de Londres hace poco más de dos años, el cartel de poco goleador que muchos siempre le habían achacado comenzó a pesarle aún más. Los casi 58 millones que costó y sus largas sequías le han puesto en el disparadero varias veces en todo este tiempo. Pero sus estadísticas, aunque irregulares, no demuestran que a Torres se le haya olvidado hacer goles. El logro explicado antes le permite llevar 16 tantos en la presente temporada. No tan lejos de los 20 de Negredo y Soldado (máximos anotadores nacionales a estas alturas) o los 19 de Michu, y por encima de los 15 de David Villa.

A diferencia de quien ha sido su compañero en la delantera de la época dorada de la Roja, el asturiano del Barcelona y máximo goleador de la historia de la selección sí sigue contando con la confianza de Vicente del Bosque. El técnico salmantino se refirió a la “irregularidad” y la “inseguridad” que ve en el juego de Torres para explicar las dudas que hay sobre él, mismas razones que usó a la hora de valorar la ausencia de Javi Martínez. Villa también pasa este año demasiado tiempo por el banquillo desde que volviera de su lesión, pero al parecer su crédito es mayor.

Precisamente una serie de incómodas lesiones entre la Euro 2008 y el Mundial 2010 fueron el comienzo del particular calvario de Fernando Torres, atacante que basa todo su potencial en el físico. Apostó muy fuerte por estar en la histórica cita de Sudáfrica, jugándose su integridad literalmente, y el fútbol le premió con el título más importante al que aspira un futbolista, pero a cambio de sufrir duras críticas por el nivel individual mostrado. Aquel Mundial es la joya de un extraño palmarés personal, menos poblado de lo que él deseaba cuando se marchó de su casa en 2007 rumbo a la Premier, pero con los títulos más relevantes del deporte rey. A saber, aparte del citado Mundial, dos Eurocopas, una Champions League y una Copa de Inglaterra. Nada más… pero nada menos.

Abramovich intermedió para que fichara por Adidas

A nivel individual tiene el honor de ser para siempre el Héroe de Viena, gracias al gol ante Alemania que le dio la segunda Eurocopa a España. Y en la última Euro se proclamó Bota de Oro gracias a los tres goles anotados y desempatando con otros cinco delanteros gracias al número de asistencias. La decisiva fue la que supuso el 4-0 de la final ante Italia cuando con su habitual inesperada destreza dejó a placer el balón a su compañero de equipo Mata, que sólo tuvo que empujarla. Aun así, las críticas también rodearon varias de sus actuaciones. Esta temporada parece certificarse su salida permanente de la rueda de la selección, y aunque queda mucho para el próximo Mundial, es más que significativo que Torres no esté en la importante cita ante Francia de dentro de 10 días. ¿Será su adiós definitivo?

Lo que no ha perdido nunca el de Fuenlabrada es su tirón mediático como icono del fútbol a nivel mundial. A raíz de ello, acaba de cambiar de firma deportiva, abandonando Nike, que le patrocinaba desde la adolescencia, por la archirrival Adidas. Fue el propio presidente de los blues, Roman Abramovich, quien intermedió el pasado verano en este proceso, toda vez que el jugador se decidiera a no renovar el contrato con la marca norteamericana. Esa es una de las pocas certezas que tiene en la actualidad Fernando Torres, un futbolista que pasa una controvertida racha con difícil previsión de futuro también a nivel de clubes. Sea como sea, siempre será un jugador diferente, capaz de que le sigan apodando el Niño cuando está a las puertas de la veteranía de este deporte.