¡Gracias por todo, Mr. Carragher!

El duelo ante el Queens Park Rangers ha sido el último que Jamie Carragher ha disputado como deportista profesional. Desde que una tarde del mes de enero de 1997 se enfundara la elástica del Liverpool, han pasado algo más de dieciséis años, 737 partidos y 11 títulos con el conjunto de Anfield. Es el mejor ejemplo de lo que en Reino Unido han dado en llamar como 'one-club man', un tipo comprometido y fiel a unos colores, al margen de poder mantener ese nivel competitivo necesario para situarse como el segundo futbolista con más partidos de un club tan grande como el Liverpool, tan sólo superado por Ian Callaghan.

Carragher no ha conocido otro equipo, otra camiseta, ni otro estadio como local. La afición 'red' ha sido la suya desde el principio hasta el final de su carrera. Vamos, un tipo raro de los que ya no quedan en el fútbol moderno. Por eso, las muestras de cariño que la hinchada de Anfield le mostró en el encuentro de ayer son la recompensa a tanta dedicación y esfuerzo. Champions, UEFA, FA Cup, Copa de la Liga, Charity Shield, Community… Tan sólo la Premier se le ha resistido al central inglés, quien a su glorioso palmarés con el Liverpool suma además 38 internacionalidades, con una Eurocopa (2004) y dos Mundiales (2006 y 2010) a sus espaldas. 

Con 35 años, dice adiós al fútbol toda una institución en la ciudad de los Beatles. Durante su periplo en el equipo han pasado una ingente cantidad de jugadores y entrenadores, y ninguno de ellos hablará mal del gran capitán del Liverpool, al contrario. Muchos de sus compañeros a lo largo de todos estos años le han mostrado su cariño en las redes sociales a través del hashtag #thankscarra, una idea puesta en marcha por el propio club y a la que se han unido miles y miles de aficionados hasta convertirlo en trending topic. ¿Y qué decir de los técnicos? Todos los que han ocupado el banquillo de Anfield han confiado en la profesionalidad de un futbolista que lo ha dado todo por su equipo, tanto dentro como fuera del terreno de juego.

Dice adiós un jugador que ya no se lleva, un Julen Guerrero o un Paolo Maldini a la inglesa, esos que cada vez vemos menos en el fútbol actual. Las sorprendentes cantidades de dinero que mueve el fútbol, los intereses de los representantes y la impaciencia de los clubes hacen que casos como el de Carragher sean un oasis en el desierto. Y al Liverpool se le va un mito, un capitán de los pies a la cabeza, y todo en un momento muy delicado para el equipo de Brendan Rogers, un histórico que ni siquiera jugará competición europea la próxima temporada.

El defensa central pone punto y final a una prolífica carrera que siempre estará unida a la historia de Anfield y del Liverpool. A partir de ahora, se enrolará en asuntos mediáticos, como comentarista en la cadena Sky Sports. Como en televisión le vaya tan bien como sobre el terreno de juego, Sky tiene comentarista para rato.