Es noticia
España disfruta de la mejor versión de Fàbregas que aún no ha visto el Barcelona
  1. Deportes
  2. Fútbol
JUNTO A INIESTA FUE EL MEJOR JUGADOR DE LA SELECCIÓN EN EL ESTRENO ANTE URUGUAY

España disfruta de la mejor versión de Fàbregas que aún no ha visto el Barcelona

Vicente del Bosque ocultó sus cartas. El seleccionador no despejó las dudas que había sobre el titular de la portería española como tampoco desveló quién sería

Foto: España disfruta de la mejor versión de Fàbregas que aún no ha visto el Barcelona
España disfruta de la mejor versión de Fàbregas que aún no ha visto el Barcelona

Vicente del Bosque ocultó sus cartas. El seleccionador no despejó las dudas que había sobre el titular de la portería española como tampoco desveló quién sería el encargado de llevar la batuta en el debut de la actual campeona de Europa y del mundo en la Copa Confederaciones. Casillas volvió a situarse entre los tres palos y Soldado fue el hombre elegido para estar frente a la portería rival. España no jugaría con el famoso falso nueve. O eso parecía. Por detrás del delantero del Valencia apareció Cesc Fàbregas ofreciendo una versión mejorada de sí mismo porque vestido de rojo parecía un jugador completamente diferente al visto a lo largo de la pasada temporada. El azulgrana encontró su sitio y se dedicó a hacer lo que mejor sabe: desplegar sus artes con el balón.

Los tantos estuvieron firmados por Pedro y Soldado pero éste contó con la impecable ayuda de Fàbregas que fabricó la jugada del tanto para él. Vicente del Bosque quería contar con el azulgrana en su once titular como fuera. Le hizo hueco y Cesc estuvo a la altura. Respondió con un recital ante Uruguay y es que en el Arena Pernambuco fue el que más sorprendió, uno de los mejores aunque el MVP del partido fuera a parar a las manos de Andrés Iniesta. Lo que hace el manchego sólo está al alcance de unos pocos elegidos.

Lo cierto es que Fàbregas llegaba a la Copa Confederaciones tras una temporada más que discreta en el Barcelona. Hace unos días, el jugador se defendía en una entrevista concedida a El Confidencial: “No creo que haya sido mala como se dice. Tuve seis meses muy buenos, estaba bien, jugaba mucho”. Y al mismo tiempo reconocía que, en algunos momentos, no estuvo a su máximo nivel: “Después ya no participé tanto y el día del Milan quizás tenía que haber parado y no haber jugado. Hacerlo me perjudicó mucho. A partir de ahí no tuve continuidad”.

Los futbolistas saben que el mejor escenario para callar las voces más críticas es sobre el terreno de juego. Así lo hizo Cesc Fàbregas que deleitó a todos con una auténtica exhibición en el partido de debut de la Selección en Brasil: estuvo presente en todas las acciones de ataque, asistió a Soldado en el segundo tanto y sólo el poste le privó de anotar un gol en su cuenta personal. El azulgrana volvió a ser el falso nueve de España y se le vio más cómodo que nunca, en su salsa, dando una imagen mejorada de sí mismo como si vistiendo de rojo se desvanecieran todas las dudas que han empañado su juego a lo largo de la temporada.

Cesc Fàbregas apareció como la continuación perfecta de la creatividad que nacía en las botas de Xavi e Iniesta con los que formó un triángulo perfecto. El ‘diez’ de España supo aprovechar la electricidad de Pedro y Jordi Alba para volver locos a los mediocentros uruguayos. Fàbregas recibía y se movía con facilidad buscando siempre a sus compañeros para apoyarles y asistirles sin parar de tocar. El mediocentro encontró, al fin, su sitio en el campo y España pudo aprovecharse de su magnífica visión de campo y de su habilidad para despistar a Uruguay. Cesc se mostró confiado, liberado, recuperó su mejor versión y su imagen se revalorizó. Buenas noticias para España en Brasil.

Vicente del Bosque ocultó sus cartas. El seleccionador no despejó las dudas que había sobre el titular de la portería española como tampoco desveló quién sería el encargado de llevar la batuta en el debut de la actual campeona de Europa y del mundo en la Copa Confederaciones. Casillas volvió a situarse entre los tres palos y Soldado fue el hombre elegido para estar frente a la portería rival. España no jugaría con el famoso falso nueve. O eso parecía. Por detrás del delantero del Valencia apareció Cesc Fàbregas ofreciendo una versión mejorada de sí mismo porque vestido de rojo parecía un jugador completamente diferente al visto a lo largo de la pasada temporada. El azulgrana encontró su sitio y se dedicó a hacer lo que mejor sabe: desplegar sus artes con el balón.

Cesc Fábregas