La felicidad de Víctor Valdés pasa por el hecho de estar en la Selección

Iker Casillas fue el titular ante Uruguay. Recuperó el estatus y el sitio perdido en los últimos cuatro meses y medio, operación y distanciamiento de Mourinho de por medio. En los próximos días repartirá minutos con Valdés y Reina, circunstancia que los otros dos porteros convocados por Del Bosque han aceptado sin problema alguno. La presencia de Tahití en el horizonte posibilita que el seleccionador plantee una situación nada habitual como es la posibilidad de que cada portero juegue uno de los partidos de la fase de grupos.

La suplencia de Valdés sirvió para abrir el debate respecto a la justicia o no de la decisión de Del Bosque. Lo curioso es que la polémica no existe en el vestuario. El afectado, que fue titular en París ante Francia en el partido decisivo, tuvo que iniciar la Confederaciones en el banquillo. Lejos de sentirse molesto, el azulgrana no ha cambiado un ápice su actitud. Como dijo antes del estreno "estar aquí, en la Selección, es mi sueño desde niño y lo estoy cumpliendo". Y es que el azulgrana tiene muy claros sus principios, tal y como ha demostrado anunciando con temporada y media de antelación su adiós al Barcelona.

Nada ha cambiado en ese sentimiento del todavía portero del Barcelona. Disfruta como lo hacen Casillas y Reina. Asumen roles, pero sobre todo respetan las decisiones de Del Bosque, esa que ahora apunta a cambios en la portería en los próximos partidos. El trabajo de los tres porteros continúa con idéntica línea a las de los últimos años. Nada ha cambiado. Las rutinas y el buen rollo se repite en cada entrenamiento.

Con independencia de lo que suceda en Brasil, los tres tienen asumido que el titular en el inicio de la temporada será Casillas. Nada ni nadie le ha hecho perder esa condición. Las especiales circunstancias con las que llegó hasta la Copa de las Confederaciones han condicionado estos partidos, pero el número uno sigue siendo suyo.

Casillas también llegaba mentalizado a pasar por la suplencia. La falta de partidos, la confianza que tiene en Valdés y el respeto a las decisiones del seleccionador, le llevaron a aparecer por Brasil con la idea de ayudar, aportar desde el terreno de juego o desde el banquillo. Los dos porteros saben que el partido que marcará la titularidad en este torneo será el de semifinales. Paciente espera.