Los jugadores del Mirandés ponen dinero de su bolsillo para seguir en Segunda

El Mirandés no ha querido esperar a las doce de este miércoles 31 de julio y 24 horas antes obró el milagro para que el conjunto burgalés siga formando parte de la Liga Adelante. En Miranda no querían despertar del sueño que viven desde hace un par de temporadas y tras las declaraciones de Javier Tebas, se pusieron manos a la obra: varios jugadores se unieron a Alfredo de Miguel, uno de los miembros de la directiva del club, para reunir la cantidad que restaba por abonar,1’2 millones de euros. Las alarmas que se habían disparado por la mañana se apagaron cuando el presidente Ramiro Revuelta salía de la notaría confirmando que Miranda seguía siendo de Segunda. “Hemos cumplido con todas las exigencias que nos marcaba la ley” apuntaba ante los micrófonos de ‘Al primer toque’ en Onda Cero.

La LFP celebró una Asambla este martes y al término de la misma Javier Tebas daba por hecho el descenso administrativo del Mirandés. El presidente de la Liga comentaba en Radio Marca que los representantes del club le habían comunicado que no habían logrado cubrir la ampliación y que, casi seguro, no podrían formar parte de la Liga Adelante. Casi. Las reacciones no se hicieron esperar. La cantidad necesaria para lograr la conversión ascendía a 1’2 millones de euros. El dinero que tanto habían esperado en la localidad burgalesa no había llegado y el tiempo jugaba en su contra: si no reunían dicha cantidad antes del 31 de julio, se decretaría el descenso administrativo y el Mirandés bajaría a Segunda ‘B’.

Los jugadores no estaban dispuestos a tirar por la borda todo el trabajo cosechado en las últimas temporadas y unieron sus fuerzas a las de Alfredo de Miguel, directivo del Mirandés, para reunir el dinero que necesitaba el equipo. La decisión se tomó tras la reunión que mantuvieron todos los miembros del club a última hora del martes. El último paso era hacer efectivo el ingreso y Caja3 se puso a disposición del club abriendo la entidad para completar la operación. Ramiro Revuelta aseguraba, a la salida de la notaría, que Miranda de Ebro seguía siendo de Segunda a falta de la confirmación oficial de la LFP.

La luz se vio al final de un túnel que horas antes parecía más oscuro que nunca. Y es que la conversión del Mirandés en SAD ha estado a punto de salir demasiado cara. Todo comenzó cuando Vicente España se comprometió a traer el dinero necesario para cubrir el capital social que exigía dicha conversión. El empresario aseguró que los 1’2 millones llegarían a través de inversores de fuera de la localidad burgalesa. El tiempo pasaba, el calendario jugaba en su contra y el dinero seguía sin aparecer. El Mirandés decidió diseñar un ‘plan B’ para prevenir que consistía en reunir el dinero entre todos los miembros de la directiva. El plazo marcaba el 31 de julio como último día para hacer efectivo el ingreso: el dinero que aseguró Vicente España no había aparecido y los jugadores, junto a Alfredo de Miguel, y con la colaboración previa de la gente de la ciudad (aportaron un millón de euros) han conseguido que el Mirandés siga soñando… en Segunda.

El Deportivo tiene el agua al cuello

La otra cara de la moneda la encontramos en La Coruña. La situación del Deportivo es crítica. Javier Tebas se mostró pesimista respecto al conjunto gallego: “Si no se saldan las deudas con los jugadores, el Deportivo bajaría a Segunda B. La denuncia sigue en firme y ante este tipo de situaciones, la LFP no tiene más remedio que pedir el descenso administrativo”. Y es que los jugadores que forman parte de la plantilla del Deportivo han denunciado al club porque éste les debe 10’9 millones en cuestión de sueldos. El plazo es el mismo, las doce de la noche de este miércoles.

La solución se antoja aún más complicada tras la reunión que mantuvieron el Consejo de Administración del Deportivo, los acreedores, los administradores concursales y el juez sustituto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de La Coruña. El acuerdo no llegó porque el club gallego no ha aceptado la propuesta de convenio de los acreedores que exige, entre otras cosas, la dimisión de Lendoiro. Además, el convenio tampoco ha dejado satisfecha a la AFE, el sindicato de futbolistas españoles que defiende los intereses de la plantilla.

El presidente del Deportivo señaló que “no hay ninguna novedad, tendremos que seguir trabajando para ver si encontramos una buena solución”. Por su parte, uno de los administradores concursales, Francisco Prada, explicó que “quedan algunos pequeños flecos que se puedan afinar. Se está haciendo un esfuerzo intensísimo y el miércoles seguiremos dando vueltas. Creemos que vamos a tener un acuerdo positivo que salve al Deportivo”. La solución llegará en unas horas.