La última oferta de Florentino Pérez por Bale llega a los 91,2 millones de euros

Daniel Levy ya tiene en su poder la última oferta presentada por Florentino Pérez para cerrar el fichaje de Gareth Bale, que asciende a 78 millones de libras (91,2 millones de euros) y que supone un incremento de 3 millones de libras respecto a la presentada en el inicio de las conversaciones de los primeros días del mes de agosto y que llegó a alcanzar los 87 millones de euros. El dinero de la operación se haría efectivo en cuatro plazos, mientras que el acuerdo con el jugador está cerrado. Bale, en el momento en el que Levy decida, firmará por seis años y su sueldo no alcanzará al de Cristiano Ronaldo ni al de Kaká. Formará parte de un tercer escalón salarial, no llegando a los 10 millones de euros por temporada.

El presidente del Tottenham no ha respondido y todo apunta a que no lo hará hasta el momento en el que se asegure los fichajes del brasileño William y el argentino Lamela, jugadores llamados a ocupar el puesto de Bale entre los seguidores del equipo inglés, más los de Roberto Soldado y Paulinho. El goleador español y el que fue revelación de la Copa de las Confederaciones ya han debutado en la Premier, y forman parte del cambio de look que han realizado los 'spurs' (gastanto 120 millones de euros) para olvidar la marcha del galés.

El ok del máximo mandatario del Tottenham puede llegar en cualquier momento. Es más, a Bale le han dicho que esté tranquilo, que la operación se va a terminar cerrando, pero cuando el presidente del club inglés quiera y crea que tiene la situación bajo control. No hay otra. En la zona noble del Santiago Bernabéu están tranquilos y esperan que durante el fin de semana se desbloquee una situación que ha llevado a Bale a no jugar y a confesar a su presidente que no volvería a ponerse la camiseta del Tottenham con tal de forzar al entendimiento entre los dos clubes.

No quieren superarel traspaso de Cristiano

Los 91,2 millones de euros (si es caro o barato lo dirá el tiempo y su rendimiento en el terreno de juego y el posible retorno en lo comercial) no es una cifra casual. Los dirigentes del Real Madrid quieren dar jerarquía a Cristiano Ronaldo y desde un primer momento han tenido claro que el precio de Bale no podía superar los 96 millones de euros que costó el portugués. Piensan que el galés debe ser la referencia del club blanco en un futuro, pero por ahora la franquicia blanca debe ser CR7 y como tal pretenden que siga siendo el fichaje más caro de la historia.

Mientras, Vilas-Boas insiste en el fichaje de Coentrao, pero Levy, dentro de su táctica de desgaste, no llega a los 20 millones de euros que pide el Real Madrid por el portugués. Son operaciones independientes, pero la tensión y la poca sintonía que hay entre los presidentes se refleja en una negociaciones nada amistosas, tal y como sucedió con la operación Modric del pasado año.

Benzema, cuestionado

Y otro de los temas que puede enquistarse en el Real Madrid es el de Benzema. En el club cuestionan al francés más que nunca e incluso en la zona noble del Santiago Bernabéu se plantean cada vez con mayor fuerza su salida y estudiarel fichaje del delantero del Liverpool Luis Suárez.