Vicente del Bosque exige agresividad y abre la puerta a Diego Costa

No es la primera vez que lo dice, pero en esta ocasión y con la previa copada exclusivamente por el tema de Diego Costa, adquiere mayor relevancia. Del Bosque torció el gesto durante y al término del partido en Johannesburgo y lo hizo pidiendo algo más a sus jugadores. "Nos falta agresividad ofensiva", dijo tras la derrota, abriendo claramente la puerta a la entrada del rojiblanco, que si algo tiene es ganas, fuerza y ese punto de agresividad que reclama el seleccionador y que todo el mundo puede comprobar que falta en los últimos partidos.

Del Bosque se lo ha repetido a los jugadores en diferentes ocasiones y en el templo sagrado del fútbol español, lo hizo otra vez en el descanso: "He vuelto a insistir tras la primera parte en ese punto de fuerza, de energía que falta en ocasiones". Y lo cierto es que la prueba realizada en los dos partidos africanos con los delanteros no ha sido nada positiva, arrastrados también por ese juego previsible y lento que ha parecido apoderarse de la campeona del mundo. Dos partidos, dos goles (Cazorla y Juanfran) y apenas ocho ocasiones ante rivales claramente inferiores.

Llorente, Negredo y Villa se marchan de vacío y dejando un rastro de duda, especialmente en el caso el jugador de la Juventus, que pasó de no estar convocado a jugar en los dos partidos sin enviar apenas noticias positivas. El rojiblanco va recuperando esa velocidad de antaño, pero se mostró individualista en las dos o tres apariciones que tuvo, mientras que el del Manchester City bajó respecto a los dos últimos partidos en los que fue decisivo. Pese a ello fue el que más se mostró.

Chispa y potencia

Diego Costa parece el hombre llamado a dar esa chispa, ese toque de intensidad y pelea que demanda el seleccionador. La insistencia en su 'fichaje' tiene explicación tras lo visto en estos dos partidos y escuchado el mensaje lanzado por el seleccionador. El hispano-brasileño puede dar al equipo esa energía, agresividad bien entendida y pillería que ahora mismo no tiene. La fuerza y potencia que también demanda está reservada a Fernando Torres, al que una lesión le impidió regresar a la Selección para esta doble cita. Y es que estos dos partidos se han convertido en el mejor argumento posible para los ausentes.

El otro factor del que el técnico habla a la hora de buscar motivos para esta imagen de la Selección, es la del abuso del toque sin profundidad. Del Bosque no quiere perder el estilo, pero asegura que "en ocasiones nos falta algo de chispa, de juego más largo. No siempre se debe jugar de la misma manera. El toque está bien, pero no en todas las ocasiones. De hecho, ante Sudáfrica intentamos meter balones a la espalda, pero sólo durante los veinte primeros minutos".

Dificultad goleadora

Desde que España goleara a Italia en Kiev con la Eurocopa como argumento a ese derroche de juego ofensivo, la campeona del mundo ha disputado 23 partidos sumando 17 victorias, cuatro empates (Francia, Finlandia, Italia y Chile) por dos derrotas ante Brasil y Sudáfrica. Los 54 goles a favor pueden llevar a pensar que no hay problemas en el juego ofensivo, pero si quitamos los 10 tantos logrados ante Tahití, los cinco a Panamá y Arabia Saudí, la realidad habla de dificultad goleadora en los partidos importantes, pero sobre todo de la generación de pocas oportunidades.

Del Bosque quiere recuperar el instinto asesino y desterrar ese jugar con el resultado a favor cuando el partido no está cerrado todavía. No es de recibo que por esa relajación ofensiva al que lleva la superioridad y ese yo gano cuando quiero, España termine sufriendo ante Guinea Ecuatorial o cayendo derrotada ante Sudáfrica. Como dato positivo hay que significar el asentamiento de Koke en la Selección. Desde qué el rojiblanco debutó, no se ha perdido ninguno de los seis partidos siguientes.