¿Estamos ante el fin de los Ultras Sur?

El fondo sur del Santiago Bernabéu puede estar viviendo sus últimos días tal y como se le ha conocido en la última década. Los dirigentes del club blanco iniciaron ante el Galatasaray un férreo control de la zona, permitiendo sólo la entrada al estadio con el abono y acompañado del documento nacional de identidad, es decir, prohibió el intercambio del abono. La respuesta llegó con la entrada de tan sólo 155 Ultras Sur por las casi mil (no dos mil como informábamos ayer) localidades que tiene la zona acotada para ellos.

El margen para que el fondo sur continúe tal y como está ahora no será de más de un par de partidos. En ese caso la decisión ya está tomada; los Ultras Sur perderían su ubicación en el Santiago Bernabéu y ello supondría su final como grupo. No van a consentir ni incidentes ni ver la grada vacía. Es más, en el partido ante el Galatasaray algunos de los habituales moradores de la grada de la avenida Concha Espina cambiaron de sitio colocándose en el fondo norte del estadio madridista. Miembros destacados del grupo alertaron ayer a través de las redes sociales que esto no es el fin, aunque otra cosa muy diferente es lo que piensen en la zona noble del Bernabéu.

La paz social dentro del grupo parece imposible en estos momentos. La vieja guardia no quiere conflictos. Cadenas y Ochaíta, cabezas visibles del grupo desde su creación en 1980, han dado un paso atrás y no quieren participar en una guerra por mantener el control del grupo. Su adiós es todavía considerado provisional, pero no están dispuestos a responder a las amenazas que están recibiendo desde diferentes grupos que pretenden asaltar el poder con violentos argumentos de por medio, tal y como quedó demostrado en el partido ante la Real Sociedad.

Sin conexión con el club

La situación de los veteranos del grupo ha cambiado. Estossiempre han puesto por delante el fútbol y el Real Madrid, algo que no sucede con la ambiciosa hornada aparecida recientemente que, según confiesan en redes sociales, pretende regresar a la trinchera, a la violencia como nexo de unión y argumento de sus actuaciones. Dos de los líderes de la citada facción, muy relacionada con la extrema derecha y con grupos identificados con el nazismo, fueron detenidos días atrás por participar en diferentes peleas. Es más, también estuvieron presentes en diferentes incidentes producidos en las inmediaciones del Vicente Calderón el pasado sábado.

Los movimientos producidos en las últimas semanas, con peleas entre ellos incluyendo el asalto al bar que usan como punto de encuentro de antes de los partidos, han llevado al grupo a vivir sin líderes, sin una clara referencia y, sobre todo, sin conexión directa con la club. Tal y como han confirmado desde la entidad madridista, lo que pretende la entidad blanca es tener controlado al grupo y, si esto no es posible, pondrá fin a la relación terminando con el fondo sur tal y como está ahora mismo.