Un 'graffiti' en el suelo, juez en el Mundial de Brasil

En el Mundial de 2006 se pudo ver, por primera vez, un partido de fútbol retransmitido en alta definición. En Sudáfrica, cuatro años más tarde, la FIFA hizo posible la grabación de encuentros en tres dimensiones. Para el próximo Mundial de Brasil la tecnología no se apreciará sólo fuera del césped, sino que será usada como juez de cada partido para impedir que haya un gol fantasma y facilitar tantos de falta con la aprobación este jueves de la utilización de un spray para que ninguna barrera se adelante.

La FIFA va a echar una mano a los colegiados para que su labor sea más llevadera, minimizando las posibilidades de que al final de un partido un árbitro influya en el resultado. Para ello echará mano del famoso ojo de halcón de tenis, de un chip en el balón y de un aerosol (para señalar la distancia correcta que debe estar la barrera cuando se va a ejecutar un tiro libre). Estos elementos ya se han probado en distintos torneos a lo largo de este año como el Mundial Sub-20 quedando la FIFA satisfecha con el resultado.

El uso del ojo de halcón, con catorce cámaras que en medio segundo indican la posición exacta de la pelota, evita que se den los goles fantasmas como el famoso de Lampard durante el partido de Inglaterra-Alemania del pasado Mundial, donde la televisión evidenció al colegiado al verse de forma evidente que el balón entero cruza la línea de la portería (ese gol hubiera subido al marcador con la tecnología a la que ya están acostumbrado ‘los’ Nadal, Djokovic, Federer y compañía).

Este sistema estará acompañado del chip que llevará introducido el balón del Mundial, de tal manera que cuando cruce la línea el árbitro será avisado recibiendo un mensaje en el reloj que llevará y que se enviará a las cámaras que habrá en el interior de la portería para ver claramente si la pelota ha entrado dentro o no.

La novedad que se ha sabido esta semana, la utilización de aerosoles, pretende impedir una barrera adelantada. El colegiado dibujará una línea a la distancia de los nueve metros reglamentarios, borrándose al poco tiempo. "Uno de los representantes del Bayern me dijo el otro día que ahora los tiros libres se pueden lanzar a 9 metros de la barrera y no a cinco o seis metros, como ocurre en ocasiones. Hay que continuar por este mismo camino. Es una buena solución aunque yo era un poco escéptico sobre su utilización. Los árbitros que han sido preseleccionados para el Mundial están contentos con el aerosol", dijo Blatter. En Brasil y Argentima, el aerosol ya es un elemento más de cada partido.

Lo que todavía falta por saber es si estas innovaciones se utilizarán alguna vez después del Mundial. En este sentido el aerosol cuenta con más opciones de recalar que la otra tecnología, debido al coste tan alto que tiene.