La herencia de Mou logra que Casillas sea cuestionado hasta cuando Jesé se lesiona

Iker Casillas es una de las referencias del madridismo. Lo quiera o no, cualquiera de sus gestos es analizado al detalle. No puede hacer nada sin que pase inadvertido para la prensa y, por extensión, para los aficionados. Desde su ruptura personal y profesional con José Mourinho, se pasa del amor al odio en un momento. El último ejemplo ha sucedido tras el contratiempo que ha sufridoJesé. Hasta en esta situación límite como ha sido la lesión de un compañero, ciertos sectores han atacado al portero por tardar en mostrar su respaldo y apoyo al canario.

El guardametatitular del Real Madrid en Champions y Copa no habló al término del partido en zona mixta cuando fue preguntado. Esperaba la comunicación oficial del club y decidió hacerlo al día siguiente y con Jesé de testigo para compartir su dolor y solidaridad vía redes sociales. Esta espera ha sido suficiente motivo para calificar de mal capitán al campeón del mundo e incluso de mal compañero. Su actitud fue motivo de debate nocturno e incluso fue comparado con lo hecho por otros jugadores de Ancelotti, como por ejemplo Arbeloa, que se acercó en la noche del martes a la clínica Sanitas de Sanchinarro.

Casillas estuvo con Jesé en el vestuario en el descanso del partido. Se interesó por su estado, de ahí que no entienda esas críticas llegadas de periodistas y aficionados. Al mediodía de este miércoles, el portero tiro de twitter para mostrar su apoyo a Jesé con una foto cargada de simbolismo. Pasillo de Valdebebas con el canario sonriendo y situado entre los mensajes de Ramos y Raúl con carácter y orgullo como lema.

Continúa sin decidir su futuro

La polémica parece perseguir a Casillas, circunstancia con la que ha aprendido a convivir, pero que termina pasando factura. No se esperaba la trascendencia de su silencio nocturno y es una más a las muchas situaciones que está viviendo el capitán desde que Mourinho cuestionara hasta su actitud. Lo quiera o no, hay un madridismo a favor del portero y otro en contra, siendo este último el que hace más ruido.

Por ahora sigue sin decidir su futuro, al menos eso confirman desde el club. En público sigue afirmando que pretende cumplir el contrato que termina el 30 de junio de 2017, pero situaciones como la vivida en los dos últimos días, da que pensar respecto a su futuro como blanco madridista. Y es que mientras en la selección nadie cuestiona al portero, en el entorno del club blanco no sucede lo mismo, mirando con lupa lo que hace y deja de hacer. Y es que cada uno reacciona de una manera en situaciones como la vivida por Jesé. Casillas pasó por el quirófano en 2013 y no todos sus compañeros se interesaron por su estado en los primeros días. Ni viviendo cerca del domicilio del portero.