La pérdida de "fortaleza defensiva" azota al Madrid en el clímax de la temporada

La onda expansiva del clásico alcanzó al Madrid en Sevilla. En la segunda derrota consecutiva en apenas cuatro días, los blancos se han asomado precipitadamente hacia el abismo. Confuso en ataque, volvió a penar en el Pizjuán en el balance defensivo,sin lograr achicar en el mediocampo los contragolpes del Sevilla. Con Xabi tieso, el Madrid entró en barrena tras el empate. Han vuelto a aflorar dudas cuando se reparte el pastel del curso. Obsesionado con alcanzar el equilibrio el técnico italiano, el equipo madridista ha perdido esa fortaleza defensiva que le valió esa aura pétrea cuando entró la recta final de la temporada.

“Estamos perdiendo un poco la fortaleza defensiva, algo que nos ocurrió el domingo y contra el Sevilla. No hemos sido sólidos después de ponernos por delante. Reconozco mi error, pues nos han empatado por eso. Al final llegó una derrota que complica mucho la situación porque tenemos poco margen de error", declaró Xabi Alonso tras el duelo ante los hispalenses. Tanto ante el Barça el pasado domingo como ante el Sevilla el miércoles, lo cierto es que el Madrid ha perdido el molde y ha dejado de ser ese conjunto firme que gobernaba desde la autoridad más que desde el brillo.

“Nos empataron en un error de Xabi Alonso, pero luego hay que saber proteger la espalda de nuestra defensa”, manifestó Ancelotti en rueda de prensa, con un semblante más preocupado de lo habitual. Sólo 4 tiros a puerta recibió el Madrid en el encuentro, de los que dos fueron gol. Mucho bagaje para un equipo que se ha caracterizado por no conceder ocasiones francas de gol.

La ausencia de Xabi Alonso al comienzo de curso trajo de cabeza a Carlo Ancelotti a la hora del dibujo a poner en liza. La necesidad de dar acomodo a Bale junto a Benzema y Cristiano Ronaldo, le complicaba en la parte de atrás. Ni Illarramendi ni Isco lograban darle empaque al equipo a la hora de recuperar el balón. Entendía el italiano, que para permitir que los tres hombres de arriba no se desfondasen en tareas defensivas, el mediocampo debía sostener al equipo. La vuelta de Xabi Alonso, ‘el profesor’ como le llama Ancelotti, le permitió engarzar un once que permitiera a Bale, Cristiano y Benzema actuar juntos sin perjudicar al grupo.

EL 4-3-3, con Alonso, Modric y Khedira, sacó del once a Di María, hasta ese momento uno de los jugadores más en forma de la plantilla. Su suplencia agitó sobremanera el vestuario. Ancelotti, sabedor de la necesidad de tener contento al grupo, supo rescatar al ‘Fideo’. La lesión de Khedira, que le descartó para la temporada, permitió el ingreso del argentino en el once como volante zurdo.

A partir del trivote Alonso-Modric-Di María, el equipo encadenó 31 partidos consecutivos sin perder, desde el 26 de octubre tras caer en el Camp Nou (2-1).. Tras remontar seis puntos al Barça y Atlético, el Madrid emitía sensaciones de campeonar en Liga. Se presentaba el clásico como la estocada para sacar de pista a los azulgranas y citarse con los del Cholo Simeone en un cara a cara hasta el final de Liga.

Perdió comba en defensa ante los de Martino, flaqueó Xabi Alonso tanto en Chamartín como en el Pizjuán, y las dudas han vuelto a instalarse en la casa blanca. Sin equilibrio en el mediocampo, los de Ancelotti se vuelven vulnerables.