Simeone, un nuevo contrato, una revolución pendiente por hacer

Hace un año pocos apostaban por ello. Acababa de firmar un nuevo contrato, quitando dos temporadas al documento original. El final marcado, para 2020, pasó a ser 2018 porque él se empeñó en ello. El Cholo Simeone quiso abandonar el club tras aquella fatídica final de Milán, asunto que quedó solventado con la reducción temporal del compromiso. Un año después de aquel episodio que zarandeó las estructuras del Atlético de Madrid, se recupera el guion primitivo. Ha firmado el técnico un nuevo papel que le ata los siguientes tres años más al lugar en el que se siente feliz. Pero queda mucho trabajo por hacer…

La resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) retrasó el plan de ir impulsando una profunda renovación en la plantilla rojiblanca. Varios jugadores se quedaron en el Atlético de Madrid ante la molesta imposibilidad de inscribir nuevos efectivos este verano. Alguna operación ya quedó rematada para enero (Vitolo), otras está en camino (Diego Costa) y algunas más ya se diseñan para meter oxígeno en una plantilla que, según su técnico, necesita de varios retoques para seguir compitiendo con los más poderosos económicamente hablando, también para sumar más títulos tras tres años de sequía.

Jugadores fundamentales en la historia reciente del Atlético de Madrid necesitan de recambios para un futuro no muy lejano. Contratar un mediocampista del perfil de Gabi (34 años) está programado, igual que en el centro de la zaga se rastrea el mercado en busca de una buena opción. El argentino Juan Foyth (20 años) era bien valorado, pero el joven zaguero, procedente del Estudiantes de La Plata, se comprometió hace unos días con el Tottenham. Habrá movimiento en los laterales y en el ataque, Diego Costa al margen, también. Jugadores como Gabi, Juanfran, Fernando Torres o Moyá acaban contrato en 2018 y tocará decidir qué hacer.

De Griezmann a Oblak

Ha competido estos últimos años el Atlético de Madrid, ya siempre entre los elegidos que disputan la Champions League, donde está el dinero que alimenta a los clubes. Pero para Simeone no es suficiente con ello, quiere más. Ha cumplido siempre con los mínimos objetivos marcados, mas pretende que el Atlético de Madrid, a lo largo de lo que dura su nuevo contrato, no sólo dé guerra, también disponga de todos los ingredientes necesarios para derribar a clubes como Real Madrid o Barcelona, algo que ya consiguió en su momento.

El ataque se ha convertido en una obsesión para Simeone, que desde que se marchó Diego Costa, ha echado en falta un goleador. Ninguno de los atacantes que llegaron posteriormente a la fuga del futbolista hispano-brasileño, para suplir al díscolo elemento, le ha convencido plenamente, ninguno ha conseguido afianzarse con continuidad en el once titular. Griezmann aparte, ninguno de los que se vistió de rojiblanco consiguió hacer olvidar a un futbolista que a sus órdenes rindió a un nivel excepcional.

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Otras cuestiones cobrarán importancia en esta nueva etapa que se abre, ya con la tranquilidad instalada en el club al conseguir retener la pieza más fundamental. Casos como los de Griezmann u Oblak, dos pilares básicos en el equipo, deberán ser abordados más pronto que tarde. El primero se ha quedado por la sanción de la FIFA, por no poder inscribir jugadores el club, pero de sobra es sabido que tiene en mente cambiar de aires. En cuanto al guardameta, al que se quiere retocar el contrato y elevar los 100 millones estipulados en su cláusula de rescisión, ya ha avisado que dentro de un año podría hacer las maletas.