El ultimátum de Florentino a Lopetegui: primer aviso de despido

Julen Lopetegui ha perdido mucha de la confianza que tenía de Florentino Pérez. La tranquilidad que pide el técnico porque “solo estamos en el mes de octubre”, como dijo en la sala de prensa del estadio de Mendizorroza, produce todavía más inquietud al presidente, que se resiste a destituirle porque conviene reflexionar, apurar unas semanas y mantener la estabilidad institucional. Los tres próximos partidos marcarán el futuro del entrenador después de la dolorosa derrota contra el Alavés. El presidente del Real Madrid regresó de Vitoria sorprendido por un nuevo tropiezo y la falta de una idea colectiva de juego que ha propiciado que el equipo se haya quedado sin gol. Ya van seis horas y 49 minutos en los que no se consigue marcar, y este es un dato que pone de los nervios.

No le encuentran explicación. Hace daño a la imagen y al proyecto de un club que entiende que cuenta con futbolistas de élite. La sequía de gol preocupa al presidente porque no comprende cómo una plantilla que tiene a Bale, Benzema, Mariano, Marco Asensio, Lucas Vázquez y Vinícius, más toda una línea de jugadores internacionales —Modric, Kroos, Casemiro, Ceballos, Ramos…— está bloqueada. Lopetegui está cuestionado. Tiene un ultimátum en los tres próximos partidos: Levante y Viktoria Plzen en el Bernabéu y Barcelona en el Camp Nou —28 de octubre—.

Si Lopetegui no es capaz de remediar este déficit goleador o reaccionar con otras alternativas, se tomarán medidas. Esta es la postura que adopta el club después de la derrota contra el Alavés. Esperar unas semanas hasta el Clásico para asegurarse si hay un arreglo a los problemas tácticos de una plantilla que se considera que tiene un enorme talento, calidad y es versátil. El Real Madrid se ha dejado en la Liga 10 puntos de los 24 disputados y esto es dar mucha ventaja cuando solo se está en el mes de octubre. Son cuatro partidos sin ganar y sin marcar, a lo que hay que sumar unas sensaciones malas en el juego y la actitud de los jugadores. La percepción es que falta algo más que buen juego. No solo se señala a Lopetegui como el culpable de esta crisis. También están bajo sospecha algunos jugadores que no están dando el nivel que se esperaba y tendrían que mostrar más compromiso y carácter. Pero, como en todo proyecto, hay una figura que es la responsable y a la que hay que pedirle explicaciones. Lopetegui da pocas al presidente.

Florentino, enfadado por la imagen de equipo plano y sin gol que ha dado su equipo desde el meneo que sufrieron en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, tiene una fecha en el calendario. Quiere comprobar si Lopetegui y los jugadores demuestran de aquí hasta el partido contra el Barcelona que es un equipo que atraviesa una racha pasajera o que está en caída libre. El único argumento que sostiene a Lopetegui son las lesiones, el infortunio de la apendicitis de Isco y la mala suerte en determinados partidos. Como los tres disparos a los postes en el encuentro de Champions en Moscú, la buena segunda parte ante el Atlético de Madrid en el derbi de Liga y el dominio en Vitoria. Pero el equipo remata poco y es menos fiable en todas sus líneas. No ha sido capaz de hacer gol ni Lopetegui de encontrar soluciones.

Falta tensión

La recuperación de Isco y Marcelo para el partido contra el Barcelona puede ayudar a que el equipo se rearme y vuelva a coger vuelo en la competición liguera. Lo que preocupa a Florentino es la falta de tensión y competitividad en los grandes partidos de esta temporada, y ahora se suma la derrota contra el Alavés. Una falta de tensión que se achaca al entrenador, por no conseguir sacar rendimiento a una plantilla con muchos internacionales y algunas decisiones que dejan dudas. Los jugadores están despistados con el tema de la portería, el estilo de juego deriva en la indefinición con demasiada posesión, toque y nula profundidad. La agresividad ha desaparecido y falta contundencia. Un juego que ha caído en el despropósito de los errores, falta de concentración y la especulación. No hay pegada ni ese fútbol coral que se aventuraba en las primeras jornadas de Liga.

Hay algunos futbolistas que no se sienten cómodos con el estilo que propone Lopetegui. Casemiro es uno de ellos. Kroos, otro que ha bajado su nivel en esta indefinición y apuesta por la posesión. Kroos y Modric no acaban de mezclar con Ceballos. Todo ello acompañado de una falta de referencias arriba para hacer goles o encontrar esa pegada que alarma en el club. Las soluciones a la ausencia de gol en los últimos encuentros han sido Mariano y Vinícius, cuando Lopetegui no ha confiado en ellos en otros partidos en que tenía que haberles dado minutos para estar más rodados. Se ve al entrenador superado en la gestión de la plantilla, las rotaciones y la ausencia de un estilo que tiene que tener un equipo competitivo y con futbolistas de primer nivel.

Opinión

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El asunto de las lesiones es algo que llama la atención en el club. Se han lesionado Marcelo, Carvajal, Bale y Benzema, y esto no tiene una explicación cuando solo van ocho jornadas de Liga y dos de Champions. Preocupa la forma física de los futbolistas, como la fatiga que muestran otros jugadores como Sergio Ramos y Modric. Todo un cúmulo de despropósitos que se une a la incomprensible decisión de no concentrar al equipo el día antes de un encuentro decisivo como el de Vitoria después de perder en la Champions. Lopetegui está cuestionado y se le da un plazo para ver si es capaz de reengancharse a la buena dinámica con una mejoría que tiene que pasar por demostrar en los tres próximos partidos que esta crisis es pasajera.