Los cero contactos de Monchi con Bordalás y la duda del "inmerecido" halago que recibe

Pase lo que pase de aquí al final de LaLiga, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, es el acontecimiento del año para el Sevilla y los sevillistas. La noticia (pelotazo a cargo del presidente José Castro) levantó de inmediato la moral de un club que atravesaba un trimestre infame. Desde el 1 de abril, Monchi, director general deportivo del club, lleva otra vez el timón. Le halaga que le consideren el número uno en su faceta, pero afirma que no esconde una varita mágica y sí un pilón de horas para el trabajo. Todas para el Sevilla y su gente, tal y como se desprende de su charla con El Confidencial.

Monchi en estado puro. Dejó de fumar, pero sigue achicharrando teléfonos y desprendiendo esa energía salinera de su tierra implantada en Nervión, muy cerca de su barrio de San Bernardo donde vivió y vive sus días más felices. Este mago del fútbol seduce con su sonrisa y su palabra y hace volar los sueños de los sevillistas. Tiene una dura e ilusionante tarea entre manos. Desde luego va a ser un largo verano. Nadie va aburrirse con Monchi y el Sevilla.

Pregunta. Uno tiene la impresión de que el Monchi que conocemos aterrizó en el Sevilla como un caballo alazán con ganas locas de galopar. Con las pilas alcalinas a tope.

Respuesta. No sé si como un caballo alazán, pero sí le puedo asegurar que he regresado con toda la ilusión del mundo y con muchas ganas de ayudar en el crecimiento futuro del club.

P. En el Sevilla, los sevillistas ven a Ramón Rodríguez Verdejo, el llamado León de San Fernando, como la gran esperanza blanquirroja para volar alto. ¿Asume tanta responsabilidad?

R. Percibo que mi llegada ha creado mucha expectación y sé que eso lleva unido mayor responsabilidad, pero eso es algo que va ligado a mi puesto de trabajo y por ello no me asusta, sino que incluso me motiva.

P. Desde Italia, ¿cuántas veces abría Monchi las páginas que hablaban del Sevilla?

R. En esos dos años a nivel profesional he tenido todos mis sentidos puestos en desarrollar el proyecto AS Roma, pero evidentemente el Monchi sevillista ha seguido teniendo interés por su equipo y eso, como es obvio, provocaba que mi atención a lo que pasaba en Sevilla fuera muy continua.

P. ¿Cómo fue su vida romana? ¿Qué es a lo que nunca se acostumbró?

R. La verdad que a nivel personal mi adaptación a Roma ha sido fácil porque me lo han facilitado tanto desde el club como los propios aficionados romanos. Desde el primer día me hicieron sentir como uno más. Posiblemente lo que más me ha costado es estar alejado de la familia y de los amigos.

P. ¿Se vive el fútbol en Roma de la misma intensa manera que en Sevilla?

R. Roma es una ciudad muy futbolera y el aficionado de la Roma es muy cercano y apasionado a su club. En se aspecto encontré muchas similitudes con Sevilla.

P. ¿Se podría decir que su experiencia de año y medio en un club como la Roma le supuso realizar un máster profesional y personal de un valor incalculable?

R. Totalmente, he crecido a nivel profesional y a nivel personal muchísimo y eso es algo que me debe servir en el futuro para intentar ponerlo en práctica en el Sevilla. He crecido porque las exigencias de la Roma son muy altas y eso te pone delante la necesidad de reinventarte y de cambiar tu mentalidad en determinadas situaciones que antes no necesitaban de esa adaptación.

P. Cuando dicen de Monchi que es el mejor director deportivo del mundo, ¿qué se le pasa por la cabeza? ¿Se ríe, se abruma, no se lo cree, le resulta halagador, se agobia?

R. Lo considero algo halagador y bonito, pero al mismo tiempo inmerecido. Yo normalmente las palabras de elogios que recibo (así como las críticas) las suelo utilizar para elevar mi nivel de autoexigencia e intentar rendir si cabe más.

Trabajo, ilusión, motivación, sacrificio

P. ¿Cuánto tiene Monchi de mago? ¿Cuánto de intuición? ¿Cuánto de visionario? ¿Cuánto de currante?

R. Tiene mucho de trabajo, de ilusión, de motivación y de capacidad de sacrificio. Creo que esas son las armas fundamentales de un director deportivo.

P. ¿Es cierto que las nuevas tecnologías disruptivas de las que es fiel seguidor son el futuro inmediato del fútbol?

R. Creo que es algo a lo que no podemos volver la espalda, es algo que tenemos que asumir como propio y darle el uso y el aprovechamiento necesario para que sirva en el desarrollo y crecimiento del club.

P. Con las nuevas tecnologías, ¿en el planeta fútbol todavía se pueden encontrar nuevos Dani Alves, Kanouté, Adriano, Rakitic, Keita, Sarabia…?

R. Ese es uno de los usos que debemos dar a estas nuevas herramientas, intentar adelantarte al resto en el descubrimiento de nuevos talentos.

P. Lo que más le gustaba al sevillista (y sorprendía a los profanos) era cuando el Sevilla de Monchi anunciaba desde su página oficial el fichaje de un absoluto desconocido que a los pocos meses subía su cotización como la espuma. ¿Volverá a verse ese mecanismo?

R. Intentaremos seguir con una política de incorporaciones que nos permita conformar plantillas competitivas para seguir aspirando a pelear por objetivos importantes.

El VAR aportará mejoras al fútbol y ayudará a los árbitros. Pero como todo proceso nuevo necesita su tiempo de cocción

P. A juicio de Monchi, ¿qué está fallando (si falla algo) en el VAR? ¿La tecnología o las personas?

R. Partiendo de la base que yo soy un gran defensor del arbitraje español y que pienso que nuestros árbitros están en la elite del fútbol europeo, creo que la implantación del VAR es algo positivo y que aportará mejoras al fútbol y sobre todo ayudará a los propios árbitros. Pero como todo proceso nuevo necesita su tiempo de cocción.

P. Según los datos, los fallos del VAR dan al Sevilla como el principal perjudicado de LaLiga. ¿Le suena a viejo?

R. Soy de los que piensan que a lo largo de una temporada los errores se reparten a partes iguales, tanto los que te benefician como los que te perjudican.

P. ¿Cuántos puntos conseguirá el Sevilla para alcanzar el sueño de la Champions?

R. Creo que debemos estar muy cerca del pleno para poder quedar entre los cuatro primeros.

Caparrós y Sarabia

P. Desmintió de forma categórica que el Sevilla haya contactado con Bordalás para dirigir al equipo blanco la temporada próxima. ¿Lo ratifica?

R. Totalmente, cero contactos.

P. ¿Y también puede asegurar que el futuro del Sevilla tendrá el sello Caparrós?

R. Puedo asegurar que trabajar con Joaquín, codo con codo, es de las cosas que más me motivan. Ojalá se den las condiciones para que esto ocurra.

P. Un tema que los sevillistas tienen el corazón encogido: Pablo Sarabia. ¿Existe un mensaje de esperanza en su renovación o pasamos página?

R. Cuando dos quieren tomar el mismo camino, es mucho más fácil encontrarlo, y en este caso ambos lo queremos tomar.

P. Con dos perros y miembro de asociaciones protectoras, ¿las personas deben tomar ejemplo de los animales domésticos?

R. Si así lo hiciéramos, seguro que conseguiríamos construir un mundo mas justo y equilibrado.

P. Ya no fuma, sigue siendo fanático de la Coca-Cola y enganchado al móvil. El Sevilla es su presente y su futuro. ¿El color del cielo sevillista sigue siendo especial, don Ramón?

R. El color del cielo sevillista ha sido, es y será siempre especial y algo fundamental en mi vida.

P. ¿Qué le ha pedido a la Virgen de San Bernardo, la de su barrio?

R. Salud para mí y los míos y para toda la gente de bien.