El plan de Odegaard en la Real Sociedad y la promesa a Florentino Pérez

Es una de las cesiones más largas de una de las promesas del Real Madrid, pero no hay prisa. Martin Odegaard consiguió convencer a Florentino Pérez de que su sitio está en la Real Sociedad. No pidió una temporada. Su plan es estar dos en el club 'txuri-urdin' para relanzar su carrera en España y encontrar la estabilidad en una institución que le hizo la promesa de ser uno de los importantes y un equipo con un proyecto ambicioso. Hay más jóvenes. A Odegaard le sedujeron las llamadas telefónicas de Imanol Alguacil, técnico donostiarra, y Roberto Olabe, director deportivo. El mensaje fue nítido. Si elegía jugar en la Real Sociedad se iba a divertir en un equipo con un estilo ofensivo y con intención de ser protagonista en los partidos. Comprendió que en este proyecto podría disfrutar y ponían en alto valor sus cualidades para ser uno de los líderes.

Las llamadas se produjeron con mucha antelación. Desde el mes de marzo estaban en las oficinas de la Real Sociedad siguiendo los partidos y las actuaciones de Odegaard, cedido en el Vitesse. El noruego era uno de los destacados en la competición holandesa. Se produjeron los contactos con su representante, el ex futbolista noruego Bjorn Kvarme, que jugó en el equipo donostiarra tres temporadas. La estrategia en los despachos estaba perfectamente diseñada para que Odegaard pudiera aceptar una oferta irrechazable. Faltaba conocer las intenciones de Florentino Pérez.

De esto se encargó el presidente Jokin Aperribay. Las relaciones entre el dirigente de la Real Sociedad y el del Real Madrid son excelentes. Se puede hablar de clubes hermanados. “El prestigioso club amigo”, es la frase que utilizó Florentino cuando presentó a Álvaro Odriozola en el palco del Bernabéu. Pero con Odegaard había una fuerte competencia y mejores ofertas económicas y deportivas. El gran rival de la Real Sociedad fue el Bayer Leverkusen. A Florentino le pareció que podía ser la mejor opción. Marcharse cedido al equipo alemán y jugar la Champions League. Había más clubes interesados. El Ajax presentó una oferta de 20 millones de euros para comprarlo y sustituir a De Jong. El Madrid se negó a desprenderse del noruego. También preguntó el Milan.

Enamorado de San Sebastián

La clave, como en su día se produjo con el fichaje por el Real Madrid, fue el viaje que organizó su agente con la complicidad del entrenador y los dirigentes de la Real Sociedad. A las buenas palabras se unió el hecho de conocer las instalaciones de Zubieta y el estadio de Anotea. La ciudad de San Sebastián y el entorno eran inmejorables. Al fuerte interés de Olabe y Alguacil era imposible negarse. En el Real Madrid dieron vía libre a Odegaard y su plan de seguir madurando en una nueva etapa en el fútbol español. Llegó a debutar con el Real Madrid con solo 16 años y 157 días en un partido en el que entró por Cristiano Ronaldo tras marcar un ‘hat-trick’ el portugués en el Bernabéu. Odegaard guarda como un tesoro esa fotografía del cambio. Los primeros pasos los dio en el filial con Zidane de entrenador y sin más opciones de estar en el primer equipo inició la aventura en el fútbol holandés. Primero en el Heerenveen y después en el Vitesse, donde empezó a desequilibrar partidos (11 goles y 12 asistencias en 35 partidos).

A Martin Odegaard le pedía el cuerpo regresar a España para no ser invisible y en la Real Sociedad encuentra la paciencia que no existe en el Real Madrid. Hoy Vinicius es un caso único. Kubo se ha tenido que marchar al Mallorca. Reguilón al Sevilla. Y hasta Dani Ceballos necesitaba jugar con regularidad e hizo las maletas para marcharse al Arsenal. En la segunda jornada de Liga, el noruego es noticia por marcar el gol del triunfo contra el Mallorca y confirmar que tiene muy buena pinta. Será una de las sensaciones del campeonato un jugador con calidad, desborde y que empieza a tener claridad de cara al gol. La promesa que le ha hecho Odegaard a Florentino es que pasados los dos años tendrá argumentos para demostrar que puede jugar en el Real Madrid.