Y eso que Mikel Oyarzabal no suena para el "Real Madrizzz" (que diría Anasagasti)

"¡Mikel, quédate!", le gritaron los aficionados a Oyarzabal (Eibar, 1997) cuando el jovencísimo capitán de la Real Sociedad saltó al césped de Zubieta. Su nombre sonaba esos días de agosto como objetivo del todopoderoso Manchester City en el caso de que Leroy Sané (Essen, 1996) se marchara al Bayern de Múnich. Sin embargo, el alemán sufrió una rotura del ligamento cruzado y de esta forma no hubo opción de confirmar si Pep Guardiola realmente estaba dispuesto a pagar los 75 millones de la cláusula del eibartarra.

"Se ha dicho mucho y yo en ningún momento he dicho nada. Mi único objetivo es hacer las cosas bien para la Real", comentó Oyarzabal unos días después, con gesto serio y sin esconder que tanta rumorología le había incomodado y molestado. "Parece que ha habido gente que tenía más información que yo. Yo estoy tranquilo aquí. Tengo mi casa, mis amigos y mi familia y yo soy feliz aquí. Mi idea es dejar a la Real alto y que salgan este tipo de rumores no hacen gracia. Pero esto es fútbol, yo tengo la conciencia tranquila y solo pienso en hacerlo bien el primer partido", añadió Mikel para tranquilidad de la hinchada realzale.

Y ahí sigue Oyarzabal, con el '10' y el brazalete que heredó de Xabi Prieto, el último 'one club man' de la Real, cada vez con más peso específico en un equipo que siente como suyo. Su crecimiento futbolístico, además de personal, es evidente y prueba de ello es que, según un estudio realizado por KPMG Football Benchmark, ocupa el primer lugar de la lista de los diez futbolistas que más se han revalorizado desde septiembre. El realista ha subido su cotización casi 21 millones de euros en los últimos tres meses, hasta colocarse con 61. Estas estimaciones sobre el valor de mercado de los futbolistas incluyen a más de 5.000 de 12 ligas y se basan en las estadísticas de Opta.

La lista está encabezada por Oyarzabal, pero en tercer lugar se encuentra otro jugador de la Real, en este caso cedido por el Real Madrid, como es el noruego Martin Ødegaard, unos meses más joven que Mikel y con quien ha conectado de maravilla. De hecho, estos dos futbolistas son los pilares del equipo que dirige Imanol Alguacil. Alrededor de ellos giran los Mikel Merino, Willian José, Portu, Januzaj, Barrenetxea y el sueco Isak, a quien no se extrañen que cuando tenga un poco de continuidad le veamos pronto en esta lista elaborada por KPMG.

Pero volviendo a Oyarzabal, según 'Sky Germany', Sané sigue teniendo la intención de marcharse al Bayern el próximo verano, lo que volvería a abrir la puerta del Manchester City al capitán de la Real. Guardiola sabe que Mikel es capaz de echarse el equipo encima y los 75 millones que cuesta no son nada para la chequera del jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan. Claro que llegado el caso, será Oyarzabal quien decida su destino y, como ya dijo en agosto, "lo llevo de manera natural porque los que me conocen ya saben cómo soy".

El eterno pique con Bilbao

La emergente figura de Mikel, quien lleva 7 partidos con la Selección en los que ha marcado dos goles y dado una asistencia, no permanece ajena a la agenda de grandes clubes europeos. En LaLiga, el Athletic ya le sondeó en dos ocasiones y sus calabazas no sentaron nada bien en Bilbao. Prueba de ello es lo que escribió en su blog el político Iñaki Anasagasti. "Afortunadamente ha dicho no al Athletic (...) aunque si un día le llama el Real Madrizzz, los donostiarras dejarán caer su baba madridista". "Un mercenario menos", sentenció el ex senador del PNV en alusión directa al joven futbolista guipuzcoano, quien había renovado con la Real en lugar de marcharse al club vizcaíno, donde 'solo' le ofrecían más dinero.

El alcalde de San Sebastián, también del PNV, dio buena réplica a Anasagasti en su cuenta de Twitter. "Supongo que recibir un 'no' por respuesta sienta mal", escribió Eneko Goia, entre otras cosas porque el rechazo de Oyarzabal dejó en evidencia "el principio de que todos los jugadores vascos quieren jugar en Bilbao". "Su decisión implica un compromiso, un orgullo y un amor por los colores como el que nos ha demostrado Mikel, haciendo ver que en el fútbol de hoy día no todo se resuelve poniendo millones encima de la mesa", comentó el primer edil donostiarra. "A lo de Mikel, por renovar con el club de su vida rechazando una oferta millonaria mareante, se le llama corazón txuriurdin. El complejo de inferioridad lo demuestra quien utiliza el término 'ñoñostiarra' en sentido despectivo, mal que le pese", sentenció Goia.

Lo cierto es que el propio Mikel nunca ha tenido ningún reparo en plantar cara a los comentarios que llegan desde Bilbao. "Yo también entiendo que ellos no sientan el partido como especial porque al final tienen gente que no es de allí. Nosotros intentamos que la gente que es de fuera sienta de verdad lo que es la Real como lo sentimos nosotros", dijo después de uno de los últimos derbis vascos.

Más allá de piques y de que la supremacía del fútbol vasco ya no reside en Bilbao, la cotización de Oyarzabal no deja de crecer, y eso que aún no suena para el "Real Madrizz", que diría Anasagasti. Pero, tranquilo, Iñaki, que si todo va bien, Mikel jugará el próximo mes de junio en San Mamés como local... aunque con la Selección española en la Eurocopa 2020. Las paradojas del fútbol y las incoherencias de la vida. Por cierto, ¿han escuchado al ex senador del PNV decir algo al respecto? Yo tampoco.