El PSG presiona a Mbappé para renovar y Zidane se dedica a tranquilizarlo

El fútbol vive en estos días la ventana de selecciones, momento en el que los clubes se toman un respiro. Aunque también los hay que aprovechan este impass para actualizar los contactos con jugadores que les interesan, aprovechando que se encuentran concentrados con sus selecciones. Uno de los que no pierde tiempo es Zinedine Zidane. El técnico del Real Madrid es el elemento clave del club blanco en el dispositivo que ha activado para tratar de cerrar el fichaje de Kylian Mbappé. Zizou tiene una relación fluida con el delantero del PSG, quien idolatra al entrenador de Marsella. El teléfono de Mbappé recibe muchos mensajes estos días y algunos de ellos proceden del celular de Zidane.

Zinedine está en contacto con el futbolista y le va informando de los movimientos del Real Madrid. En estos días se ha hablado de la posibilidad de que los blancos optasen por el fichaje de Haaland, con un precio más asequible que el del francés. Pero Zidane se ha encargado de tranquilizar al del PSG a ese respecto. El técnico blanco ha confirmado personalmente a Mbappé que él es la prioridad de Florentino Pérez en el mercado del próximo verano.

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Mbappé quiere vestir de blanco, como ha declarado en público en varias ocasiones, y una de las principales razones es que quiere trabajar a las órdenes de Zidane, a quien venera. El día de la exhibición de Mbappé en el Camp Nou, uno de los mensajes que más ilusión le hizo, así lo comentó al menos en su entorno, fue el de Zidane. El entrenador del Real Madrid le felicitó por la exhibición que había dado y le tranquilizó respecto a las gestiones de Florentino para convertirle en madridista.

Tensa la negociación

Kylian confía plenamente en Zidane, hasta el punto de haber rechazado tres propuestas de renovación del París Saint-Germain. De hecho, esta misma semana, Leonardo, director deportivo del club francés, declaraba sensiblemente molesto: "Para firmar se necesita la voluntad de ambos". En clara referencia a las largas que está dando el delantero al club para extender su contrato, que finaliza en junio de 2022.

"No se trata sólo del nombre del jugador, sino de su identidad y de su capacidad para hacer el trabajo. Estamos intentando concluir el acuerdo lo antes posible. En cualquier caso, tiene contrato hasta junio de 2022, no hasta este verano", declaró Leonardo. Mbappé está tensando la cuerda con sus negativas, consciente de que si en verano no ha renovado, el PSG tendrá que ponerle en el mercado para recuperar parte de los 180 millones que pagó en su día al Mónaco por su fichaje.

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El Real Madrid no quiere entrar en conflicto con el PSG, ya que la relación entre Nasser Al-Khelaifi y Florentino Pérez es buena. Por eso espera que Mbappé sigue rechazando las ofertas de renovación y el club se vea obligado a ponerlo en el mercado. Momento en el que los blancos entrarán en juego para cerrar su fichaje con la complicidad del delantero.

Así que el rol de Zidane es capital en toda la operación porque es el contacto directo con Mbappé y una de las razones que empujan a Mbappé a cambiar París por Madrid. Lo que obliga a Florentino a aguantar a Zizou en el banquillo, tiene contrato hasta 2022, por más que la relación entre ambos se haya desgastado con el paso de las temporadas. El último gran servicio de Zidane al Real Madrid será vestir a Mbappé de blanco, más allá de seguir levantando títulos domésticos o en Europa, donde su palmarés ya le ha convertido en una leyenda del madridismo. Lo sabe Zidane, lo sabe Mbappé... y, sobre todo, lo sabe Florentino. Sin Zidane no hay Mbappé.