El 'biscotto' que Cerezo sugirió puede hacerse realidad en el Barça-Atlético femenino

"Nada induce al hombre a sospechar mucho como el saber poco", dijo Francis Bacon, aunque cuando hablamos de fútbol quizás suceda todo contrario y, cuanto más sabes, más motivos tienes para sospechar. "Si el Barça no se juega nada, ¿qué hará? ¿Matarse? ¿Arriesgarse a que los jugadores se lesionen a final de temporada? Creo que, si no se juegan nada, harán un partido de entretenimiento". Estas declaraciones de Enrique Cerezo corresponden a mayo de 2014, cuando el Atlético de Madrid lideraba LaLiga Santander y en la última jornada podía darse la circunstancia de viajar al Camp Nou sin que los azulgranas se jugaran nada. Finalmente, no fue así. El Atlético fue campeón, sí, pero tras un decisivo y sufrido empate (1-1), pues el Barça también llegó con opciones de serlo.

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Sin embargo, las palabras del presidente del club rojiblanco sugiriendo abiertamente lo que los italianos llaman 'biscotto', es decir, pactar un resultado, generalmente un empate, que satisfaga a los dos equipos, son aplicables a lo que este domingo puede suceder en el FC Barcelona-Atlético de Madrid de la Primera Iberdrola, en el que a las colchoneras les vale un empate para asegurarse la tercera plaza que da acceso a la Women's Champions League de la temporada que viene, un objetivo que se disputan con el Real Madrid, cuarto clasificado, con dos puntos menos y el average perdido.

El caso es que, al igual que hizo Ancelotti la semana pasada, precisamente ante el Atlético de Madrid, el Barça femenino muy bien podría salir este domingo con un once repleto de suplentes al estar a menos de una semana de la final de la Champions que disputará el sábado 21 en Turín contra el Olympique Lyonnais. Este hecho no solo podría suponer una ventaja para las rojiblancas, a quienes tras el tropiezo del Real Madrid ante el Valencia les vale con sumar un punto, siempre y cuando las blancas derroten en el Estadio Alfredo di Stéfano a un Villarreal que no se juega nada, sino que también es la excusa perfecta para que se produzca un 'biscotto'.

Cabe recordar que el equipo catalán está a un triunfo de contar todos sus partidos de la Primera Iberdrola por victorias, sin duda un aliciente para las jugadoras, aunque al mismo tiempo a nadie se le escapa que dejar fuera de la máxima competición continental a su gran rival también lo es. Los 28 puntos de ventaja y el 7-0 que el equipo que lidera Alexia Putellas le endosó al Atlético en la final de la Supercopa de España disputada el pasado mes de enero en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas sirve para dejar claro que en circunstancias normales el Barça es claro favorito a ganar este partido, salvo, claro está, que salga con suplentes y juegue pensando en la final de Turín.

Las suspicacias y presiones arbitrales

Otra cuestión es lo que pueda suceder con los arbitrajes, pues, a las suspicacias que ha levantado el hecho de que, tal y como informamos en este diario hace una semana, la jefa de las árbitras, Yolanda Parga Rodríguez, sea la mujer del delegado del Real Madrid, Carlos Megía Dávila, se unen las presiones que, al menos hace unos meses, ejerció la directora deportiva del club blanco hacia el presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo. El también presidente de la Federación Navarra de Fútbol (FNF) y vicepresidente de Rubiales en la RFEF podría dar fe de las críticas de Ana Rossell a las árbitras, hasta el punto de plantearle si no podrían cambiarlas por árbitros de la Primera RFEF, con los que en muchos casos tiene tan buena relación. Lo dicho, nada como saber, para sospechar...

Volviendo al 'biscotto' que Cerezo planteó abiertamente en aquel lejano 2014, el presidente del Atlético tampoco tuvo ningún reparo en hablar abiertamente sobre la posibilidad de incentivar al Elche, rival del Barça en penúltima jornada. "Le diré una cosa y no se lo tome a broma: si tuviéramos dinero, quizá me lo pensaría", dijo el dirigente atlético, para de esta forma alinearse con las famosas primas a terceros que siempre ha defendido el actual presidente de la RFEF. Por ganar, sí, aunque el que anteriormente fuera también presidente del sindicato AFE estuviera como jugador en la famosa derrota del Levante en Bilbao que evitó el descenso del Athletic.

Opinión

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Iñaki Descarga, excompañero de Rubiales en aquel equipo, admitió en una conversación con el entonces presidente de club granota, Julio Romero, que recibieron una prima por perder en San Mamés el 17 de junio de 2007 en la última jornada de Liga. Además, Romero explicó que el Levante se encargó de comunicar este hecho a Ángel María Villar, presidente de la RFEF. Con tantos antecedentes, y teniendo en cuenta que no hay día que Rubiales no haga mejor a Villar, normal que, con permiso de Bacon, en este fútbol español que vivimos tengamos motivos para sospechar...